Diario de Valladolid

León, Salamanca y Valladolid copan el 53% de los fallecidos en carretera de la Comunidad

Los accidentes mortales retroceden de 98 a 81 (-17,3%)y los decesos bajan de 111 a 93 (-16,2%) gracias a la drástica caída de Burgos (-11) y Ávila (-6) / En la provincia leonesa suben en 9 y en la charra, en cuatro

Minuto de silencio para recordar a los fallecidos de tráfico en el Centro de Gestión de Tráfico de Valladolid.-ICAL

Minuto de silencio para recordar a los fallecidos de tráfico en el Centro de Gestión de Tráfico de Valladolid.-ICAL

Publicado por
Íñigo Arrúe
Valladolid

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León y Salamanca, con trece fallecidos más en accidentes de tráfico, rompen la caída global de decesos en carretera en el balance de siniestralidad analizado entre el 18 de noviembre de 2018 18 de noviembre de 2019, facilitado ayer por la Delegación del Gobierno en Castilla y León y referido a vías interurbanas con motivo del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Tráfico.

El balance en la Comunidad en este período refleja que los accidentes han caído de 98 a 81 (-17, es decir, un -17,35%)y los fallecidos bajan de 111 a 93 (-18, es decir, -16,22%). Todo ello debido a que en seis de las provincias descienden ambos apartados, especialmente en Burgos, donde caen de 20 a 9 los óbitos, y en Ávila, donde retroceden en 6 –pasan de 13 a 7– y a que en el caso de Valladolid, las cifras se mantienen iguales –13 fallecidos en otros tantos percances–. Comportamiento distinto se produce en la provincia leonesa.

León, con nueve fallecidos más –ha pasado de 15 a 24, (un 60%)– es la provincia con peor balance. La estadística refleja que fueron siniestros en su mayoría con un único deceso y algunos, muy pocos, con dos. El más reciente ocurrió el pasado 12 de noviembre cuando falleció una persona en el incendio de una furgoneta en la A-6 a su paso por Astorga. Los servicios sanitarios también atendieron en el lugar del accidente a un varón de 38 años.

Veinte días antes, el 22 de octubre, un varón de 27 años falleció y otro de 30 resultado herido grave al salirse de la vía el todoterreno en el que circulaban cuando transitaban por el punto kilométrico 341 de la A-6, en sentido Coruña, en el municipio de Brazuelo), según informaron fuentes de los Bomberos de León, que acudieron al lugar para excarcelar a uno de los ocupantes del vehículo.

En el transcurso del año, las carreteras de León registraron otros siniestros trágicos, como el que se produjo el 9 de junio con el atropello de dos mujeres holandesas en Fresno del Camino. Una de ellas, de 67 años, peregrina de la Ruta Jacobea, murió posteriormente en el Complejo Asistencial de León. Su amiga de la misma edad, fue ingresada en estado muy grave.

TRAGEDIA EN GALISANCHO

Salamanca supo el 21 de julio que su estadística de mortalidad vial se iba a disparar en 2019. Esa madrugada fallecieron tres jóvenes en un accidente de tráfico en la antigua carretera CV-40 en Galisancho. Un cuarto lo haría horas más tarde. Todos tendían edades entre 17 y veinte años.

En el vehículo Fiat Stilo viajaban seis jóvenes que regresaban a Alba de Tormes tras disfrutar de las fiestas de Santa Inés. Tras adelantar a un taxi, el conductor del vehículo perdió el control del mismo y se fue contra una arboleda, primer municipio. La analítica arrojó días más tarde que el conductor había consumido alcohol, cocaína y hachís antes de registrarse el fatal siniestro.

Salamanca ha pasado en los últimos doce meses de 9 a fallecidos a trece, cuatro los citados de Galisancho, en tanto que los accidentes mortales se mantienen en ocho.

Todas las víctimas mortales detuvieron en la mente de los concentrados ayer en el Centro de Gestión de Tráfico de Valladolid, en un acto presidido por la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, y en el que se guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos.

La delegada afirmó en la conmemoración del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Tráfico que, «a la vista de que el alcohol, el exceso de velocidad, los despistes, las imprudencias siguen sembrando de dolor nuestras carreteras, cualquier día es bueno para pedir prudencia, para hacer ver a los malos conductores, esos que ponen en riesgo su vida pero también la tuya, la de tu amigo, la de tu marido o mujer, la de tu hermano o la de tu hija, que tienen que concienciarse de que conducir es peligroso si no se toman las debidas precauciones», informa Ical.

Martín destacó que «los accidentes de tráfico son una pandemia, un tributo de sangre que pagamos, incluso con resignación, como si nada pudiéramos hacer por evitarlos. Y no es así», aseveró.

Durante el pasado año, en España se notificaron 102.299 accidentes con víctimas, con 1.806 fallecidos, 8.935 heridos hospitalizados y 129.674 heridos no hospitalizadas. Durante los cinco últimos años en Castilla y León (2014-2018) se notificaron 21.584 accidentes con víctimas, con 853 fallecidos, 3.392 heridos hospitalizados y 26.701 heridos no hospitalizados.

Mercedes Martín también reclamó que «todos seamos mucho más ambiciosos en nuestros objetivos. Nadie debe perder la vida por una imprudencia en la carretera. Y está en nuestras manos, en la de todos los conductores, conseguirlo». «Cada accidente de tráfico», sostuvo la delegada del Gobierno, «demuestra que un coche es un arma peligrosa cuando no se ponen los cinco sentidos al volante».

BAJAN EN LAS CAPITALES

La esperanzadora noticia del descenso de fallecidos en vías urbanas, se acompañó de otro dato positivo:el retroceso de óbitos en capitales de Castilla y León.

La Fundación Línea Directa hizo ayer público un estudio que refleja que, frente al aumento del 13,1% en la evolución de la mortalidad en vía urbana entre 2013 y 2017, en el caso de Castilla y León, se produjo un descenso del 28% y la tendencia es descendente, según el estudio.

En el conjunto de España 2.360 personas perdieron la vida en accidentes urbanos de tráfico, 160 de ellas en Castilla y León, registrándose un incremento del 13% en la totalidad del periodo. Asimismo, 24.000 personas resultaron heridas de gravedad y otras 77.000 sufrieron heridas leves. Por comunidades, los territorios que más incrementaron la mortalidad en sus zonas urbanas en los últimos son años son Murcia, Navarra y Comunidad Valenciana mientras los que más la redujeron fueron Castilla-La Mancha, Asturias y Castilla y León.

La región presume también de no contar con ningún punto rojo –el Top 15 de las vías españolas con más accidentes–, en el que Madrid, con la M-40 a la cabeza, aporta cuatro zonas críticas entre las cinco primeras.

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