Huracán
'Kirk' arranca un tejado frente a la estación de trenes de Valladolid: "Retumbó todo el edificio"
El servicio de bomberos y la Policía Municipal trabajaron conjuntamente en controlar los daños ocasionados por el vendaval en la calle Recondo, que estuvo cortada al tráfico toda la mañana del miércoles
Entre el temor y la sorpresa se arrastran los vientos del huracán 'Kirk' que, durante este miércoles, ha mostrado su mayor intensidad en la ciudad de Valladolid. Las alertas y las incidencias se reparten por doquier sin importar si la estancia es dentro o fuera del hogar, o sino que le pregunten a aquellos damnificados que, cobijados entre las paredes de sus viviendas, vieron cómo el tejadillo de un edificio de la calle Recondo se desprendía casi al completo por el vendaval.
A los pies de la vía todavía se encuentran diversos integrantes del Servicio de Bomberos de Valladolid, trabajando sin descanso en sofocar los daños materiales ocasionados por 'Kirk'. El nombre suena tan rudo como fuerza desprende, como contaba un vecino que vio en primera persona cómo volaba un tejado como si fuese de papel. "Estaba yo en casa de mis padres con el móvil de mi madre. Ha sucedido a las 11.00 horas y un aire muy fuerte ha levantado la cubierta del tejado de los edificios de enfrente de la Renfe. Ha sido un susto", narraba ya de forma tranquila sin haber ningún herido ante los daños ocasionados.
Un paseo por la calle Recondo basta para observar cómo 'Kirk' ha desatado su furia en este enclave de la ciudad, donde ya la Policía Municipal ha cortado el tráfico como en otros puntos de la ciudad que pueden ser las nuevas víctimas del huracán, como en la calle Puente Colgante o en el paseo del Hospital Militar.
Este diario pudo contactar con algunos de los vecinos afectados de la zona. Elena se encontraba en su domicilio cuando, de pronto, un fuerte estruendo le sorprendió a las 10.30 horas. "Fue sobre las 10.30 más o menos y retumbó todo este edificio, que es el que está al lado. Yo estaba estudiando y me he vestido y he bajado corriendo con el perro para ver qué pasaba. Cuando he llegado a la calle he visto que todo el voladizo del tejado había salido por los aires y había caído sobre la parte interior de las dos calles, en la calle García Lomás".
Y es que las inmediaciones del lugar donde se ha producido el suceso constan de tres bloques vecinales, uno que da con la calle Recondo, que es el afectado, otro que es el que da a la calle Estación con Duque de Zaragoza, y el tercero, en el interior de Duque de Zaragoza hacia el hospital Campo Grande.
"Cuando he bajado he visto todos los coches afectados, todo el tejado fuera de su sitio y menos mal que ha sido solo el voladizo y no le ha pasado nada a nadie", comenta la afectada. "Los bomberos y la policía llegaron en seguida para cortar el tráfico y ahora estamos esperando que nos den una solución. La policía lo único que ha hecho ha sido tomar nota de la matrícula de nuestros vehículos para que podamos sacarlos y no les dejemos dentro por seguridad".
En el momento de la conversación con la afectada, ella aseguraba que aún no les habían dado una previsión exacta de cuándo finalizarían las labores de protección del edificio. "Nos han dicho que a lo largo del día intentarán que quede un poco solucionado y que pondrán unas lonas en el tejado por las lluvias, pero de momento no tenemos más noticias", afirma Elena. "Afortunadamente no han habido daños personales, sólo en los vehículos".
Otro de los afectados que acababa de llegar a la zona se desplazó tras recibir un aviso mientras se encontraba trabajando. "Estaba trabajando y he recibido un WhatsApp del grupo de la mancomunidad. He visto lo que pasaba y he llamado a mi mujer, que se encontraba en casa. En principio no nos incumbe, porque vivimos en el bloque anexo, pero claro, afecta a la mancomunidad", señala.
Ambos vecinos confirman que sus coches se han salvado por casualidad, ya que muchas veces aparcan en la zona donde ha caído la mayor parte del tejado voladizo.
En cuanto a la valoración de los daños y como harán frente a los mismos, Elena apunta que la gestoría de la mancomunidad ya está avisada y ha acudido con personal para cuantificar los daños e intentar solucionarlo lo antes posible. "Entiendo que la póliza del seguro cubrirá gran parte por daños atmosféricos", concluye.
Por otro lado, Clarisa también se encontraba trabajando cuando ha tenido lugar el desplome. "He llegado a las 10.30 y ya no he podido entrar. Sólo nos dejan si nos acompaña un policía o un agente de protección civil. [El desplome] ha llegado hasta el número 12 y yo vivo en el 14", señala. Al igual que Elena, también desconoce cuando se normalizará la situación. "El tejado era de uralita y hace unos años lo retejaron. Por la parte de dentro ha levantado uralita y todo, y por la parte de fuera ha quedado la uralita. De momento nos han dicho que van a poner una lona por el tema de las lluvias". "A los que están en casa les han dicho que se mantengan dentro y los que estamos fuera, nos han dicho que nos quedemos fuera", apunta con resignación.