Diario de Valladolid

BARRIO A BARRIO | CALLES Y PLAZAS

La plaza vallisoletana de un Papa

Es el punto de encuentro de este barrio vallisoletano, lugar idóneo para iniciar un paseo o una conversación

Terrenos de la actual zona del barrio de Villa del Prado de Valladolid en 1997 - ARCHIVO MUNICIPAL

Terrenos de la actual zona del barrio de Villa del Prado de Valladolid en 1997 - ARCHIVO MUNICIPAL

Publicado por
Javier Álamo
Valladolid

Creado:

Actualizado:

El lugar idóneo como punto de encuentro en Villa de Prado es la Plaza Juan Pablo II . No hay mejor zona para iniciar una conversación. No hay riesgo alguno para los peatones. Varias filas de bancos permiten sentarse el tiempo que sea necesario si la cita no requiere el acceso a ninguno de los establecimientos situados a los dos lados de la Plaza. Se accede bien desde Huerta del Rey, Girón y Parquesol, los tres barrios que flanquean Villa de Prado. La comunicación es buena y rápida y así lo confirman quienes utilizan el autobús urbano. Es uno de los últimos barrios de Valladolid, levantado en el arranque de 2000 , casi a la par que Los Santos-Pilarica. Modernidad en estado puro.

 Tras el tiempo necesario para alegrar la vista, el paseante/los paseantes se adentran en la Plaza que lleva el nombre del que fue el 264 Papa, el polaco Karol Wojtyla . Su pontificado de casi 27 años (desde el 16 de octubre de 1978 hasta el 2 de abril de 2005) fue el tercero más largo en la historia de la iglesia católica. Juan Pablo II fue también el primer Papa polaco. Valladolid quiso que su nombre permaneciese unido a la ciudad y decidió que la plaza que con el tiempo se convirtió en punto de encuentro en Villa de Prado lleve su nombre.  

El cambio en la zona fue espectacular. Lo que en su día era el Plan Parcial dio paso a viviendas que llamaron la atención de multitud de vallisoletanos . Y de todas las edades. Quienes residen en cualquiera de las calles del barrio destacan los materiales de los pisos y un aspecto fundamental que les animó a la compra o al alquiler, el dinero. «No eran viviendas caras y eso permitió a muchas familias a trasladarse aquí. Es una zona tranquila y se vive bien». Modernidad y tranquilidad . Los matrimonios con hijos en edad escolar buscaron colegios en Huerta del Rey y en Parquesol y no se arrepienten con el paso de los años. Son los dos barrios más cercanos y mereció la pena.

La Diputación, propietaria de los terrenos, terminó vendiendo las parcelas al Ayuntamiento. La zona es inmejorable. lo que durante muchas décadas eran solares ahoran dan vida a uno de los barrios más modernos de la ciudad . El Centro Cultural Miguel Delibes está al lado y lo mismo se puede decir del estadio José Zorrilla, de la piscina municipal Laura López Valle y de la gran superficie comercial que recibe a diario a cientos de clientes. La apertura del ascensor-elevador que comunica con Parquesol es otro signo de cercanía . Los dos barrios están perfectamente comunicados.

La actividad es incesante en Villa de Prado . Desde la Avenida de Salamanca se explican muy bien las razones. Dos imponentes edificios, el de la Agencia Tributaria y el de las Cortes de Castilla y León, le dan mucha vida al entorno . Coches que van y vienen y conductores que en ocasiones tienen que dar varias vueltas para encontrar aparcamiento. Y es que el barrio sigue creciendo. Con el paso de los años se han construido más viviendas y allí se han establecido empresarios que ven factible el negocio.

Y la Plaza Juan Pablo II gana por goleada cuando llega el buen tiempo si vemos el panorama en las terrazas de los bares y en los tramos de paseo. Llega un momento en el que no hay sitio para sentarse y hay que buscar un hueco en otras terrazas de las calles que se encuentran en las inmediaciones . Si uno se sitúa en la parte de atrás de Hacienda y Las Cortes, lo primero que se encuentra al llegar a la Plaza Juan Pablo II es una frase de La nana de las cebolla de Miguel Hernández: «Tu risa me hace libre, me pone alas». Resulta obligada la parada para su lectura porque está en el suelo, por delante de una escultura, Gota cayendo sobre una chapa, de Alberto Galán. La iniciativa correspondió al Ayuntamiento, que en 2008 celebró con varias actividades culturales el centenario de la construcción de la Casa Consistorial. Además de los eventos celebrados, la iniciativa Cuatro esculturas para un centenario dio origen a la obra de Galán. Era una forma de enriquecer los espacios urbanos.

Una guardería, una ludoteca, una academia y varios establecimientos ocupan los espacios comerciales de la Plaza . Uno de los más veteranos es Andiamo, donde el visitante tiene para elegir entre una pizzería y un bar de copas, dos zonas separadas por un tabique. El propietaruio de ambos negocios, Javier Capellán, destaca el entorno por la tranquilidad que aporta. «Es una zona familiar. Llevo 17 años aquí, es un sitio muy tranquilo». A medida que mejora la meteorología resulta más dificil encontrar un hueco. Y cuando aprieta el calor de verdad, los empleados tienen que multiplicarse para atender a los clientes .    

La construcción de nuevos bloques de viviendas y con ello la llegada de nuevos inquilinos da paso a reivindicaciones . El presidente de la Asociación de Vecinos Villa de Prado, Jesús Revenga, sigue volcado en su tarea diaria para dotar a los vecinos del mayor número posible de servicios. Quienes lo acompañan en la directiva también sacan horas de donde sea posible en su afán de mejorar las prestaciones de los residentes. Una de sus mayores reivindicaciones es un Centro de Salud, como señala Carmen Rodríguez. Los vecinos son atendidos en Huerta del Rey pero ha llegado un momento en que consideran necesario que las consultas estén más cerca . En Villa de Prado hay más de 8.000 viviendas y el número de vecinos supera obviamente esa cifra con creces. Los informes realizados hasta ahora son favorables. Los estudios ratifican ese crecimiento espectacular del barrio y es hora de que las consultas de Huerta del Rey sean exclusivas para sus vecinos y quienes habitan en Villa de Prado dispongan de un centro sólo para ellos . Jesús Revenga y Carmen Rodríguez tuvieron ocasión durante la pandemia de comprobar, al igual que todos los vecinos, que el barrio necesita un Centro de Salud más cerca de sus casas.

Se trata de una realidad palpable. El ‘estirón’ que ha dado el barrio en los últimos años ha sido espectacular . La crisis del ladrillo hizo mella, y así lo recuerdan algunos de sus primeros residentes, pero tras la recuperación económica llegaron mejores tiempos, los constructores apostaron por esa zona y permitieron que muchas familias realizasen una inversión -posiblemente la mejor de sus vidas- para acceder a una vivienda en un entorno magnífico. ¿Qué más se le puede pedir a Villa de Prado y, en consecuencia, a la coqueta Plaza Juan Pablo II? Valladolid sigue asistiendo a su gran transformación y ese magnífico punto de encuentro al que nos hemos referido es hoy por hoy uno de los mejores lugares de la capital . Espacio amplio y diáfano en un barrio tranquilo, familiar, en el que da la sensación de que a veces se detiene el tiempo.

tracking