Lorenzo Amor: «Derogar la reforma laboral sería como pegarse un tiro»

España es «un país de autónomos». «Si sumáramos a todos, ellos serían la principal multinacional de España». Lo dicen las cifras pero, sobre todo, lo defiende el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, que ayer tiró de ‘recetario’ e invitó al Gobierno de Pedro Sánchez a ‘cocinar’ una agenda política y económica donde el ingrediente «central» sea precisamente este colectivo.

Y es que, según sostuvo, «legislar a favor del autónomo es legislar a favor de la sociedad». «Si a los autónomos les va bien, a España le va mejor», manifestó, poniendo el foco en que ellos son los «culpables» de la generación de uno de cada cuatro empleos en el país.

Para mantener al autónomo como la «espina dorsal» de la economía nacional, Amor reclamó al Gobierno actual que «no derogue la reforma laboral». Hacerlo supondría «un error». «Ir en contra de lo que a España le está haciendo crecer sería pegarse un tiro en el pie», ya que, a su juicio, la reforma «ha jugado un papel fundamental» en «la «reducción del desempleo» y en «un aumento de la contratación indefinida».

«Aquella norma significó un cambio de tendencia que puso fin, a partir de 2012, a la destrucción de empleo», sostuvo, mientras ponía como ejemplo a los autónomos: «fuimos los primeros en despedir, pero desde 2013, fuimos los primeros en recuperar el empleo». En el caso de que el nuevo Gobierno decidiera poner fin a esa reforma, Amor augura «un nuevo aumento de la economía sumergida y la destrucción de autónomos».

Eso sí, pese a su férrea defensa, Amor abogó por introducir cambios en algunos artículos de esa reforma laboral. No llegó a concretar qué aspectos serían mejorables, pero sí pidió «un amplio consenso».

La incertidumbre política actual planea sobre la gobernabilidad del país y sobre la aprobación definitiva de los Presupuestos Generales del Estado, y la intervención de Amor en el ‘Club de Prensa’, organizado por EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN y moderado por su director, Pablo Lago, no fue ajena.

Mostró, sin dudarlo, su confianza en que «los Presupuestos Generales del Estado se puedan ejecutar en España». Sobre todo porque, como mantuvo, «contiene una ampliación de la tarifa plana de 24 meses para municipios de menos de 5.000 habitantes». Esta medida sería «ventajosa» para España, pero en especial sería «muy beneficiosa» para territorios como el de Castilla y León, donde una de cada tres personas vive en núcleos rurales con menos de esos 5.000 habitantes.

Lejos de suponer una merma en los ingresos de las administraciones, Amor explicó que mantener el pago de 50 euros de cuota mensual de autónomos en esos municipios durante 24 meses, y no sólo durante doce meses, como ocurre en la actualidad, permitiría «combatir la despoblación» y, en especial, hacer «aflorar la actividad de personas que se mantenían en el ámbito de la economía sumergida, economía de subsistencia» y apoyar el trabajo de la mujer rural.

Puso como ejemplo el caso de Madrid, donde su Gobierno, con sus propios recursos, decidió prolongar a 24 meses la ayuda. «El crecimiento en España es del 1,8%, en Madrid del 2%».

Sin que se haya aplicado esa ampliación todavía en Castilla y León, el máximo responsable de los autónomos a nivel nacional, sostuvo que esa tarifa, junto a la Ley del Autónomo, son los «responsables» de que este colectivo haya aumentado y se haya consolidado la actividad. Y aportó cifras. Castilla y León ha pasado de perder 60 autónomos entre enero y mayo de 2017, a ganar 444 en los primeros cinco meses de este año. Es decir, «Castilla y León ha generado tres autónomos más al día en lo que va de año». «Algo tendrán de positivas, ¿no?», inquirió, máxime cuando, según sus cálculos, esta tendencia permitirá recuperar los 200.000 trabajadores por cuenta ajena en la Comunidad a lo largo de este ejercicio. Ambas medidas no sólo han contribuido a reactivar el empleo, y por tanto, la economía a nivel autonómico; también a nivel nacional. Amor sacó a relucir más datos. El año pasado, por estas fechas, había cinco comunidades que perdían autónomos mientras que «ahora todos los territorios ganan afiliación», con un crecimiento de 56.720 autónomos en el conjunto de España. «Esperábamos un aumento de 60.000 trabajadores por cuenta propia para todo el año, por lo que nuestras expectativas ya se han cumplido», añadió.

Ante estos datos, confió en que el Partido Popular no auto enmiende esos presupuestos que elaboró antes de la moción de censura y que «no rectifique en perjuicio de los autónomos», por mucho que él mismo «vea lógico» que, ante la «deslealtad» (del PNV), el PP se plantee ahora eliminar las contrapartidas que negociaron y motivaron el sí vasco a las cuentas.

Pero no acabaron aquí las ‘recetas’ que lanzó Amor al nuevo Gobierno. Pidió, del mismo modo, que el Ejecutivo de Pedro Sánchez continúe con la tramitación de iniciativas en el Congreso de los Diputados, como la subcomisión para la reforma del RETA (Régimen Especial Trabajadores Autónomos) y la puesta en marcha del régimen sancionador contra las administraciones morosas.

Además, emplazó al Gobierno a avanzar en la eliminación de trabas para mejorar la protección social y dotar de una verdadera segunda oportunidad a aquellos autónomos que fracasen en su aventura. A esto añadió la lucha que desde su organización está llevando a cabo para eliminar la figura del «falso autónomo» y que emprenda una reforma de las pensiones desde el consenso.

Para dar más fuerza al papel que juegan los autonómos en la vida cotidiana, Amor formuló una reflexión: «¿Qué pasaría un día sin autónomos?». Él mismo dio la respuesta: No habría taxis, la peluquería estaría cerrada, no llegaría el repartidor a su casa, no podría comprar pescado... «Son ellos «quienes encienden y apagan las ciudades». Los recados que envió Amor desde el foro organizado por este periódico no sólo iban dirigidas hacia el Gobierno. También se detuvo a lanzar recomendaciones a los suyos.

Así, a todos aquellos autónomos que consideran que «la culpa» de la mala marcha de su negocio la tiene ahora Amazon, como antes la tenían las grandes superficies o las tiendas de ‘todo a cien’, les animó a que «se reinventen».

«Tenemos que sacar al cliente de casa para que compre o llevarle a casa lo que desee», afirmó, al mismo tiempo que añadió que «no es cuestión sólo de ayudas a las administraciones. «El que se quede atrás, se queda fuera». Junto a esto, requirió a sus compañeros autónomos que «adopten las cotizaciones» a la Seguridad Social que realizan cada mes «a los rendimientos del trabajo que tienen» para, de esta forma, no llevarse ‘sorpresas’ cuando lleguen a la edad de la jubilación.

Y, en paralelo, les aconsejó que se «aseguren» ante posibles casos de incapacidad laboral. Y es que, de forma muy gráfica, expuso que «el 95% de los autónomos aseguran su coche a todo riesgo», pero no se aseguran ellos».