La Junta media en Lindorff para atenuar el ERE de La Cistérniga

La consejería de Empleo de la Junta de Castilla y León se mantiene en contacto con la dirección de la multinacional noruega Lindorff, para tratar de paliar los efectos del ERE que plantea suprimir 147 de los 685 empleos que mantiene la empresa en su centro de LaCistérniga. Así lo explicó ayer la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, en el marco de un foro europeo sobre minería sostenible que inauguró en Arroyo de la Encomienda.

Representantes de los trabajadores acudirán mañana viernes a una reunión con la directora general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, Amparo Sanz, para «una primera toma de contacto, para que la Administración regional conozca de primera mano la situación», explicó en respuesta a este periódico el responsable del sindicato sectorial de oficinas de UGT Castilla y León, Luis Rivera.

El representante sindical aseguró que el comité está «empezando» el proceso, examinando la propuesta de la empresa. «Da la impresión de que quieren hacer una limpieza de plantilla», afirmó, ya que en el documento «las estructuras no las tocan, pero sí a los empleados de abajo».

«Quieren quitar coordinadores, supervisores, teleoperadores, y lo que más, gestores, una categoría intermedia entre teleoperador y coordinador que tiene un sueldo superior, y que realiza funciones que podría cubrir un teleoperador cuando entra, por menos sueldo. Y es que, según el convenio, el incremento de categoría es automático con la antigüedad», explicó.

‘Limpieza’

«Es decir: se quieren cargar categorías consolidadas, que tienen un salario superior», añadió. «Pero si hay tres empresas que se unifican, tres estructuras, sobrarían también dos directivas. Parece que ahí, en los puestos superiores, no sobra nadie». Por eso «resulta todo muy sospechoso», señaló.

Por su parte, Del Olmo explicó que Lindorff no es un caso similar al de Gamesa Siemens en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, o de Isowat Made en Medina del Campo, donde «se anunció un cierre», sino que se trata de una reducción de la plantilla. Por ello, explicó en declaraciones que recogió Europa Press, desde la Consejería de Empleo se han puesto en contacto con la dirección de la empresa y con el comité, con el objetivo de «ayudar a minimizar los efectos del ERE en Castilla y León».

Asimismo, Del Olmo precisó que el ERE se produce «como consecuencia de una fusión» aunque también subrayó que se está recuperando la economía y no hay la misma morosidad que se dio al inicio de la crisis.

Rivera explicó que en la reunión prevista para mañana, los representantes sindicales pedirán «ayuda y mediación» a la Administración regional, ya que la mayoría de los trabajadores afectados son mujeres. Es habitual en el sector de los teleoperadores. «Son empleos cubiertos en un 80% por mujeres, y muchas de las afectadas por el ERE son mujeres con hijos, o separadas, o en situaciones especialmente desfavorecidas», añadió. «Son un colectivo muy sensible, que necesita ayuda».

Mientras se producen los encuentros con las administraciones, y los de la mesa de negociación, previstos para el próximo martes, 27 de marzo y el miércoles de la semana siguiente, 4 de abril, la plantilla «está muy nerviosa, pues la gente tiene miedo de perder el empleo y el procedimiento se alarga, con unas vacaciones de por medio».

El calendario marca 30 días desde la primera reunión de la mesa negociadora, para liquidar el ERE. Esa primera reunión se produjo este martes, 20 de marzo. «Tiene que estar todo resuelto la tercera semana de abril», concluyó Rivera. El expediente plantea un total de 449 despidos en el territorio nacional.