Diario de Valladolid

El cura de San Ignacio en Valladolid sufre un intento de asalto y una agresión en una semana

Clanes de Pajarillos se presentaron cuando oficiaba misa al grito de «¡¡Adoradores de Satanás!!»

Vecinos de Pajarillos aplacados por una barrera de policías cuando querían entrar en el templo.-LA RAZÓN

Vecinos de Pajarillos aplacados por una barrera de policías cuando querían entrar en el templo.-LA RAZÓN

Publicado por
Íñigo Arrúe
Valladolid

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El párroco de la iglesia de San Ignacio de Loyola de Pajarillos, Jaime Arenaga, ha sufrido en una semana un intento de asalto multitudinario a su templo cuando oficiaba misa por parte de clanes del barrio y una agresión de un varón, quien le propinó un puñetazo en la cara. En ambos casos las proclamas de los agresores tenían como fondo el odio exacerbado al catolicismo.

Expertos consultados apuntan como posible mar de fondo la rivalidad existente entre la Iglesia Evangélica, abrazada mayoritariamente por la etnia, y la Iglesia Católica.

El primer episodio se produjo pasadas las 18.30 horas del 11 de septiembre cuando el presbítero oficiaba la eucaristía. Según adelantó el diario ‘La Razón’, el religioso, harto de aguantar gritos, insultos y amenazas cada día por parte de un grupo de menores de etnia gitana, amén de soportar una lluvia de objetos como bolsas de basura y palos arrojados al interior de la parroquia, decidió ir detrás de ellos, y retuvo a uno de los niños.

Enterados los familiares, montaron en cólera y se congregaron en número cada vez más creciente ante la iglesia. La Policía Municipal, que llegó a desplegar una veintena de agentes del distrito de Delicias, y el Cuerpo Nacional de Policía, se tuvieron que emplear a fondo para que la muchedumbre no entrara en la iglesia. Se escucharon gritos de ‘hay que quemar la iglesia’ y amenazas contra el propio cura.

Un detenido y un herido

El parte policial de aquella tarde refleja que el 092 y el 091 fueron avisados por el propio sacerdote para que se desplazaran a la calle Cisne, ya que un grupo de niños no le dejaban oficiar misa. La llegada de los uniformados alteró aún más los ánimos, especialmente los de los familiares del menor retenido.

Hubo insultos a los agentes y, como consecuencia de ello, un varón de 20 años fue detenido. «Gritaba hijos de puta, cabrones, ya te cogeré, te voy a matar», informaron fuentes policiales. Posteriormente se negó a identificarse y arremetió contra el policía, que resultó herido de un golpe en la mano y tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario. El agresor fue detenido por un presunto delito de atentado contra la autoridad.

Puñetazo

La agresión al párroco se produjo el día 18 de septiembre, en el porche de la iglesia, según relató a este diario el propio Arenaga. «Era uno que me dijo: ‘Vosotros habéis matado a Jesucristo’ y me sacudió acto seguido. Fue algo inopinado. Llegó con un libro y me dijo: ‘Este libro le interesa a usted. Déme diez euros’. Le contesté que no, me tiró el libro y se abalanzó sobre mi y me dio un puñetazo», relató el presbítero, quien luego ha sabido que este agresor era un vecino, también de etnia gitana, del barrio España. El párroco asegura que está tranquilo e insiste en que tampoco quiere hacer declaraciones porque así se lo han trasladado sus superiores. Lo que más teme es que este amedrentamiento aleje a algunos feligreses de la iglesia, ya que al entrar y salir de misa sufren también insultos y hostigamiento por parte del conflictivo grupo.

El cura, que también atiende el Hospital Clínico, ya ha puesto en conocimiento del patriarca la hostilidad de los menores, pero solo ha recibido la respuesta lacónica de que «no puede controlarles», según informó el diario de Planeta.

La parroquia es motor de una abundante actividad social y pastoral. De la mano de Cáritas imparte clases de español a niños árabes y organiza talleres de lectura, escritura y costura para gitanas. Y está promoviendo una Hermandad de la Virgen del Rocío, que tendría su sede canónica en esta iglesia.

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