Rescatan del Pisuerga el cadáver del ex fiscal de menores de Valladolid

El cadáver rescatado ayer por la mañana por los servicios de emergencia de las aguas del Pisuerga fue identificado como Juan Ignacio Hernández, es fiscal de menores de Valladolid. El cuerpo de Hernández, de 55 años, fue hallado sin vida a primera hora del día, aunque no fue hasta por la tarde cuando se conoció su identidad.

Una llamada al centro de emergencias 112 de Valladolid alertó ayer por la mañana del cuerpo de un varón que flotaba a la deriva en las aguas del río Pisuerga, a la altura de la Playa de las Moreras. La Policía Municipal y los Bomberos recibieron el aviso a las 9.44 horas y se desplazaron al lugar mencionado donde, efectivamente, confirmaron la presencia del cadáver, que en esos momentos ya se había desplazado varios metros.

Una vez en el lugar de los hechos, los servicios de emergencia intervinieron para recuperar el cuerpo, que encontraron enganchado en una boya unos metros más abajo del cauce, en uno de los márgenes. El procedimiento utilizado en estos casos implica fletar una lancha desde la orilla para poder acercarse al cuerpo y devolverlo a tierra firme. Fuentes policiales confirmaron que se trataba de un varón de entre 55 años en el que no se apreciaron muestras o síntomas de violencia. No obstante, señalaron que todavía es demasiado pronto para descartar alguna hipótesis y que ya se están llevando a cabo las investigaciones pertinentes.

La autopsia del cadáver será realizada en el día de hoy y permitirá determinar cuáles fueron las causas de la muerte. En principio, todo apunta a que el ex fiscal pudo haber caído al agua desde el puente de Poniente, pero no existe confirmación oficial de esta hipótesis. Será necesario esperar a los resultados de la autopsia.

Juan Ignacio Hernández ejerció como fiscal de menores de Valladolid durante un amplio periodo de tiempo, a pesar de que su último periodo en la carrera trabajó para la Fiscalía Provincial de Alicante. Durante sus años de trabajo en la capital vallisoletana, Hernández encabezó varias campañas de concienciación sobre los peligros que las nuevas tecnologías podría suponer para los niños. Todo ello, en una época en la que los teléfonos inteligentes y el acceso a internet se habían democratizado por completo entre los más jóvenes.

Además, entre sus casos más reseñables, se encuentran algunos de los más polémicos de la ciudad. Durante sus largos años de servicio, el fiscal trató delitos de diversa índole, de los que poco se le pudo reprochar.

Hernández ejerció para la fiscalía durante un total de veintiséis años, diecisiete de los cuales dedicó a los delitos relacionados con menores. A pesar de que su especialidad era el Derecho Penitenciario, Penal y Procesal, destacó enormemente en esta rama participando no solo en hacer cumplir la ley, si no también desempeñando una gran labor en la prevención.