Renault amenaza con un ERE si no se suprimen los turnos con 665 trabajadores

Renault España no anduvo ayer con medias tintas para justificar la supresión de turnos en Palencia, Valladolid y Sevilla con 665 empleos afectados. O se toma esta decisión, advirtió, o la consecuencia sería un ERE para la plantilla de Palencia «con el correspondiente perjuicio para los trabajadores, la empresa y la administración», según informó ayer UGT tras la primera reunión del comité intercentros que supuso la apertura del período de consultas para la retirada del turno de noche de Palencia y sus líneas concatenadas de Valladolid desde el próximo 30 noviembre.

A ellos hay que unir la retirada, el 14 de octubre, de un turno de montaje del propulsor de gasolina en la línea MM14, en la planta de Motores de Valladolid, con 85 trabajadores afectados.

El motivo de este reajuste, explicó la compañía, es una tendencia a la baja de las ventas de vehículos a nivel europeo y mundial, todo ello unido a la incertidumbre generada con los diésel, lo cual es paradójico ya que un turno sacrificado es de motores de gasolina.

La exposición de los directivos de la marca del rombo no dio otra opción a los sindicatos, que, como mal menor, solicitaron clemencia con los contratos eventuales en vigor para que se mantengan hasta su finalización y para que se tenga en cuenta a los afectados como incorporaciones preferentes en el futuro, todo ello con la reclamación de que no se haga uso de horas extras, si el problema expuesto es que se ha desplomado la demanda.

Según los datos exhibidos por Renault España a los sindicatos, la compañía pasará a fabricar en Palencia a partir del 2 de diciembre una cadencia cercana a los 920 vehículos al día, lo que supondría, pasar de 5.500 coches ensamblados semanalmente a 4.500, un 19% de desplome en la fabricación.

La multinacional fue más allá, ya que apuntó que, de no aplicarse la medida de supresión de turnos, habría que aplicar un descanso de dos turnos por semana «hasta agotar la flexibilidad», y posteriormente un «expediente para la plantilla de Palencia, con el correspondiente perjuicio para trabajadores, empresa y administración».

La medida afectará a 450 trabajadores de la factoría de Palencia y alrededor de 50 de las líneas concatenadas de Valladolid en los departamentos de pintura paragolpes, embutición y soldadura, todos ellos de carrocerías.

Esto por lo que se refiere al comité intercentros y a la fabricación que pende de Palencia, ya que el comité de Valladolid tuvo su propia reunión para analizar la supresión de 85 empleos por la citada supresión del turno de motores.

A la espera de aportar una respuesta más concreta en la segunda reunión del período de consultas que se celebrará el 2 de octubre, UGT solicitó ayer a la dirección que concrete el impacto de esta supresión del turno de noche en los departamentos de pintura paragolpes, chapa/soldadura, DLI y embutición de Carrocerías Valladolid.

De mismo modo, requirió información sobre las previsiones de actividad de las factorías españolas de cara al final de 2019 y 2020, y solicitó a Renault que no rescinda ningún contrato eventual antes de su finalización, para que los contratos eventuales se organicen de tal forma que los trabajadores «puedan estar un año activos», y así «generar el derecho a la prestación por desempleo».

En la misma línea, la sección sindical de Comisiones Obreras en Renault España exigió la adopción de todas las medidas necesarias encaminadas «a no eliminar el tercer turno de la planta de Palencia, las líneas concatenadas de Valladolid y preservar la totalidad de los puestos de trabajo directos e indirectos que existen en la actualidad».

CCOO exigió al presidente de Renault y de la ANFAC que ponga en marcha «ya» un plan estratégico sobre la transición energética en España, negociado con o sin políticos, y con los sindicatos. «Francia y Alemania ya están liderando esta transición. En nuestras manos está acordar las medidas necesarias para que el sector del automoción español siga siendo un referente a nivel mundial, y no se pongan en riesgos miles de puestos de trabajo», afirmó Rubén González Pablos, delegado general de CCOO-RESA y secretario adjunto al Comité del Grupo Renault.

González Pablos sostuvo que la supresión de turnos tendrá un «fuerte impacto sobre el empleo, puesto que supone la no renovación de 450 contratos en la planta palentina, y otros 50 contratos en las líneas concatenadas de Valladolid», sin contar con la de Sevilla, planta en la que está prevista la retirada del turno de noche de fabricación de la ‘Caja J’.

El representante de CCOO propuso como medidas de choque «incentivar la venta de los modelos fabricados en España», ya que, a su juicio, «si existen planes, son insuficientes», señala González Pablos. «La dirección de la factoría de Palencia, junto con la dirección de Renault España, no están gestionando bien las fabricaciones. Se vuelve a planificar y concentrar la fabricación en cortos periodos de tiempo y luego se baja esa producción el resto del año, con el consiguiente perjuicio para el empleo y trastorno para el resto de plantilla que ven como le cambian su vida cada seis meses», advirtió.

críticas de CGT.

El sindicato CGT solicitó a la dirección de la empresa que aporte «el dato más importante»: el volumen de ventas de Mêgane y Kadjar, «que son los que realmente nos afectan, con el objeto de comprobar si la medida que está dispuesta a tomar está realmente justificada», apuntó Unai Hernández.

CGT planteó alternativas encaminadas a evitar la desaparición de estos turnos con medidas como la eliminación del sistema de ritmos PECE, la devolución de los Tiempos Suplementarios Personales Dependientes del Trabajo (TSPDT), la supresión de las horas extra, las prolongaciones de jornada y los trabajos en fin de semana.

«De esta forma trabajaríamos de una manera más humana y no tan perjudicial para la salud, reduciendo los ritmos de trabajo y permaneciendo en las fábricas el tiempo estrictamente necesario (8 horas por día, cinco días por semana). Debemos ser tod@s conscientes de que todo lo que trabajemos de más se volverá en nuestra contra tarde o temprano, tal y como está sucediendo ahora», aseguró Hernández.

CGT sostiene que la empresa está «obligada moralmente» a mantener los puestos de trabajo que, sumados a los de la cadena de Montaje Motor MM14 y Caja J de Sevilla (cuyos turnos de noche también desaparecen), ascienden a un total de 700 empleos que «se van a evaporar». «Si a esto añadimos el impacto sobre las empresas auxiliares y proveedoras, hablamos de más de 2.500 familias en situación de desempleo. Tras décadas recibiendo subvenciones y ayudas con millones de euros , ha llegado el momento en el que Renault debe corresponder al conjunto de la ciudadanía», concluyó.