Vox irrumpe en el Ayuntamiento con un concejal
La formación de Santiago Abascal logra un edil que arrebata al partido morado
Vox irrumpió ayer en el Ayuntamiento de Valladolid con un concejal que arrebató a la formación de Pablo Iglesias, que perdió los tres que tuvo en los comicios anteriores a través de Sí Se Puede, su marca blanca. El partido de Santiago Abascal obtuvo 10.617 votos, el 6,33% de los votos.
Ayer por la mañana el candidato de Vox a la alcaldía, Javier García Bartolomé, auguró un «buen» y «mejor» resultado de lo que daban las encuestas para su partido, lo que garantizará que entre en el Ayuntamiento y sean «decisivo».
Así lo afirmó en declaraciones recogidas por Europa Press en el CEIP Alonso Berruguete de la capital vallisoletana, donde ha acudido ayer por la mañana a votar.
García Bartolomé recalcó el «apoyo» recibido durante el periodo de campaña, si bien explicó que la primera semana fue «un poquito más complicada» porque «se venía» de las elecciones generales y la gente estaba «un poco cansada».
Asimismo, subrayó que la segunda semana ha sido un «esprint» y precisó que sus simpatizantes están «motivados» y han acabado los días de campaña «al cien por cien».
«Tenemos muy buenas vibraciones, la verdad es que esperamos conseguir un resultado bueno y mejor de lo que nos dan las encuestas», ha precisado, al tiempo que ha indicado que está «convencido» de que entrará en el Ayuntamiento y de que Vox será «decisivo».
No será decisivo pero podrá intentar convencer al futuro alcalde de que el soterramiento es posible. La formación ha elaborado un proyecto tomando como referencia actuaciones similares en Logroño, León y Murcia, para adaptar la intervención al dinero ya presupuestado según el último convenio firmado en la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV), un acuerdo que decidió reducir costes e ‘integrar la vía’ sin soterrar.
«Es imprescindible frenar la ejecución de ese proyecto para no seguir tirando el dinero», aseguró Bartolomé, que puso de manifiesto que el convenio 2017 «prevé inversiones por 480 millones de euros para mantener las vías en superficie. Y eso, después de haber gastado ya otros 400 millones».
La intervención que propone Vox acortaría el trazado inicial a dos kilómetros y medio. El túnel –o más bien ‘falso túnel’, ya que el tren transcurriría en trinchera, aunque tapado por una plancha de hormigón que lo haría invisible–, se prolongaría desde la calle Tórtola al Camino de la Esperanza. Por otra parte, aprovecharía la estación de trenes actual, soterrando las vías y andenes 8 metros (Ave y mixto). Hasta aquí, la actuación necesitaría 175 millones de euros.
Por otra parte, la propuesta incluye una estación de autobuses anexa a la estación de tren, para hacerla intermodal, por 20,5 millones. Otras actuaciones de urbanización se llevarían otros 75 millones, y actuaciones en zonas no soterradas, como los barrios de Pilarica, Belén y Zona Sur, otros 25,4. Total, 294,9 millones de euros, el presupuesto previsto en la SVAV según el convenio de 2017 que firmaron el Ministerio de Fomento, la Junta y el Ayuntamiento. Una inversión realmente útil, a juicio de Bartolomé, y no la de «un montón de túneles» para terminar manteniendo la vía en superficie.
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