Valladolid aprueba un presupuesto de 382,7M€ para 2022 con el voto en contra de PP, Cs y Vox
Las enmiendas presentadas por los tres grupos de la oposición decayeron, acusados por el PSOE y Toma la Palabra de “venir a pasar el tiempo”
El Pleno del Ayuntamiento de Valladolid aprobó hoy el Presupuesto del Consistorio para 2022, dotado con 382,7 millones, con los 14 votos a favor de PSOE y Toma la Palabra, que sostienen el equipo de Gobierno, y en contra de toda la oposición que conforman PP, Cs y Vox. Además, las enmiendas presentadas por estos tres grupos, que tacharon las cuentas de “mentirosas y poco realistas”, decayeron, acusados por la bancada de la izquierda de “venir a pasar el tiempo”.
El concejal de Planificación y Recursos, Pedro Herrero, defendió los mayores presupuestos de la historia, tanto en el montante global como en el capítulo de inversiones, con más de 77,3 millones, con los que, dijo, se pretende impulsar la recuperación económica y modernizar los servicios municipales. Las grandes cifras del Consistorio vallisoletano crecen un 5,4 por ciento respecto a 2020, con un impulso a las inversiones reales del 2,7 por ciento. Además, recordó que estas cuentas podrían incrementarse, dado que el equipo de Gobierno no ha incluido ni las aportaciones de los Fondos Europeos de Recuperación ni los remanentes de tesorería.
En un pleno celebrado con la participación telemática de algunos concejales como consecuencia del covid, Herrero sostuvo que este presupuesto es la “demostración de que Valladolid tiene un Gobierno municipal estable y fiable, con las ideas claras, cuya gestión va a seguir contribuyendo a que en 2022 la ciudad se asiente como el ecosistema industrial de referencia en el ámbito de la movilidad eléctrica y se pongan las bases para explotar en los próximos años todo su potencial logístico”.
Herrero expuso las claves del próximo año, con dos objetivos: primero, fortalecer la recuperación económica y, segundo, “aumentar la musculatura de los servicios públicos municipales, que son los únicos que pueden garantizar un mejor nivel de calidad de vida para toda la población”. Todo ello, añadió, “permaneciendo siete años consecutivos sin subir impuestos y tras haber eliminado la tasa de basuras en 2016, con un coste asumido de 70 millones menos de ingresos a las arcas municipales”.
Acusó directamente a los grupos de la oposición de acudir al pleno con el propósito de votar en contra y calificó a la presidenta del PP municipal, Pilar del Olmo, de “pata negra” de la gestión e ironizó en que fue “experta en deuda” en su etapa de consejera de Hacienda y que “jamás cerró un presupuesto en superávit” y de “no ejecutar más de 5.000 millones en sus dos últimas legislaturas en la Junta”. En este momento, el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, recordó que de los 21 millones ejecutados en el último año del PP en el Consistorio, 20 fueron para pagar la sentencia del Zambrana.
“¡Cuántas mentiras!”
“A pesar de ser el más alto no se lo van a gastar, solo una parte, como hicieron en 2019, 2020 y 2021”, comenzó su intervención Del Olmo, quien consideró lógico que sean las cuentas “más altas porque no hay regla de gasto ni fiscales. “¡Cuántas mentiras en este presupuestos. Piensan recaudar más dinero por multas”, acusó la concejala, quien apuntó varias partidas que “suben y bajan sin justificación aparente” y detalló los 50 millones “en préstamos recibidos para lucir los presupuestos más altos de la historia año tras año”. “¿Qué hubiera ocurrido sin ellos? Que hubiera bajado de forma importante y no hubiera sido el más alto. Es una huida hacia adelante, pero no es realista. Como no ejecutan, ahí están para lucir. Se endeudan para cuadrar las cuentas pero no para hacer nada importante por la ciudad”, incidió.
Sus enmiendas, todas rechazadas, Del Olmo consideró que pretendían “reflejar una alternativa a un gobierno gris, sin ideas, sin proyecto de ciudad y sin ninguno que pase a la historia”. “El alcalde seguirá hablando de días históricos, pero sin una obra importante”, afeó.
Calificó el presupuesto de “ideológico” y pidió al equipo de Gobierno que “escuche a los ciudadanos y haga lo que ellos quieren, el soterramiento”. También abogó por revertir medidas “inoportunas” del Plan de Movilidad y cargó contra Pedro Herrero, en una batalla dialéctica en la que compararon la gestión de la etapa de Del Olmo como consejera de Hacienda de la Junta y la del actual Consistorio. “Señor Herrero, seguramente no se ha visto ni su presupuesto”, acusó, para presumir de que ella gestionó más de 160.000 millones de euros durante su ocupación en el Gobierno autonómico, frente a unos 2.000 de los últimos seis años en Ayuntamiento.
