Marcos pide en Bruselas una PAC «fuerte» que no pierda financiación
La consejera de Agricultura muestra su preocupación ante el futuro marco presupuestario y rechaza la cofinanciación de los pagos directos
Castilla y León quiere una PAC «fuerte» y con financiación «adecuada» para los agricultores y ganaderos de la Comunidad. Es decir, una Política Agrícola Común a partir de 2020 que «no pierda fondos», a pesar del Brexit, y en la que se rechaza frontalmente la cofinanciación de los pagos directos.
Así lo manifestó ayer en Bruselas la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, que asistió, junto a la ministra del ramo, Isabel García Tejerina, a la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, en el que se abordó el futuro de la PAC.
Un encuentro que supuso un primer intercambio de opiniones sobre la Comunicación presentada por la Comisión Europea a finales de noviembre, donde se introducen algunos elementos que «preocupan» a los Estados miembros, entre ellos a España. El futuro en torno a la financiación es el principal motivo de inquietud ya que, en estos momentos, aún se desconoce si habrá o no recortes en el presupuesto de la PAC.
Aunque algunas voces en Europa hablan ya de un recorte entre un 15% y un 30% en los fondos de la Política Agrícola Común, la realidad es que la propuesta de la Comisión sobre el próximo marco financiero plurianual no se conocerá hasta mayo de 2018. Será entonces cuando, según la consejera de Agricultura de la Junta, se sabrá la financiación que tendrá la PAC y la repercusión de la salida del Reino Unido y de otras contingencias para el sector agrario.
Mientras tanto, aseguró, se seguirá trabajando en Europa y desde España en el diseño y modelo de la que será la nueva PAC, cuya estrategia camina hacia una mayor subsidiariedad de los Estados, con la introducción de los planes estratégicos nacionales propuestos por la Comisión. Un primer paso, alertan, hacia la renacionalización.
En este sentido, Marcos apoyó el planteamiento esbozado ayer en el Consejo de la UE por parte de España. La ministra de Agricultura cuestionó en Bruselas la pretendida subsidiariedad propuesta por la Comisión, especialmente si ésta va aparejada a la cofinanciación de las ayudas, que rechaza España, y a una mayor complejidad en la gestión de la PAC. Una situación que podría conllevar una «desigualdad» entre países y «desequilibrios» en la unidad de mercado. De hecho, para el Gobierno la cofinanciación es una de las «líneas rojas» en la negociación, como señaló García Tejerina. «Creemos que la renta, estabilidad e ingresos agrarios son el eje fundamental de la Política Agrícola Común y hay que seguir ampliando estos objetivos», subrayó.
En relación a los topes o límites de los pagos directos planteados en la Comunicación de la PAC, los Estados mostraron ayer su disconformidad, según la consejera de Agricultura, aunque habrá que esperar.
Innovación
Más allá de los fondos y de la incertidumbre en torno a un presupuesto aún desconocido, España y Castilla y León se mostraron partidarios de apoyar la innovación e investigación como una forma de «atraer» jóvenes al campo. Una línea de trabajo que defendió Milagros Marcos, junto a una futura PAC que contribuya al desarrollo rural.
La consejera de Agricultura y Ganadería se refirió también a la necesidad de buscar un «mejor posicionamiento» del sector primario en la cadena de valor, y articular instrumentos en Europa que permitan a agricultores y ganaderos hacer frente a la volatilidad de los precios. En este sentido, la Comunicación de la PAC contempla una Plataforma de gestión de riesgos de la UE.