De la Guardia reconstruye el Muro de Berlín

El 9 de noviembre de 1989, el hormigón del Muro de Berlín dejó pasar la luz después de tres décadas separando a hermanos, vecinos y familiares. El ‘muro de la vergüenza’ se convertía en escombros con los que se construyó un momento clave de la historia contemporánea.

Esa pared que dividía en dos Berlín no sólo separaba una ciudad, también un país, un continente y el mundo entero. Su derrumbe puso fin también al pulso que mantenían los bloques comunistas y capitalistas en todo el planeta. Ese día de noviembre, el mundo giró su mirada hacia el cambio; un día para la historia que analiza el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Valladolid, Ricardo Martín de la Guardia.

En ‘La caída del Muro de Berlín’ reconstruye con palabras el muro más famoso de la historia coincidiendo con el 30 aniversario de su derrumbe a manos del progreso. Un trabajo en el que vuelve a bucear dentro de la historia de Alemania y en los factores que permitieron estructurar a Europa tal y como la conocemos hoy en día. Martín de la Guardia realiza una exhaustiva labor de investigación con un importante valor divulgativo que se centra en los años previos de la caída, pero también en sus «consecuencias como elemento simbólico de la caída de la Guerra Fría», explica el autor.

Enamorado de la historia alemana desde su juventud, Ricardo Martín de la Guardia vuelve a viajar al pasado para entender el presente. Con su máquina del tiempo lleva al lector desde que se pusieron los cimientos del Muro de la Vergüenza hasta cinco años después de su caída. Todo ello para descubrir una nueva visión sobre el paisaje berlinés de finales del siglo XX, donde aún quedan muchas áreas de investigación ocultas en carpetas. «Todavía no se sabe cuántas personas murieron al intentar sortear el muro –la cifra baila entre los 150 y 300 alemanes–. Es verdad que en los últimos 15 años se han abierto archivos americanos, soviéticos o alemanes investigar más sobre ello», explica.

El catedrático ha podido acceder a fuentes del Parlamento Europeo, del Consejo o a documentación del Partido único de la RDA para construir un legado histórico que subraya con especial énfasis lo acontecido los años previos a la caída del muro. «Me ha interesado mucho varias cuestiones. Una, ver lo más pormenorizado posible qué ocurría entre octubre de 1988 y 1989 en la RDA y Berlín; también la actitud que tenían las comunidades europeas –donde la España de Felipe González apoyó de manera activa la reunificación– y la actitud de la URSS», reconoce el escritor.

Las fotografías de los berlineses reencontrándose con sus familiares son más que un recorte de periódico en una hemeroteca. Ese abrazo simbolizaba también el de la unión de Europa y la caída del comunismo soviético. «30 años parecen poco, pero es ya historia. En ese momento se cierra un ciclo, se suturan algunas heridas y a partir de 1989 cambia el mundo», analiza.

«Hay acontecimientos históricos que además de la transcendencia son símbolos. Ese muro era dos visiones: el comunismo y el capitalismo a uno y otro lado. Esos momentos se han convertido en un símbolo de la historia, como lo fue su construcción», explica Ricardo Martín de la Guardia.

Ese recuerdo aún sigue latente en las calles berlinesas, donde los restos del muro se han convertido en parte del paisaje de una ciudad que hace tres décadas vivía un cambio drástico en su día a día: «Aunque cae el muro físico, se mantiene el mental por la socialización de los alemanes en uno y otro lado del mundo. Era muy difícil acomodarse a la nueva realidad», afirma.

La realidad que vivían los ciudadanos de Berlín Este distaba mucho de la de sus vecinos del Oeste, una isla en la que ejercía su soberanía Estados Unidos con los sectores británicos y franceses. «Existe una oposición social. Entre 1985 y 87 el sistema Comunista entra en una profunda crisis y eso tiene unas causas sociales. El nivel de vida no puede competir con el de los países capitalistas. Cada vez tiene más disidencia. El sistema colapsa y el muro lo refleja. Fue el fin del Comunismo en Europa», recuerda Martín de la Guardia.

Europa se encontraba en metamorfosis. La caída del Muro de Berlín aceleró el cambio hacia un nuevo orden mundial. «Muchos países abandonan el Comunismo y miran hacia Europa. Piden entrar en la UE y en la OTAN. Ven que el futuro está en Europa. Eso acabará con el Telón de Acero y promueve esa Europa Unida», analiza el escritor.

Ricardo Martín de la Guardia reconstruye el Muro para impartir una lección de historia imprescindible para comprender el presente y el futuro. «Siempre ha habido muros y no sólo físicos. Que algunos de esos muros vayan desapareciendo genera esperanza. Hay que ver esa perspectiva de que, aunque se levanten muros, también se destruyen», asegura, en una visión planetaria, el autor de este libro.