Sánchez pedirá la potestad para cesar al gerente de Nevasa si Ferrovial no le despide

El cese del gerente de Nevasa, la empresa que gestiona los cementerios municipales de Valladolid, se debatirá en un consejo de administración extraordinario que se celebrará el próximo día 10 de abril. La concejala de Medio Ambiente, María Sánchez, volverá a pedir en la reunión el despido del gerente, José Luis Burgos, después de la polémica suscitada por la adjudicación del contrato de suministro de flores para los cementerios, un cese que ya se solicitó el pasado mes de febrero.

La decisión corresponde a Ferrovial, empresa que tiene el 49% de Nevasa, una participación inferior al 51% del Ayuntamiento aunque es aquella la que ostenta las competencias en materia de personal. De no cesar Ferrovial al gerente, el Ayuntamiento pedirá en la reunión, como segundo punto del orden del día, asumir las competencias en materia de personal y así proceder al despido en el siguiente consejo, en el que también se aprobarían las bases para elegir a la nueva gerencia. La titular de la concejalía de Medio Ambiente se mostró confiada, sin embargo, en que Ferrovial acceda a la petición de cese y no haya que llegar al segundo escenario.

En caso de tener que recurrir a reclamar las competencias, todos los grupos municipales, cada uno con un representante en el consejo, deberán votar a favor.

El despido del gerente y el traspaso de la competencia al Ayuntamiento en el caso de no aceptarse la primera opción son los dos únicos puntos del orden del día de la convocatoria extraordinaria, acordada ayer durante la reunión ordinaria del consejo ad administración de Nevasa en la que se analizaron las cuentas de la sociedad.

Aunque la polémica por la adjudicación del contrato y la petición del Ayuntamiento no figuraban entre los asuntos a tratar, al final ocuparon una parte de la reunión. El propio gerente asumió que había cometido una «indiscreción» al hablar por teléfono, antes de que se adjudicara el contrato, con el representante de una de las dos empresas que concurrían: Jardinería Ruano. Esta fue la adjudicataria del concurso de 2014, con el PP entonces al frente del Ayuntamiento, año en el que concurrieron las dos mismas empresas que ahora: Jardines Ruano y Flores Mary. Pese a admitir su error, el gerente añadió que la conversación, en la que se desvelaban datos de la oferta de Ruano, no tuvo trascendencia ni repercusión alguna en la decisión final. La adjudicataria del contrato fue Flores Mary, propiedad de la hermana de un trabajador del Grupo Socialista, empresa que trabaja desde hace años con el Ayuntamiento, también durante el tiempo que el PP ostentaba la alcaldía.

Una vez aprobada la adjudicación, la polémica se suscitó al presentar un recurso del representante de Jardinería Ruano, acompañado de las conversaciones, grabadas por él, mantenidas con el gerente. Fue entonces cuando el Ayuntamiento anuló la adjudicación, pidió a Ferrovial el cese del gerente y convocó un nuevo concurso, esta vez telemático, que se resolvió el pasado día 25 y en el que volvió a ganar la misma empresa que en el anulado con anterioridad, Flores Mary, al presentar la oferta más baja.

Un día antes de conocerse el nombre de la empresa ganadora, el PP denunció en rueda de prensa la existencia de irregularidades en el primer proceso de adjudicación y mantuvo la sospecha sobre la existencia de supuestos intereses para que la adjudicataria fuera Flores Mary. La concejala de Medio Ambiente rechazó con rotundidad estas insinuaciones y sostuvo que el proceso fue idéntico al seguido en 2014, con el concejal ‘popular’ Jesús Enríquez como presidente del consejo de administración de Nevasa.

Sánchez agradeció ayer a Enríquez que admitiera que el segundo concurso, tras anularse el primero, se realizó mediante licitación electrónica, «lo que no genera ninguna duda sobre el mismo y asegura un proceso limpio», señaló la edil. Sobre las dudas planteadas por Enríquez ante la posibilidad de que los plazos para proceder al despido hayan prescrito, Sánchez apuntó que el Estatuto de los Trabajadores fija 60 días para la prescripción desde que la empresa tiene conocimiento de los hechos, circunstancia que se produjo ayer.

En todo caso añadió que fue en noviembre cuando se mantuvieron las conversaciones entre el gerente y el representante de Ruano y han de pasar seis meses para que prescriba una falta considerada muy grave.