El Ayuntamiento sacará una oferta pública de empleo con 125 vacantes

El año 2020 comienza con oposiciones en varias administraciones públicas, como es el caso de las de Correos o las del Ayuntamiento de Valladolid. Para estas últimas, cerca de 2.000 personas (el 57% de los apuntados) concurrieron ayer para buscar una de las 12 plazas de auxiliar administrativo que oferta el consistorio. Con esta prueba, se inicia un ejercicio en el que se sacarán a concurso cerca de 125 plazas, según afirmó ayer Juan Carlos Hernández, concejal Delegado Especial de Recursos Humanos.

De todos ellas, con cargo a cubrir las vacantes de los años 2017 y 2018, cerca de 60 se destinarán a peones y conductores, estas plazas serán mayoritariamente para el Servicio de Limpieza y el de Parques y Jardines. Con cargo al año pasado, «en breves»se convocarán plazas para el Cuerpo de Bomberos, 13 bomberos y 11 para mecánico conductor;y 13 de Policía Local. Las restantes de vacantes se corresponderán «a categorías diferentes como arquitecto, topógrafo, delineantes, técnicos de bibliologia, médico, enfermero, técnico de animación comunitaria», sostiene.

Pese a que pueda parecer que el Ayuntamiento esté expandiendo su plantilla de trabajadores, nada más lejos de la realidad, puesto que las plazas ofertadas se corresponden con la reposición de las vacantes y jubilaciones que cada año se van produciendo.

La situación por la que pasa la contratación del consistorio es que «no se recupera el empleo que se perdió, pero al menos no se sigue agravando la situación existente en la plantillas. La ley de presupuestos de 2018, que se encuentra prorrogada, permitió una tasas de reposición del 100% para las administración que cumplieron las reglas fiscales y determinados casos, como Policía Municipal o Bomberos desde el 108% al 115%, mantiene Hernández.

Para recuperar el empleo perdido los años en que estuvo congelada la contratación pública «tendría que haber leyes de presupuestos que permitirán tasas muy superiores al 100%. La tasa de reposición simplemente es recuperar la gente que se ha jubilado en el año anterior. La gente que se jubiló en otros años donde no se pudo aplicar esa tasa de reposición no es recuperable, salvo que se autorice, por vía de presupuestos con 150%, o se elimine la tasa de reposición como tal y se permita a las administraciones dotarse en función de sus propias necesidades y no en función de jubilaciones o pérdida de efectivos del año anterior».

«De 1.400 plazas de funcionarios», continúa, «previstas en la plantilla presupuestaria, pueden que estén vacantes casi 300 plazas, es decir, un porcentaje cercano al 30%. Es verdad que la plantilla al 100% es una quimera, pero sí se puede intentar reducir esa brecha entre número de plazas existentes y el número de plazas cubiertas. La oferta de trabajo público el año pasado cubría unas 50 plazas que iban, no tanto a rellenar esas necesidades de personal, a evitar que la brecha se siga agrandando.

La congelación de contratación evita la regeneración de la plantilla, que ronda una media de edad de más de 50 años. Según señala el edil, «la mayoría entró en los años 80. Lo que se busca con estas oposiciones que se han hecho ahora se va ir bajando esa media y se va a introducir, por así decirlo, savia nueva en los diferentes servicios pero aún así un rejuvenecimiento masivo llevará más tiempo porque lo que se está haciendo es no agrandar la brecha».

Tras la jubilaciones del último año, se abren ventanas de contratación, según desveló el concejal Delegado Especial de Recursos Humanos. Las previsiones, que dependen de varios factores y no son seguras del todo, es que, por ejemplo, «en cuatro años haya 50 jubilaciones «en el cuerpo de Bomberos», aunque, según matiza el edil, estas «cifras no son ciertas o sirven para hacer previsión porque no sabes cuantas se van a producir».

Pese a todo, el servicio de la administración local de cara al ciudadano «se mantiene gracias a la gran profesionalidad de los funcionarios. Es cierto que en los Bomberos o la Policía las perdidas de personal han llevado a un incremento de servicio extraordinario y de horas extras. Por ejemplo, en Policía gracias a que se permitió anticipar la convocatoria de plazas a las jubilaciones cuando entren a trabajar los 77, que están haciendo ahora el curso, se normalizará en cierta medida la situación», manifiesta.

BOLSA DE TRABAJO

Tras las oposiciones de ayer, todos los que aprueben la primera fase entrarán en una bolsa de trabajo. Este listado se ordenará en función de la superación de ese ejercicio y los puntos que les puedan corresponder por la fase de concurso o por los méritos sin limite tope de personas. «Con esa bolsa», indica el edil, «y hasta que vuelva a haber nuevas convocatorias de la misma categoría, se van cubriendo necesidades temporales que vayan surgiendo y cubrir con ellas.»

En cada categoría se constituye una bolsa de trabajo para ir cubriendo las necesidades que van surgiendo por incapacidades temporales o plazas que están vacantes y se autoriza la cobertura con una interinidad. Esto garantiza que esa bolsa se actualiza con gente para estar disponible y con conocimientos actualizados.