TRANSPORTES
Arranca por 3,3 millones el proyecto para desdoblar la N-601 entre Boecillo y Olmedo
Transportes licita la redacción del trazado y de la construcción para que esté listo en 2028, con la previsión de alargar alargar la autovía hasta Mojados y, a partir de ahí, crear un tercer carril
Los trámites para mejorar la conexión por carretera entre Boecillo y Olmedo ya están en marcha. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, anunció la semana pasada en un encuentro organizado por Diario de Castilla y León- El Mundo que su departamento sacaría a concurso la redacción del proyecto antes de que terminara el año y así ha sido, con 3,3 millones de euros de inversión y tres años de plazo por delante para elaborar tanto el proyecto de trazado como el proyecto de construcción.
El objetivo de las futuras obras que ahora se van a diseñar es mejorar la seguridad en los algo más de 30 kilómetros de la N-601 entre los mencionados municipios debido a la intensidad de circulación que registran, con actuaciones diferenciadas en dos tramos. El primero supondrá la conversión en autovía del trayecto entre Boecillo y Mojados para que haya dos carriles por cada sentido del tráfico y el segundo consistirá en la creación de un carril adicional entre Mojados y Olmedo, para que haya una calzada distribuida en 2+1.
Además, la actuación prevé también la construcción de dos variantes, una en Mojados y otra en Olmedo, para que los vehículos que transitan por la N-601 no tengan que atravesar el casco urbano de ambos pueblos, sino que dispongan de una alternativa vial para rodearlos, a modo de circunvalación.
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Se trata, en definitiva, de «mejorar la seguridad vial y la movilidad sostenible» en una carretera con dos carriles de 3,5 metros de ancho y arcenes pero sin carriles adicionales de adelantamiento, para lo que el Ministerio calcula una inversión de 101,69 millones de euros, a la espera de afinar más la cuantía, una vez estén elaborados los proyectos que se acaban de sacar a licitación.
Hasta el próximo 17 de febrero las empresas interesadas podrán concurrir al procedimiento y, una vez se cierre el proceso de recepción de ofertas y se seleccione a la mercantil que obtenga la puntuación más alta en función de los baremos establecidos, la elegida dispondrá de 36 meses de plazo para presentar los dos proyectos, tanto el trazado como el de construcción. Aunque en un primer momento se habían fijado 48 meses, ha habido una modificación a la baja y se ha dejado en 36.
En la práctica implica que hasta mediados del año 2028 no se conocerán los detalles de las futuras obras. De hecho, los 3,3 millones de inversión estimada por el Ministerio –a través de la Dirección General de Carreteras– para esta operación se dividen en los próximos ejercicios y el cálculo es que en 2025 apenas desembolsen 20.000. Para 2026 la partida prevista es de un millón de euros, para 2027, de 500.000 y, por último, en 2028 está previsto el grueso, con los 1,8 millones restantes.
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La firma que se encargue de elaborar los documentos que sirvan después para ejecutar los trabajos sobre el terreno deberá «garantizar la viabilidad de la construcción», incluir una «justificación, tanto técnica como económica, de la solución proyectada», e incluir todos los estudios y procedimientos necesarios para afrontar la obra, según subraya el pliego recién lanzado por el departamento que dirige Óscar Puente.
Según ensalzó el ministro en el foro organizado por este periódico el pasado 16 de diciembre, con esta operación se dará respuesta a una «reivindicación histórica que se fue apagando», y que se justifica por la existencia de un volumen de tráfico «muy elevado». Tanto, que consideró que en otros tramos con ratios similares, ya se había procedido a desdoblar.
Según la información recogida en la orden de estudio, con datos correspondientes con 2022, el tráfico existente en la proximidad de Olmedo representaba una IMD (intensidad media diaria) de 3.314 vehículos y un porcentaje de pesados del 38,3%. Dicha intensidad, añade el informe, «va ascendiendo conforme se van incorporando flujos de tráfico que tienen sus destino en la ciudad de Valladolid, llegando a tráficos con una IMD del orden de 9.700 vehículos y un 15,3% de pesados en Mojados y Boecillo, lo cual genera un problema de seguridad vial».
A estas cifras hay que añadir el hecho de que no existan carriles adicionales de adelantamiento, lo que se traduce en que las posibilidades de sobrepasar a otro vehículo «son muy pequeñas» entre los puntos kilométricos 145 y 175.6 (que son los que comprende el proyecto), «permitiéndolo en un 40% del tramo en la margen izquierda y en un 24,1% del tramo en la margen derecha».
Tomando como referencia el tramo kilométrico en cuestión, que abarca desde el sur de la población de Olmedo hasta la conexión con la plataforma de la autovía de la N-601 al sur de Boecillo, el número de accidentes durante el año 2023 fue de 65, de los cuales 19 fueron con víctimas (1 mortal, 7 graves y 32 leves), tal y como incluye el Ministerio en su estudio previo tras haber consultado el Informe Anual de Accidentalidad del Servicio de Conservación de la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla y León Occidental.
A partir de esta información, y teniendo en cuenta que se trata de una zona con «mucha actividad industrial», el departamento gestionado por Puente considera «necesario» que se mejore la seguridad vial en los más de treinta kilómetros que separan Boecillo y Olmedo, «diseñando una carretera 2+1» y eliminando las travesías en el tramo Olmedo-Mojados, y dando continuidad a la autovía entre Mojados y Boecillo.
Las obras afectarán a siete enlaces, a dos estructuras ordinarias, a 19 pasos superiores y a dos pasos inferiores, y tendrán que realizarse sin que se restrinja la circulación. Por eso el proyecto de construcción tendrá que prever cómo se compatibilizarán los trabajos de desdoblamiento de la vía con el tránsito de vehículos, «minimizando las afecciones durante la ejecución de las obras, estudiando las fases de construcción y los desvíos de tráfico necesarios» y señalizando el entorno.
En el proyecto de trazado también deberán constar las expropiaciones y ocupaciones temporales de terreno, así como un «estudio exhaustivo y amplio» sobre los materiales a emplear.