Condenado a siete años y nueve meses de prisión por agresión sexual y malos tratos a su esposa

La Audiencia Provincial de León ha condenado a un hombre de 39 años, con iniciales F.J.F.M. y natural de Ceuta, a siete años y nueve meses de cárcel por los delitos de agresión sexual y malos tratos contra su esposa. El condenado cumple prisión provisional desde el 27 de mayo de 2013, días después de que tuvo lugar la agresión en el domicilio familiar de Ponferrada, donde residía las esposa tras su separación.

La sentencia considera probado el delito de agresión sexual, por el que condena a F.J.F.M. a siete años de cárcel y a la prohibición de acercarse a la víctima a un distancia inferior de 200 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio en un plazo de cinco años. Además, le impone la medida de libertad vigilada, con posterioridad a la pena privativa de libertas por otros cinco años.

El juez estima también el delito de malos tratos, y dentro del domicilio familiar, con una pena de nueve meses de prisión, la privación del derecho de tenencia y porte de armas durante dos años y un día y prohibición de acercarse a la víctima a una distancia menor de 200 emtros y comunicarse con ella por un plazo de tres años.

En el fallo, señala que el tiempo que ya ha pasado en prisión provisional le servirá de abono en el cumplimiento de la pena, al tiempo que establece que deberá pagar una indemnización de 8.180 euros por las lesiones y secuelas sufridas como consecuencia de los hechos juzgados, que tuvieron lugar el 26 de mayo de 2013.

Tras la separación, F.J.F.M. se coló en el domicilio familiar y agredió sexualmente y maltrató a su esposa, provocándole lesiones consistentes en hematomas en brazos y antebrazos, ocasionados por la sujeción violenta. También le provocó un hematoma en el glúteo por un impacto contra una superficie dura y contusiones en la cara y en el pecho.

La víctima tardó ocho días en recuperarse de estas lesiones y sufrió un transtorno de estrés postraumático “que al haber superado los tres meses de evolución puede ser considerado una secuela por estrés postraumático crónico, y habría requerido para su sanidad 90 días de curación”.