Salamanca, cinturón negro de la lotería

El cinturón negro es una de las máximas aspiraciones de cualquier aficionado a un arte marcial. Ayer Salamanca lo consiguió. Es verdad que no peleó por este trofeo en el tatami, pero logró el oro en el Sorteo de la Lotería de Navidad. Fue la única provincia de Castilla y León que saboreó las mieles del Gordo.

Llevaba años esperándolo, pero el 26.590, que se cantó a las 9:19 horas en el cuarto alambre de la primera tabla, el segundo más tempranero de la historia, se lo dio. El primer premio llegó acompañado de nada más, y nada menos, que 100 millones de euros, que fueron a parar la mayor parte a la Escuela de Judo Seiza, ubicada en el calle Filipinas de la capital salmantina. En total vendieron 242 décimos y ganaron 96,8 millones de euros. «El resto han sido números sueltos que se han vendido en ventanilla», aseguró Fernando Petisco, propietario de la Administración de Lotería del hipermercado Carrefour de la avenida Agustinos Recoletos, antes de comentar que están «muy contentos».

La suerte se repartió en participaciones de cinco euros. «Cada talonario tenía 25. Unos hemos vendido seis; otros, ocho... Todo se ha quedado en los niños y en sus familias», apuntó Paco Valle, judoka salmantino y director técnico de la Escuela de Judo Seiza.

«Estaba en la cama cuando ha salido el Gordo y me ha llamado mi amigo Andrés para que pusiese la tele y al principio pensaba que era broma, pero luego el móvil no ha parado de sonar y he visto que era cierto», aseguró muy emocionado.

Y es que el dinero les viene como anillo al dedo. Buscaban desde hace meses financiación para poder cambiar su «deteriorado» tatami. La situación económica de la agrupación impedía afrontar el gasto de un nuevo suelo de competición. Su idea era encontrar un patrocinador. Ahora, tal y como reconoció Valle, podrán hacer frente a ese cambio y, también, proponer otras mejoras para un club que en la actualidad cuenta con medio centenar de alumnos.

«Llevamos cinco años jugando al mismo número, ya que el otro que jugábamos antes no lo pudimos coger entonces, y ya nos hemos abonado a este», declaró el director de la Escuela que, además, resultó agraciado con un décimo y varias participaciones. Eso sí, dejó claro que no dejará de trabajar: «Disfruto mucho haciendo lo que hago. Trabajar es todo un lujo. Además, estoy muy contento por los alumnos y los padres. El dinero no te arregla todo pero sí es un premio al esfuerzo y la constancia de formar a los niños a través del deporte», subrayó instantes antes de empezar a abrir botellas de cava y recibir abrazos de alumnos y familiares. Es la primera vez que obtienen un premio de estas características, ya que en otras ocasiones ha tocado «lo típico», el reintegro.

Mercedes Mico es la parte femenina de la Administración de Lotería del hipermercado Carrefour. Ayer estaba emocionada por ser «la primera» en vender billetes del Gordo en Salamanca, y hacerlo con 25 series –250 décimos–. «Estoy muy nerviosa, no sé que hacer», admitió para, a continuación, agregar que se enteró de la noticia mientras iba a trabajar: «Venía conduciendo y me ha llamado mi marido», explicó, rodeada de curiosos, que se acercaban a comprar y preguntaban cuál era el motivo de la presencia de tanta prensa.

Otros agraciados fueron David Díez y Mercedes Pérez, un matrimonio que acuden de manera regular a la escuela de judo y, gracias a ello, ayer pudieron celebrar los 400.000 euros al décimo que comparten más una cantidad indeterminada de participaciones que «van para toda la familia».

De momento, Mercedes confesó que se va a comprar un móvil nuevo, «puede que un coche» y terminará la reforma de la vivienda familiar que iban haciendo poco a poco, pero que con este premio van a poder acabar ya. «Estoy feliz, feliz y feliz», resumió, a la vez que admitió que otros años sentía «envidia» cuando veía a otros afortunados celebrando el golpe de suerte.

La Escuela de Judo Seiza no fue la única que esbozó la mayor de las sonrisas al escuchar que los niños del colegio de San Ildefonso cantaban el 26.590. Los trabajadores de la Sociedad Cooperativa de Iniciativa Social y Centro Especial de Empleo Porsiete también saben lo que es ganar el Gordo. Una decena de empleados compraron «al menos una papeleta» del primer premio, tal y como reveló Cándido Iglesias, uno de los agraciados con 100.000 euros. «Me iba al Pozo de los Humos y me he dado la vuelta para celebrarlo»», expuso en declaraciones a Europa Press. Este dinero le servirá «para tapar agujeros y para gastos personales de ocio».

La magia de la Lotería de Navidad llegó a la Antártida. Un militar español en misión en el continente más austral de la Tierra pescó gracias a una participación del primer premio un pellizco. Una noticia que se conoció a través de la red social del pajarito. «¡El #Gordo de la #LoteriaDeNavidad2019 ha tocado en la Antártida a un militar del (REI11) afincado en Salamanca! ¡Hasta aquí llega la magia de la navidad en España! ¡Suerte a todos! @EjercitoTierra», reza el tuit publicado en la cuenta de la Campaña Antártica del Ejército de Tierra.

Un equipo de siete militares del Regimiento de Especialidades de Ingenieros número 11 partió este año con destino la Antártida, conformando la primera unidad del Ejército de Tierra en el continente blanco, donde trabajan en la reparación de un muro de la Base Antártica Española Gabriel de Castilla.

Otra provincia estuvo a punto de convertirse en millonaria. Una aproximación al Gordo de Navidad dejó 21.000 euros en Palencia, donde la administración número 4, situada en la Plazuela de la Sal de la capital, vendió la serie 158 del 26.591, premiado con 2.100 euros al décimo. Se da la circunstancia de que Palencia, junto con Ceuta y Melilla, se fue de vacío de grandes premios en el Sorteo de Navidad. Además, Palencia es una de las provincias que más gasta. En concreto, la quinta, con 111,25 euros por habitante, aunque este año es la que menos incrementó su gasto (0,79%).

No ganó pero sí que fue el artífice de regar de felicidad las vidas de muchas familias. Pablo Mongil, natural de la localidad vallisoletana Tudela de Duero, repartió tres series del primer premio en la Administración de Lotería de la Rambla de Guipúscoa en Barcelona.

Lleva once años en la capital catalana. Se fue allí por trabajo y junto a Laura Puentes, su mujer y titular de la Administración de Lotería El Mussol del Clot, que también envía décimos a otras localidades como Cuenca o Murcia.