“Prepárese la salida del Ayuntamiento, señor Herrero, porque no ganarán las elecciones”, vaticinó Del Olmo, quien pronosticó que el 13 de febrero otro “pata negra”, en referencia a Alfonso Fernández Mañueco, ganarás las elecciones autonómicas y “dejará en evidencia al secretario general del PSOE en Valladolid, Óscar Puente”.
Por su parte, el concejal de Vox, Javier García Bartolomé, confió en que sea el “penúltimo” pleno de presupuestos que presida el alcalde y lo calificó como el “día de la marmota de este gobierno socialista comunista”. “Los presupuestos merecen una enmienda a la totalidad, son de la mentira, el déficit y la deuda. Presupuestos ficticios, con previsión de ingresos disparatada”, reprochó. Igualmente, afeó un desfase de 300 millones en ingresos, 300 en gastos y casi 100 de inversiones no ejecutadas, “pero sí presupuestadas y vendidas a la población en los últimos tres años”. “Son pésimos gestores, maestros en despilfarrar y engañar a la ciudadanía”, respondió.
Entre sus enmiendas, también rechazadas, pedía un nuevo convenio con Renfe para el soterramiento y suprimir las subvenciones “políticas e ideológicas”. “Estamos convencidos de que pasarán el rodillo socialista, no cabe duda. Puente y Saravia no serían capaces ni de gestionar una comunidad de vecinos”, comentó.
En la misma línea se posicionó el portavoz de Ciudadanos, Martín Fernández Antolín, quien también definió las cuentas de “ideológicas”, lejos de “recuperar la vivienda, cultura, empleo o conciliación”. “Por más que intenten torcer el brazo a la realidad, los números no mienten. No compraremos una sarta de falacias. Hemos dejado de negociar con ustedes, votaremos en contra, porque no creían en unas medidas que eran buenas para la ciudad. Para ustedes es más importante imponer que dialogar y satisfacer su ideología”, relató.
Igualmente, lamentó que este borrador “por desgracia no se ha querido negociar y es una utopía, más que un presupuesto de verdad, que deja las necesidades de lado y se adorna aprovechándose del miedo”.
“Ciudad soñada”
Para terminar, la portavoz de Valladolid Toma la Palabra, María Sánchez, concejala también en el equipo de Gobierno, destacó que este “récord de inversiones” tiene que ser “una herramienta para impulsar la situación económica” y confió en que permitan un “modelo de ciudad claro”. Así, frente a un equipo de Gobierno municipal que, “con errores, trata de avanzar”, otros, como el autonómico, “exhibe intrigas palaciegas”. “A la gente le importa muy poco las traiciones entre fuerzas políticas. Desean soluciones a sus dificultades cotidianas”, defendió.
Entre algunas de las partidas económicas de las cuentas, destacó que el Ayuntamiento invierte siete veces más de lo que le corresponde en la ayuda a domicilio, que la integración ferroviaria que se plantea es “más amable” y que se apuesta por un “reequilibrio urbanístico”.
Sánchez respondió a cada grupo de la oposición. A Vox le transmitió que “mientras señalan que las cuentas merecen una enmienda a la totalidad, solo presenta seis parciales y su medida estrella es que podamos correr más por la ciudad”. A Fernández Antolín le reprochó calificar los presupuestos de “estafa”, algo que le molestó, dijo, “viniendo de usted”, cuando Cs “ha sido la muletilla de cualquier gobierno”. Al PP le agradeció que les acuse “de seguir un pacto de gobierno”, lo que significa que “no engañamos a nadie” y, por ende, “reconocen que ustedes no los cumplirían”, le transmitió.
“Los tres grupos evidencian con sus enmiendas que no saben construir otro modelo. De hecho, para financiar el soterramiento hablan de estudios sobre la viabilidad. ¿No decían que estaba tan claro que se podía hacer?”, preguntó. Y recordó que solo han presentado tres enmiendas en movilidad, “algo que tan poco les gusta”, y ninguna para Nevasa o Aquavall, “a las que critican continuamente”. “Es el no por el no. Esto nos señala que estamos más cerca de la ciudad que soñábamos cuando empezamos a gobernar en 2015”, concluyó Sánchez.