Del Olmo, «decepcionada» con Íscar rechaza ser candidata si el PP no reconoce la labor de su grupo
«Aunque me ofrecieran ahora ser candidata no lo iba a aceptar», afirma la presidenta del Grupo Municipal Popular, molesta por las «críticas recibidas desde el primer día por miembros relevantes del partido»
El divorcio entre el Grupo Municipal Popular y la dirección provincial del PP de Valladolid ha llegado a tales cotas de desconexión y falta de entendimiento que las posibilidades de reconciliación parecen lejanas.
Después de las últimas críticas de la presidenta de los ‘populares’ en el Ayuntamiento, Pilar del Olmo, a la dirección del PP por la falta de apoyo y por el cuestionamiento constante de su candidatura, el desencuentro culminó ayer con el anuncio de la concejala de que rechazaría encabezar la lista al Ayuntamiento en 2023 si el partido se lo pidiera en estos momentos. «Aunque me ofrecieran ahora ir de candidata no lo iba a aceptar», dijo Del Olmo, quien se descartó como cabeza salvo que se produzca una rectificación por parte de la dirección provincial y se reconozca el trabajo que realiza el Grupo Municipal Popular; un giro en el que no parece tener muchas esperanzas.
«Tienen que cambiar muchas cosas para que yo aceptara, reconocimiento, diálogo, actitud, y no sé si van a cambiar», añadió en lo que sonó una renuncia anticipada a 18 meses de las elecciones, aunque aseguró que seguirá con su trabajo en el Ayuntamiento como presidenta del grupo «hasta el último día», con el objetivo de que «Óscar Puente no sea alcalde».
Del Olmo lanzó una especie de órdago al partido, aunque este periódico ya avanzó que la dirección nacional le comunicó en una reunión celebrada hace cuatro meses en Valladolid en la que estuvo el vicesecretario nacional de Política Territorial del PP, Antonio García Terol, que no contaban con ella como cabeza de lista para los próximos comicios.
Pese a que las quejas contra la dirección del PP por el escaso reconocimiento a la labor que realizan en el Ayuntamiento vienen de lejos, Del Olmo se despachó ayer a gusto con un relato pormenorizado del desencuentro con la dirección provincial y de las críticas recibidas «por algunos miembros relevantes del partido desde el primer día», cuando todavía era candidata. El suyo fue un lamento general de los concejales del grupo, o al menos dijo hablar en nombre de todos, y en su declaración estuvo arropada por cuatro ediles.
Recordó Del Olmo que aceptó ser la candidata después de que el PP obtuviera «los peores resultados de su historia» y su lista consiguió «cinco mil votos más» en las elecciones de 2019. Tras señalar que «el partido demostró poco apoyo ya en la campaña electoral» cuando, subrayó, no fue ella la que se postuló como candidata, sino que la fueron «a buscar», añadió que «las críticas volvieron» apenas «estar sentados» en el consistorio.
La presidenta de los populares destacó, entre las descalificaciones recibidas desde su trinchera, el desconocimiento «de la realidad de Valladolid», cuando señaló que «los integrantes del grupo son veteranos», entre ellos el portavoz del PP en el anterior mandato, José Antonio Martínez Bermejo. «Sólo quedaba yo, con lo que venía a decirse que era yo la que no conocía la realidad», dijo, al tiempo que lamentó que las críticas que s a su trabajo siempre han sido «por detrás, por la espalda, jamás de frente».
Como ejemplo de esta falta de respaldo citó la última directiva provincial del PP, en la que «se agradeció y reconoció el trabajo de todo el mundo, incluso la del portero que abrió la puerta, pero no del grupo municipal, que tanto está trabajado por los vallisoletanos».
Ni el giro dado para endurecer el trabajo en la oposición al recuperar el soterramiento, descartado en principio por ella, ni «la guerra» dada al alcalde por sus vacaciones en el yate consiguieron cambiar la percepción del partido sobre el trabajo del grupo municipal. Del Olmo prosiguió con su relato y dijo que siempre pensó «que a partir del congreso (provincial) las cosas iban a cambiar a mejor, pero han ido a peor».
Pese a que se refirió de forma genérica a «personas importantes» del partido como el origen de las críticas, la presidenta del Grupo Municipal Popular centró su malestar en el presidente provincial del PP, Conrado Íscar, de quien admitió sentirse «decepcionada» y recordó que ella apoyó su candidatura.
Tras señalar que «esperaba más de él», añadió que «la decepción y el disgusto es generalizado» en el grupo municipal.
Frente al desamparo por parte la dirección provincial del partido, tuvo palabras de agradecimiento para el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el secretario regional del PP, Francisco Vázquez, de quienes aseguró haber recibido apoyo «en público y en privado».
Del Olmo dijo días atrás que la decisión sobre si sería candidata o no es una cuestión de dos, suya y del partido, aunque la impresión es que el enfrentamiento ha llegado a un punto de no retorno.