Valladolid recupera las sonrisas 343 días después
La mayoría de los ciudadanos no abandonan la mascarilla por temor a contagiarse
El miedo a contagiarse hace que la mascarilla aguante en el rostro. Muchos ciudadanos de Valladolid rehúsan quitársela: "No estamos preparados para ello" decía una señora. Otro afirmaba que "por si acaso la llevo puesta", hay quien sigue con incertidumbre sobre el virus y pese a estar vacunados aseguran que en ningún momento se la van a quitar, incluso cree que "deberían haber esperado un par de meses más para quitar la mascarilla".
Hay un ligero contraste de opiniones en la capital vallisoletana, "para la gente que estamos trabajando ocho horas en una oficina nos da un respiro", señalaba una joven. "A mí me parece bien poder pasear sin ella, cuando veo que viene alguien me la pongo, me agobia la mascarilla". La mayoría de la ciudadanía sigue con la mascarilla puesta por temor al virus, "está habiendo nuevas variantes y tengo miedo de que suban los contagios".
Una ciudadana asegura que "en el centro de la ciudad pasearé con mascarilla, me la quitaré en zonas con menos gente". Pese a todo, la prudencia manda: "mucho mejor salir sin mascarilla, pero cuando hay gente te la subes por miedo".