«PP y Cs van a gobernar juntos en Castilla y León»
El número dos de Pablo Casado anuncia el inicio de «los gobiernos de la libertad» / Espejo (Cs) aboga por poner la regeneración en el centro de las negociaciones
Teodoro García Egea y Alfonso Fernández Mañueco. -J. M. LOSTAU
Las esferas estatales lo tenían claro. La alianza entre Ciudadanos y el PP era la más ‘natural’. Ambos son partidos de centro derecha y coinciden en muchos aspectos –sobre todo económicos–. En Castilla y León, esta unión estaba menos clara. Sobre todo porque Ciudadanos sumaría tanto con los populares como con los socialistas para poder gobernar.
No fueron una ni dos veces en las que el candidato del PP a la Presidencia de la Junta acusó al PSOE y a Ciudadanos de tener un «pacto secreto» para gobernar la Junta de Castilla y León. Un pacto que ni siquiera contempla de momento la formación naranja, fija al PP como su socio «preferente» pero que tampoco cierra del todo la puerta a los de Tudanca.
Pero las esferas estatales del PP (el secretario general, Teodoro García Egea) y Ciudadanos (el secretario de Acción Institucional, José María Espejo) se acercaron ayer por Valladolid para acudir a la primera reunión. Una cita de la que ambas formaciones salieron «satisfechas» y hablando ya de un gobierno conjunto.
«Todo parece indicar que el PP y Cs van a gobernar juntos en Castilla yLeón», sentenció el número 2 de los populares, que aseguró que esto supondrña un «cambio significativo» para la región. Y Espejo dejó claro que Ciudadanos va a «llevar el cambio» a Castilla y León «desde el Gobierno» junto al PP, que lleva en la Junta de Castilla y León 32 años.
Después de las ‘ciudades del cambio’, apelativo que se atribuyeron algunos ayuntamientos en 2015 cuando ganó Carmena (Madrid), Colau (Barcelona) o Kichi (Cádiz), García Egea afirmó que ha llegado el momento de «los gobiernos de la libertad», los gobiernos «de la bajada de impuestos, la creación de empleos y del futuro», con un programa de Gobierno «mucho más amplio y adaptado» al servicio de la gente.
El secretario general de los populares indicó que la reunión celebrada ayer había servido para poner «negro sobre blanco» y apostó por cumplir las exigencias de Ciudadanos en materia de regenración democrática y transparencia.
«Todo lo que sea mejorar... Estamos dispuestos a seguir avanzando», apuntó García Egea, que se mostró convencido de que el PP y Ciudadanos llegarán a un acuerdo en todas las comunidades autónomas en las que suman. «Los gobiernos liberales son los que mejoran la vida de los ciudadanos», subrayó.
Ahora llega el momento de hablar de programa, insistieron desde el PP y Ciudadanos. García Egea negó que los populares vayan a poner líneas rojas en el proceso de negociaciones y apostó por ir «paso a paso» hasta establecer un pacto de Gobierno. También se marcó como objetivo «impedir que los partidos de izquierdas lleguen al poder».
Para el número 2 de la dirección nacional del PP, unas bases comunes entre los suyos y los de Albert Rivera suponen «un puntode partida» que les hace pensar que puede haber un pacto «fructífero».
Por su parte, el secretario de Acción Institucional de Ciudadanos, José María Espejo, aunque no de una forma tan contundente como el número dos nacional del Partido Popular, abogó por un «gobierno conjunto» basado en «mínimos irrenunciables», como medidas en materia de regeneración y la bajada de impuestos a las personas y las empresas.
En los próximos días también hablarán de medidas específicas como el Impuesto de Sucesiones (que ahora afecta solo a unas 800 personas en todo el territorio), el Impuesto de Patrimonio, la ayuda a las familias a través de propuestas como la educación gratuita de 0 a 3 años, o luchar contra la despoblación, uno de los caballos de batalla en Castilla y León, una de esas autonomías que se desangra año tras año.
De estas reuniones, que comenzarán hoy mismo si todo va según lo previsto, «saldrá un acuerdo de gobierno beneficioso para los ciudadanos de Castilla y León», concluyó el secretario de Acción Institucional de Ciudadanos, que valoró positivamente la voluntad por parte del PP y de los naranjas para alcanzar un consenso.
El futuro de Castilla y León se decidirá en unos despachos del Parlamento regional, pero el poder reside ahora en la sede de Ciudadanos, cuyo partido de momento apuesta por apoyar al PP para gobernar en coalición durante la próxima legislatura. Pero todo puede cambiar, porque tampoco dan el portazo al PSOE de Tudanca a pesar de que fueron de los pocos que apoyaron a Pedro Sánchez en sus horas más bajas.