Herrera da un insuficiente a la ejecución de los acuerdos nacionales de despoblación
Tudanca le replica que sus políticas son «peor que una epidemia» / Fernández: «Castilla y León es el paradigma de la España vacía»
El Instituto Nacional de Estadística (INE) no fue ayer el mejor aliado de un Herrera con evidentes síntomas de resfriado. La difusión del batacazo demográfico que sitúa a Castilla y León como la Comunidad con el saldo vegetativo más negativo (7.900 personas menos) estuvo latente en el Pleno de las Cortes. El azar hizo que el líder de Podemos, Pablo Fernández, preguntara por el balance de la ejecución de los acuerdos de la Conferencia de Presidentes de enero «en la vida de los castellanos y leoneses», donde la estrategia nacional contra la despoblación y la reforma de la financiación autonómica fueron dos de los diez temas clave.
Y Herrera no tuvo más remedio que evaluar como «muy insuficiente» el desarrollo de la Estrategia nacional frente al reto demográfico, que Rajoy se comprometió a impulsar antes de fin de año. A casi medio mes de la promesa del presidente, Herrera sólo pudo decir que se ha creado un comisionado. Balance pobre.
La oposición vertió contra Herrera la responsabilidad del débil resultado de la Conferencia, máxime cuando el titular de la Junta salió aquel 17 de enero satisfecho porque la población pasaba por fin a ser un asunto de Estado.
El portavoz de Podemos repitió su habitual tono contundente y vehemente contra Herrera. Dijo que «el tiempo» se acaba para Castilla y León, a la que llamó «paradigma de la España vacía que muere». Denunció que la región ha perdido 18.900 activos y 18.567 habitantes en el último año. Y de todo este balance acusó a un Herrera «casi jubilado» que «tiene todo el tiempo del mundo» y va cada quince días a las Cortes «a una misa de requiem».
El portavoz socialista, Luis Tudanca, no desaprovechó la coyuntura estadística. Le afeó el hecho de ser especialista en lanzar «cortinas de humo» con tal de «tapar su incapacidad» para resolver los problemas de Castilla y León. Recordó a Herrera que en esta Comunidad «muere el doble d e gente de la que nace» y que los datos publicados ayer son los peores de la historia, incluso peores, dijo, que tras la pandemia de gripe de 1918. «Sus políticas son peor que una epidemia».
Herrera se defendió como pudo. Incluso bromeó advirtiendo a Fernández que no es «un difunto político», que cuenta con el apoyo de su grupo, pero sí «físico» por su supuesta gripe.
De la despoblación a la reforma del modelo de financiación autonómica, el otro gran asunto de la Conferencia de Presidentes que ayer se mezcló con el cupo vasco. Herrera calificó de «lamentable», pero explicable que el año vaya a terminar sin ese acuerdo entre las comunidades que Rajoy prometió para «antes de que finalice el año».
Recordó que «era un punto de partida y no de llegada». Su sintético diagnóstico no evitó las críticas del procurador de Podemos, que le acusó de acudir a la Conferencia solo para hacerse la foto y advirtió de que «es un cero a la izquierda» y «un grano de arena en el desierto».
Pero en el balance de la Conferencia de Presidentes no todo es negativo para Herrera. El jefe del Ejecutivo regional valoró la ejecución de los acuerdos sobre violencia de género, el grupo de trabajo sobre la tarjeta social, protección cicil y garantía juvenil. Sobre el pacto educativo, reconoció que el avance ha sido «escaso».
No obstante, Herrera acusó al parlamentario del Podemos de repetir su discurso de febrero y de despreciar todo aquello que desconoce. Le recriminó que su grupo no había apoyado el pacto contra la violencia de género ni el de educación.
Herrera tuvo que soportar casi impasible las críticas del portavoz de Ciudadanos al cupo vasco.Luis Fuentes quiso rentabilizar la oposición de sus grupo en el Congreso y recriminó a Herrera su falta de influencia en la negociación de la financiación. Le acusó de practica una posición victimista «y lloriquear cuando el daño ya estaba hecho, igual que hizo en la minería, Garoña o Velilla». «Si alguien aterrizase despistado en esta Comunidad y le escuchase diría que los de Moncloa no son suyos».
Herrera acusó a Fuentes de tener un doble discurso en privado y en público y le pidió que no se separe del acuerdo de Comunidad en materia de financiación. «Ahí nos puede ir mal a todos y bien a quienes nos quieren hace daño». El presidente evitó cualquier crítica a lo que Fuentes llamó en todo momento «cuponazo».