El PSOE vuelve a saborear el triunfo en la capital después de 32 años de la última victoria con Bolaños
Puente considera que la clave del resultado está en gobernar «sin sectarismo» y pide administrar la victoria «con humildad»
Al PSOE de Valladolid le pasaba como a su hermano mayor en la Comunidad autónoma: hacía 32 años, desde 1987, que no conseguía la victoria en la capital. Entonces fue el desaparecido Tomás Rodríguez Bolaños el que logró la última victoria socialista. Durante veinte años los socialistas se toparon con un muro infranqueable:Javier León de la Riva y sus cinco mayorías absolutas.
Pero el maleficio se rompió ayer y el ahora alcalde, Óscar Puente, triunfador de las elecciones, consiguió el triunfo de nuevo para los socialistas, aunque sujeto a pactos para mantener la alcaldía.
Ylo sorprendente es que resultó vencedor con menos votos y menos concejales de los que consiguieron Ángel Velasco y Soraya Rodríguez, un efecto de la fragmentación del voto. Puente lleva al PSOE a la victoria después de dos revolcones consecutivos en 2011 y 2015. Hace cuatro años, con los peores resultados del PSOE en la capital y apenas ocho concejales, una carambola electoral propicio que Puente consiguiera la alcaldía con el apoyo de los cuatro concejales de Valladolid Toma la Palabra y los tres de Sí se Puede.
Ahora, necesitará de nuevo el apoyo del que ha sido un fiel aliado durante los últimos cuatro años, Manuel Saravia, pero lo hará desde una posición de fuerza mayor: la que le dan los 59.981 votos obtenidos. Aunque en política, como en la vida, las cosas siempre pueden empeorar, partía Puente de una situación en la sólo cabía mejorar los resultados de hace cuatro años. Bajar del listón de los 38.000 votos habría supuesto un fracaso sin paliativos para los socialistas. Sin encuestas de ámbito local, al menos conocidas, salvo una un tanto parcial que avanzó el PSOE hace meses, la intuición, la percepción a pie de calle es el único termómetro para tomar la temperatura electoral de la calle.
Y en el PSOE se mostraban convencidos de que el diagnóstico era favorable y habría una subida importante, aunque la gran incógnita era hasta dónde y si ese incremento sería suficiente para sumar con sus potenciales aliados la cifra mágica de 14 concejales que representa ahora la mayoría en el Ayuntamiento de Valladolid.
Como en el tenis, en la política el que tiene el servicio, en este caso el que está al mando de los resortes del poder, siempre lleva cierta ventaja y Puente contaba con ella. Además, jugaba a su favor el viento favorable al PSOE en el conjunto del país y una batalla a muerte en el centro-derecha y la extrema derecha, con el PP en caída libre.
Pero había también grandes dudas. Una de las mayores era hasta qué punto la renuncia al soterramiento, el gran proyecto de ciudad, un asunto que sí ha llegado a todos los vallisoletanos, le pasaría factura. Los resultados, a la espera de conocer el reparto por barrios, no muestran desgaste alguno y revelan, sin embargo, que la promesa del PP de recuperar el proyecto si volvían a la alcaldía no ha tenido el efecto deseado. El soterramiento, en torno al que ha girado buena parte de la campaña, no ha resultado decisivo. Como tampoco parece haber tenido peso alguno el Campus de la Justicia, otro de los proyectos que siguen pendientes cuatro años después.
El PSOE, con independencia de la coyuntura nacional favorable a los socialistas, recupera votos por la izquierda y parece sacar rendimiento a su apuesta por la política social.
Tras conocer los resultados, Puente expresó su «felicidad» por lograr la primera victoria electoral del PSOE en la capital desde el año 1987, aunque añadió que los socialistas deben afrontarla con «humildad» y, en los próximos días, trabajarán para «definir la estrategia de gobierno».
Unos minutos antes de la medianoche, Puente recibió el calor de los afiliados y simpatizantes que abarrotaban las dependencias del partido en la calle Santa Lucía y le recibieron con cánticos de «alcalde, alcalde».
El candidato socialista dio las gracias a todos los compañeros del partido por «dejarse la piel en esta campaña» y añadió que el PSOE volverá a «liderar el gobierno de la ciudad» otros cuatro años más, con sus once concejales.
Puente tuvo palabras de felicitación también para el resto de partidos y se dirigió en especial a sus socios de gobierno estos últimos cuatro años, Valladolid Toma la Palabra, de quienes destacó sus «dignos» resultados pese a perder un edil, informa Europa Press.
Afirmó Puente que los socialistas cuando pierden lo hacen con «deportividad» y cuando ganan lo afrontan con «humildad», un camino que invitó a seguir para gestionar este resultado y que dentro de cuatro años sea «todavía mejor» que el de los recientes comicios.
Según su análisis, este resultado demuestra que el PSOE ha hecho «un gran trabajo» al frente del gobierno de la ciudad, «sin sectarismos», algo que prometió mantener «trabajando para todos, abiertos a todos, gobernando la ciudad desde el conocimiento que tenemos de ella, desde el respeto a todos».