El barrio que dio origen a Valladolid

El barrio San Miguel tiene el honor de haber sido el núcleo más importante de Valladolid. En él está el origen de la capital vallisoletana, la primera muralla, la zona más alta de la ciudad . Estamos hablando de lo que fue el centro histórico de la capital. Expertos y estudiosos así lo reflejan, y constatan también que la Plaza de San Miguel fue el centro geométrico de Valladolid. Allí se construyó la iglesia de San Pelayo, que con el paso del tiempo se convirtió en la iglesia de San Miguel. Pero que nadie piense que la zona estuvo habitada por la burguesía. No. Se trataba de un entorno urbanita. Fue la primera aldea de Valladolid, el verdadero centro histórico . Y era una zona residencial. A diferencia de lo que ocurrió en otros barrios de la ciudad, en San Miguel no hubo gente del campo ni inmigrantes. Lo que sobresalió en el barrio fue la presencia de pequeños artesanos que se establecieron allí para sacar adelante sus negocios. Recuerda en cierto modo a buena parte de otros comerciantes que se instalaron en la Plaza Circular y su entorno.

San Miguel, barrio y plaza, conserva su esplendor. En su día fue una zona de palacios que todavía se conservan y en la actualidad allí se encuentra el Archivo General de Castilla y León en la Plaza de las Brígidas.  El convento de Santa Brígida es un conjunto palaciego y conventual que tiene su origen en la unión de las casonas del Marqués de Villena y del Licenciado Butrón. En el siglo XVII fue ocupado por las monjas de Nuestra Señora de La Brígida y se construyó la iglesia.

Muy cerca se encuentra el Viejo Coso, la primera plaza de toros de Valladolid , edificada en 1833 como la primera plaza de toros de Valladolid. En el terreno que llegaron a ocupar las casas del Conde de Salinas y el Hospital de Pobres tuvieron lugar los festejos taurinos que hasta entonces se celebraban en la Plaza Mayor y en zonas cercanas a la Puerta del Campo. Durante más de cinco días, el emblemático Viejo Coso fue la plaza de toros de la capital vallisoletana.

Al igual que ocurrió con otros muchos edificios, la construcción de la nueva plaza de toros en el Paseo Zorrilla en 1890 cambió el uso del Viejo Coso, reconvertido años después en casa cuartel de la Guardia Civil. Allí se construyeron viviendas, así como cuadras, comedor y salón de armas.

El barrio de San Miguel es santo y seña de Valladolid y así lo entiende también su alcalde, Jesús Julio Carnero, quien durante la campaña electoral de las municipales de mayo ya se refirió a un ambicioso proyecto que contempla «dignificar» el espacio al que ponen fachada los edificios históricos del pasado, San Pablo, Palacio Pimentel, Palacio Real..

El Ayuntamiento pretende la integración de un espacio adecuado y atractivo, con un tráfico de convivencia que tendrá que ser revisado para adaptarlo a circunstancias de uso más peatonal de ocio y eventos y la preparación para el futuro con modernidad en el mobiliario. Asimismo, el Consistorio quiere que el barrio San Miguel y su entorno dé pasos adelante con una fuente interactiva que permita convertirse en pantalla de agua para la proyección de imágenes.

El palacio de Fabio Nelli es en opinión de los grandes expertos el edificio renacentista del periodo clasicista más importante de la ciudad . Erigido en una época en la que Valladolid iniciaba su decadencia, su construcción duró unos veinte años, sucediéndose periodos de inactividad en la obra y un cambio de arquitecto por la muerte de Juan de la Lastra, quien lo inició. Decorado y rematado siguiendo el gusto clasicista italiano, su fachada, su patio y su escalera son el máximo exponente de este tipo de arquitectura en la ciudad.

Otro de los grandes tesoros de Valladolid es el Palacio del Marqués de Valverde , una residencia palaciega que data de la segunda mitad del siglo XVI que se encuentra en la calle San Ignacio, frente a la Iglesia de San Miguel y San Julián, haciendo esquina con la calle Expósitos y la Plaza de Fabio Nelli, junto al Palacio del mismo nombre.

Patrimonio

San Miguel contó con el Palacio Gardoqui, una casa noble edificada en el siglo XVI en la propia plaza. Sus primeros habitantes conocidos fueron miembros de la familia del conde de Benavente. La casa fue cambiando de propietarios hasta que en el siglo XIX fue adquirido por la familia Gardoqui.

En la zona de San Miguel encontramos también el Palacio de Pimentel, situado en la Plaza de San Pablo y sede actual de la Diputación Provincial. El Palacio en el que nació Felipe II constituye un ejemplo de arquitectura palaciega en Valladolid. Aunque su construcción se inició en el siglo XV, con el paso del tiempo fue incorporando elementos de épocas posteriores. Su construcción empieza por orden del marqués de Astorga, para pasar a ser de Bernardino Pimentel, regidor de Valladolid.

Este Palacio se organiza en torno a un patio, cuyo acceso se realiza mediante un zaguán. El Palacio consta de dos alturas en el cuerpo principal y tres en el torreón. Los materiales utilizados son el ladrillo excepto en el remate de las esquinas, la portada y el zócalo, que fueron realizados en piedra. En 1530, el edificio era propiedad de los condes de Rivadavia hasta llegar a manos de la Diputación Provincial.

Al lado del Palacio de Pimentel se encuentra la iglesia conventual de San Pablo, sin duda uno de los edificios más representativos de la ciudad . Se encuentra adosada al colegio de San Gregorio y próxima al resto de sedes del Museo Nacional de Escultura. En el siglo XIX con la invasión francesa, las tropas napoleónicas profanaron la iglesia y el convento causando graves daños. La progresiva ruina del conjunto y los distintos procesos desamortizadores, en especial la desamortización de 1835, acabaron con las dependencias conventuales para transformarlas en presidio, quedando solamente en pie la iglesia. En 1968 la iglesia sufrió un incendio y en los años siguientes se llevaron a cabo varias restauraciones. Entre 2004 y 2009 la iglesia fue objeto de una restauración integral.

En la Plaza de San Pablo destaca la presencia del Palacio Real, habitado por Carlos I, Felipe II y Felipe III .  Pese a que los Reyes estaban presentes en Valladolid a menudo, no contaban con un Palacio Real. De sus dos patios, el primero es singular por sus dos pisos de arcos carpaneles que posee decoración de medallones y el segundo tiene arquería de medio punto y una fuente central de mármol decorada con sirenas. En el siglo XVII se trazó la nueva fachada con torres a los extremos, dos primeras alturas exhibiendo una marcada sobriedad de motivos que dio en llamarse herreriana, y la tercera, el ritmo alternante palladiano. Ello se encuentra hoy bajo la remodelación, enfoscado y nueva decoración neorrenacentista de comienzos del siglo XX.

La Plaza de San Miguel es punto de encuentro de multitud de vallisoletanos de diferentes edades al tratarse de una destacada zona de bares y cafeterías. En varias de las calles del barrio permanecen establecimientos que sobreviven después de varias décadas.

Tiene algo más de 4.000 vecinos. Entre ellos, más de 350 niños hasta 14 años  y más de 1.500 residentes que ya han cumplido la edad de jubilación. Alcanza los 21.370€ de renta media. 

Los vecinos han solicitado en varias ocasiones más presencia policial y mayor control.