Diario de Valladolid

El PP y Medina Primero no lucharán para que el Cristo del Santo Sepulcro se quede en la localidad

Desde el PSOE señalan que el alcalde medinense, Guzmán Gómez Alonso, prefiere no dañar la imagen del PP de Castilla y León antes que defender el Hospital de Medina del Campo.

Guzmán Gómez, alcalde de Medina del Campo.- PHOTOGENIC

Guzmán Gómez, alcalde de Medina del Campo.- PHOTOGENIC

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Redacción de Valladolid
Valladolid

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El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Medina del Campo no ha visto aprobada su moción acerca de que el patrimonio cultural que está dentro del Monasterio de Santa María la Real se quede en Medina del Campo. Con su voto en contra, tanto Guzmán Gómez (PP) como Olga Mohíno (Medina Priemero) dan, según un comunicado de los socialistas, "la espalda" a la Semana Santa de Medina del Campo.

"Los socialistas nos hacemos una pregunta ¿de qué nos sirve que el alcalde vaya a INTUR a hacerse una foto con la Directora General si no defiende a las cofradías?", aseguran. El PSOE lamenta "que los que hacían campaña electoral a favor de la Semana Santa, con la connivencia de quienes la representan, hayan utilizado a los más de 2500 cofrades para llegar a la alcaldía y que, cuando se trata de luchar a favor de la misma, no hagan nada".

Con esto, continúa el texto, el PSOE defenderá todos y cada uno de los eventos culturales y turísticos municipales. Los socialistas consideran lamentables que el Partido Popular y Medina Primero no hayan aprobado la moción por la que se pedía una defensa de nuestro hospital. "Con esta decisión queda más que demostrado que Guzmán Gómez Alonso no es alcalde de Medina del Campo, sino que es alcalde del Partido Popular, prefiriendo defender los intereses de su partido antes que el bienestar de sus ciudadanos", inciden. Como también se ha demostrado en el punto relativo a los remanentes, añade el PSOE, donde el regidor municipal ha dejado en la estacada a los vecinos de la Calle José Zorrilla y Respaldo Lope de Vega con tal de que no se destaparan los más de 200.000 euros de facturas pendientes.

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