UGT denuncia la situación de los trabajadores del colegio Zambrana de Valladolid

Tomás Pérez Urueña, secretario general de Servicios Públicos de UGT Castilla y León y David López Guerra, secretario del sector servicios a la comunidad de UGT Servicios Públicos de Castilla y León han comparecido este marte por la mañana ante los medios con motivo del incumplimiento y el trato que están recibiendo los trabajadores del centro de menores Zambrana de Valladolid. Cabe recordar que este centro está gestionado de forma mixta, por lo que cuenta con dos tipos de trabajadores. Por un lado, los que pertenecen al sector privado, que en la actualidad está gestionado por una empresa francesa, y, por otro, los que pertenecen al sector público, dependientes directamente de la Administración de la Junta de Castilla y León, según señala la organización sindical en un comunicado.

Esta privatización, en palabras de Pérez Urueña, “parece gustarle mucho a la Junta de Castilla y León y es una demostración más de que en lo privado se busca el dinero más inmediato” . Esta situación tiene una alta y evidente relación con la situación laboral de los trabajadores. Tal y como ha explicado López Guerra, “la Junta aceptó la oferta de la empresa, que incluía una bajada del 13% que se ha traducido en casi 1.700.000 euros menos. Esto ha provocado que no se fiscalice lo necesario y suficiente para que todos los servicios ofertados por la empresa se cumplan ”. Ante esta situación, ambos secretarios señalan dos víctimas claras: “los trabajadores, por las condiciones laborales con las que cuentan en este momento, y los menores, que no gozan de los medios suficientes para poder avanzar personalmente en su estancia en el centro”.

Tal y como ha indicado el secretario del sector servicios a la comunidad de UGT Servicio Públicos de Castilla y León, “esta precariedad laboral tiene cuatro focos importantes: En primer lugar, los problemas psicosociales a los que se enfrentan, como el estrés o la depresión, porque tienen una carga de trabajo que es insostenible. En segundo lugar, la necesidad de instalaciones equipadas para enfrentar el estrés térmico al que han estado sometidos este verano , llegando a alcanzar 32-33º en espacios cerrados. El tercero es la precarización del empleo por las condiciones a los que les somete la empresa. Y es que, aunque en inicio deberían tener contratados a 94 trabajadores a tiempo completo, actualmente, muchos de ellos tienen jornadas parciales . Esta situación provoca una alta rotación de la plantilla porque la precariedad de las condiciones aboca a los trabajadores a buscar otros empleos” Por eso, las consecuencias afectan directamente a los menores internos, según explica López Guerra, “los trabajadores están de paso hasta que salga algo mejor , lo que implica que no hay una plantilla estable y los menores no pueden avanzar en su desarrollo personal”.

Además, ambos secretarios han reiterado su intención de reunirse con la Junta , que fue expresada a través de distintas llamadas y correos durante el mes de agosto, la última de ellas realizada hace apenas quince días. Pero no ha sido hasta esta misma mañana, tras la publicación y difusión de la convocatoria de medios, cuando ha llegado el correo de convocatoria de reunión para el viernes 22 con un director técnico de la consejería.

En definitiva, desde UGT Castilla y León han solicitado a la Junta que no se prorrogue la licitación del servicio, que es ampliable por dos años más, según han explicado los representantes sindicales, “sino se consiguen unas condiciones en las que se prime la calidad del servicio , las condiciones laborales y sobre todo la atención a los menores” porque, para Pérez Urueña, “No se puede hacer un concierto en un tema tan delicado como son los menores con un único objeto económico”.