InoBat pedirá 100 millones de euros de fondos de la UE para construir su planta de Valladolid

El 15 de septiembre, es decir el próximo viernes, finaliza el plazo para que las empresas interesadas en concurrir al Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y la Transformación Económica)  del vehículo eléctrico (VEC) presenten su documentación. Y una de éstas es la eslovaca InoBat, que pedirá  100 millones de fondos europeos en este Perte lanzado por el Gobierno para construir su planta de baterías de Valladolid.

La compañía eslovaca, según detalla su representante legal y administrador en Valladolid, el abogado Eleuterio Gordaliza, en declaraciones a este periódico, ultima ya toda la documentación para presentarla antes de que concluya el plazo este viernes para poder acceder a esos 100 millones «en esta primera fase», puntualiza Eleuterio Gordaliza, quien deja claro que «por supuesto que van a concurrir a esta convocatoria del Perte».

Afirmación que llega después de que el propio ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, sembrara dudas la semana pasada en su visita a Salamanca sobre si InoBat iba o no a ser de la partida a esta línea de ayudas de fondos de la Unión Europea, asegurando que de no hacerlo habría más Perte a los que poder concurrir en un futuro.  Gómez insistía entonces en la «voluntad clara» de que se implante la empresa eslovaca en Valladolid, pero a renglón seguido dejaba en el aire su llegada: «Respetamos los tiempos de la iniciativa privada, cuando consideren oportuno desarrollarse si ahora o más adelante, los instrumentos los tienen a su disposición los que habilita el gobierno de España».

Dudas que ahora despeja el representante legal de la industria eslovaca en Valladolid, quien aclara que estos Perte van por fases y esta primera, que se cierra este viernes día 15, tiene que ver con ayudas de la UE para la construcción de la planta. En concreto, según se detalla en la convocatoria del Perte del coche eléctrico por parte del Gobierno, esta primera fase va dirigida a la inversión en capacidad producción «con el objetivo de poder arrancar la fábrica de baterías en 2025», explica Eleuterio Gordaliza.

Un plazo que, teniendo en cuenta los trámites administrativos, parecen difíciles de cumplir cuando no una entelequia.  Conviene recordar que las ocho naves que la empresa de baterías eslovaca prevé construir en Valladolid, en un proceso que tendrá cuatro fases, ocuparán alrededor de 60 hectáreas en la zona de Palomares, junto a la Ronda Exterior.Pero para que eso suceda, para que puedan meterse las máquinas en esa parcela antes debe modificarse el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y eso requiere tiempo. Una modificación del PGOU, por puntual y pequeña que pueda ser, requiere de unos plazos administrativo que hacen prácticamente imposible que pueda cumplirse ese plazo para tener operativa la planta, en una primera fase como señala Gordaliza, en 2025 cuando se está ya a orillas del 2024. Será difícil de cumplir ese objetivo del 2025 por más que en paralelo, como ya planteaba el anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valladolid de PSOE y Valladolid Toma la Palabra, se tramitará la licencia de obras para la primera de las cuatro fases en las que se levantarán las instalaciones.

Eso sí, esté o no  finalizada para 2025 es primera fase de la planta, en nada afectará a la concesión de esos 100 millones de euros. Y es que para percibir las ayudas del los fondos europeos ligados al Perte basta con que el proceso esté iniciado en su adjudicación. Eso es lo que exige la Unión Europea en cualquiera de sus planes, ligados a los planes de resiliencia.

Este movimiento de InoBat de concurrir al Perte del vehículo eléctrico, para pedir los primeros 100 millones de los 300 a los que podrá acceder en las siguientes fases, parece despejar la incertidumbre que últimamente se cernía sobre el desarrollo del proyecto de la fábrica de baterías en Valladolid, que supondrá 3.000 millones de inversión y 2.100 empleos según las previsiones que se fijaban en la firma del convenio de InoBat con el Ayuntamiento de Valladolid y la Junta de Castilla y León allá por el mes de octubre de 2022. Incertidumbre generada por las palabras del ministro de Industria en Salamanca y que las posteriores declaraciones del alcalde Jesús Julio Carnero, cuando afirmaba que no tenía noticia alguna ni de InoBat ni de Switch y su planta de autobuses eléctricos, venían a alimentar esas dudas.

Aún es pronto para determinar cuáles serán los siguientes pasos a dar por la empresa eslovaca, algo que tampoco aclara Eleuterio Gordaliza, que se limita a confirmar la concurrencia al Perte en esta primera fase, pero es evidente que de no acudir a esta posibilidad para captar esos 100 millones de fondos europeos, la fábrica de baterías de InoBat en Valladolid entraba en el camino serio de la incertidumbre, cuando no del quedarse en el limbo.