El Ayuntamiento de Valladolid cree que "es un paso más hacia el soterramiento" que Adif presupueste ahora las obras

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ya se prepara ante la iniciativa del Ayuntamiento de Valladolid de acometer el soterramiento ferroviario, y por eso elabora un informe presupuestario al respecto, tal y como publicó recientemente este periódico. Una actuación del propio organismo pero que ha sido bien recibido por el consistorio de la capital del Pisuerga , que lo considera «un paso más hacia el soterramiento» . En concreto, Adif estaría analizando los costes económicos de una obra de estas características, para así poder ofrecer un presupuesto en el momento que pueda ser necesario.

El concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Valladolid, José Ignacio Zarandona, asegura que no tenía ningún conocimiento de la elaboración de este informe hasta la información publicada por El Mundo Diario de Valladolid, aunque apunta que la redacción del documento ha sido recibida como una buena noticia. «Me parece bien, perfecto» , señaló en declaraciones a este periódico.

En cualquier caso, el informe de Adif es, evidentemente, un documento interno elaborado por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, y por ello no hay ningún otro organismo que disponga de información al respecto. En este sentido, Zarandona también aplazó los nuevos avances que puedan producirse con respecto al proyecto a la reunión fijada para el próximo 4 de septiembre de la Sociedad Alta Velocidad y de la que forman parte la propia Adif, Renfe, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Valladolid.

Según pudo saber este periódico, el informe que elabora Adif se centra en el plan de viabilidad del soterramiento y partiría de la base de aquel famoso  Plan Rogers, que se ideaba allá por el año 2008 con Francisco Javier León de la Riva como alcalde de Valladolid y que suponía 5,2 kilómetros de túneles,  pero con importantes cambios, que pasarían por su actualización en cuanto al número de vías y ampliación en los kilómetros a soterrar.

La más relevante, en palabras de las fuentes consultadas, tiene que ver con el número de vías. En el proyecto inicial, el Plan Rogers, se planteaban dos vías para soterrar, una de ancho internacional para la Alta Velocidad, y una segunda de ancho ibérico, para los cercanías, regionales y trenes convencionales. Pues bien, ahora, Adif en su informe secreto dobla el número de vías, de dos a cuatro: dos de ancho internacional y otras tantas de ancho ibérico.

El porqué de este ampliación viene dado porque el número de trenes y de frecuencias que ahora soporta Valladolid y que nada tiene que ver con el año 2008, cuando se ideaba el soterramiento, remarcan las fuentes a las que ha tenido acceso este periódico, ni mucho menos con el 2007, cuando  el primer AVE Madrid-Valladolid hacía parada en la estación de Campo Grande de la capital vallisoletana.