La Diputación vuelve a negociar el coste del servicio de Bomberos y Puente pide «seriedad»
El Ayuntamiento mantiene como condición el pago de 1,2 millones | De fracasar de nuevo la negociación, la institución provincial asumiría el servicio pero pediría la colaboración del consistorio durante un periodo transitorio
El alcalde Óscar Puente preside la firma del Protocolo de colaboración de la Policía Municipal en el Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Ge?nero, con el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo.- ICAL
La negociación entre el Ayuntamiento y la Diputación para que los bomberos de Valladolid presten servicio en la provincia no está rota , aunque tras escuchar a primera hora de la mañana al alcalde, Óscar Puente, la impresión era que el próximo 1 de enero terminaba una prestación mantenida durante los veinte últimos años.
A las once de la mañana, el alcalde daba por hecho que a partir de 2021 los bomberos de Valladolid se limitarían a prestar servicio sólo en el término municipal de la ciudad al no llegarse a un acuerdo sobre el coste del servicio. Apenas son 200.000 euros los que separan la cantidad estimada por el Ayuntamiento, 1,2 millones de euros, del millón al que está dispuesta a llegar la Diputación provincial, pero la diferencia parece insalvable.
Media hora más tarde, a las doce, Puente se corregía a si mismo y anunciaba que tras una llamada desde la institución provincial accedían a sentarse de nuevo para hablar y lo harían «las veces que haga falta» , pero pedía «seriedad» y una negociación «leal y transparente» para no convertirla en «un bazar» .
El encargado de la negociación por parte de la Diputación, el vicepresidente Agapito Hernández, confirmó que había enviado un correo al concejal de Seguridad, Alberto Palomino, para tratar de reconducir la situación , aunque no aclaró si estaban dispuestos a pagar la cantidad que reclama el Ayuntamiento, un punto sobre el que el alcalde se mostró tajante. Puente pidió a la Diputación que aclare si, como sostienen desde la institución, están en disposición de prestar el servicio en el caso de que el Ayuntamiento no lo haga y, si no es así, «que asuman la realidad y abonen» el millón doscientos mil euros que solicitan desde el consistorio. El regidor añadió que esta cantidad no se la ha «inventado» el Ayuntamiento ni es «un capricho», sino que se basa en «informes técnicos» e, incluso, aseguró que apenas cubre «el cincuenta por ciento del servicio» que se presta desde hace años.
Las estimaciones del consistorio vallisoletano cifran en 2,1 millones de euros el servicio que los bomberos de Valladolid prestan a 35 municipios de la provincia.
Antes de conocerse la vuelta a la mesa de negociación, Puente había expresado la «tranquilidad» que, para los bomberos de Valladolid y también para el Ayuntamiento, suponía el hecho de saber que la Diputación está en condiciones de asumir la prestación del servicio en el conjunto de la provincia. Pero dicho esto, preguntó qué «ha hecho el Ayuntamiento prestando el servicio durante veinte años» por la cantidad de 600.000 euros anuales.
El vicepresidente de la Diputación mostró su disposición a alcanzar un acuerdo, aunque sin desvelar si están dispuestos a ceder y pagar el coste estimado por el Ayuntamiento. «De momento lo que hemos pedido al concejal es sentarnos y ver si hay posibilidad de llegar a algún acuerdo» , dijo Hernández, aunque admitió que «la situación es complicada y habrá que intentarlo».
En el caso de que la negociación fracasara de nuevo, el representante de la institución provincial trasladó a quienes viven en municipios del entorno de la capital «la total tranquilidad» de que tendrán cubierto el servicio de bomberos. Hernández apuntó que de llegarse a este escenario, que parecía seguro hasta hoy, solicitarían la colaboración del Ayuntamiento de Valladolid mientras dura el periodo de transición hasta que la Diputación asuma por completo la prestación.
El vicepresidente matizó que asumirían el servicio el 1 de enero pero la «reorganización» que implicaría el cambio requeriría un periodo transitorio «corto» en el que, para mayor seguridad, necesitarían todavía la colaboración del Ayuntamiento en caso de ser necesaria.