Igea hace viceconsejero a un candidato de Baleares que como Maroto no salió elegido
Fernando Navarro diputado la pasada legislatura y afín al sector crítico de Garicano fue desplazado por Rivera en las listas baleares tras el fichaje del ex socialista Joan Mesquida y ha desarrollado su actividad política fundamentalmente en la Sanidad de la región isleña
Lo de Maroto no va a ser el único caso de un político que se reenganche en las instituciones a través de Catilla y León después de no haber sido elegido en su territorio y pese a no tener vinculación alguna con la región. Entre la batería de nombramientos anunciados ayer por el nuevo ejecutivo de la Junta sobresale el controvertido caso del viceconsejero de Transparencia, la nueva consejería creada para el portavoz y líder de Ciudadanos, Francisco Igea. Igea ha decidido colocar en ese puesto a un político de Baleares, con una dilatada trayectoria en la política de las islas, que se quedó fuera del Congreso tras no salir elegido en las elecciones generales del 28 de abril. Fernando Navarro Fernández, que así se llama el viceconsejero importado de Baleares, fue diputado por esa circunscripción en la pasada legislatura entre diciembre de 2015 y abril de 2019 por Ciudadanos. Sin embargo, el sorprendente fichaje efecturado por Rivera del ex dirigente socialista Joan Mesquida, le desplazó al número dos de la candidatura y eso le impidió salir elegido en las últimas elecciones, las que ganó Pedro Sánchez. Y por tanto se quedó sin cargo alguno.
Aunque licenciado en Derecho, Navarro Fernández, madrileño de nacimiento, está fuertemente vinculado al área sanitaria según recoge el currículo enviado ayer por la Junta. Ha desempeñado su labor política en distintos centros sanitarios de las Islas Baleares Llegó a ser gerente del Hospital Comarcal de Inca. Puesto del que fue cesado tras la muerte de un inmigrante senegalés al que no se le atendió por falta de papeles. Un caso que copó portadas en el año 2013. Sin embargo, Navarro en aquella ocasión fue a todas luces un cabeza de turco para cerrar el escándalo, puesto que fue arropado y apoyado por la mayoría de los trabajadores del centro sanitario donde no se atendió al inmigrante fallecido.
Dispone de una dilatada experiencia en la gestión sanitaria balear de casi dos décadas en una decena de puestos diversos, entre 1996 y 2014, fecha en la que accedió al congreso desde las siglas de Ciudadanos.
Ahora Igea lo repesca para la política de Castilla y León, pese a que jamás ha desarrollado su actividad en la región, más allá de tres años trabajando en tareas administrativas y contables, a principios de los ochenta, del almacén de maderas Carisio Fernández de la localidad soriana de Almazán. La vinculación y relación con Igea procede de su etapa conjunta en el Congreso la pasada legislatura. Navarro era portavoz de las comisiones de Fomento y Sanidad.
El número dos de la consejería de Transparencia llegó a Ciudadanos procedente de UPyD, igual que Francisco Igea y según fuentes de la dirección nacional de Ciudadanos está adscrito al grupo crítico que lidera el hoy eurodiputado vallisoletano, Luis Garicano. De hecho las mismas fuentes señalan que esa adscripción al bando de Garicano le supuso ser relegado al número dos de la candidatura cuando se fichó a Mesquida dentro del paquete de fichajes relumbrantes de Rivera, entre ellos el fallido de Silvia Clemente.
El malestar en un sector de Ciudadanos de Castilla y León es creciente después de que ninguno de los 11 procuradores haya entrado en el reparto del gobierno. Este fichaje ahonda más en ese malestar, al tratarse de alguien sin vinculación alguna con Castilla y León que hay que colocar tras quedarse fuera del parlamento, como Maroto, al no lograr los votos necesarios en Baleares, que es donde se presentaba. «Ahora entenderá mucha gente por qué Igea no sólo no se opuso a Maroto, sino que apoyó su candidatura», desvelaba ayer un dirigente del PP no sin cierta sorna. Evidentemente para evitar que el PP vetara a este fichaje para la nueva consejería de Transparencia. Esto también está relacionado con la retirada de los vetos a los hoy consejeros de Fomento y Medio Ambiente y de Agricultura y Ganadería designados por el PP.
Desde Ciudadanos apuntan que además de haber sido un apoyo claro a Igea en las primarias en contra de las preferencia de Rivera defendidas por José Manuel Villegas ha sido el autor intelectual del cambio de opinión de Ciudadanos sobre el soterramiento de Valladolid. También participó desde su puesto en el área de Fomento en el Congreso de aquella ocurrencia que tuvo un sector de Ciudadanos de pedir una alternativa al trazado de la Autovía del Duero a su paso por Valbuena, después de más de una década aprobado y que hubiera supuesto eternizar definitivamente la ansiada autovía por el capricho de un técnico municipal del consistorio.