Diario de Valladolid

Desarticulada una organización criminal especializada en robos en viviendas de pueblos de Valladolid, Segovia y Zamora

La Guardia Civil esclarece doce robos aunque no descarta que el grupo de rumanos esté implicado en otra treintena

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Redacción de Valladolid
Valladolid

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La Guardia Civil de Valladolid, en el marco de la operación ‘Buscui’, desarticuló una peligrosa organización criminal especializada en robos con fuerza en viviendas de las provincias de Valladolid, Segovia y Zamora. Se han detenido a tres personas e investigado a otras tres, todas ellas de nacionalidad rumana de edades comprendidas entre 18 y 40 años. Los arrestados residían en localidades vallisoletanas de Medina del Campo, Serrada y Olmedo, donde tenían trabajos relacionados con labores agrícolas, lo que ha dificultado su relación con los robos. Los seis arrestados acumulaban un amplio historia delictivo porque entre todos suman un centenar de detenciones por hechos similares y han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Valladolid.

La mayoría de los robos eran cometidos en horario vespertino aprovechando que las familias, previamente vigiladas, salían a realizar sus actividades habituales diarias, beneficiándose así de la ausencia de moradores en los domicilios. De esta manera podían llevar a cabo los ilícitos penales con la seguridad de que no iban a encontrar oposición por parte de los residentes en las viviendas, a las que solían entrar por las ventanas tras forzarlas, informa Ical.

De momento, la Benemérita ha confirmado, según la información de la Agencia Ical, que esta banda llevó a cabos robos con fuerzas en viviendas de San Miguel del Arroyo, Wamba, Portillo, Valoria del Henar, La Parrilla y Montemayor de Pililla, en la provincia de Valladolid. También se han esclarecido los delitos en Moraleja de Coca (Segovia) y Barcial del Barco (Zamora).

De la multitud de gestiones practicadas por el Área de Patrimonio de la Policía Judicial de Valladolid durante los meses de investigación se pudo constatar como los miembros de la organización, en una misma tarde efectuaban varios robos, al tiempo que vigilaban e incluso controlaban otros domicilios que serían objeto del mismo hecho delictivo a posterior. Principalmente, trataban de llevarse dinero en metálico, tabletas, teléfonos móviles y, sobre todo, artículos de joyería. Todo ello por un valor superior a 10.000 euros.

La Guardia Civil recibió varias denuncias de propietarios de viviendas unifamiliares de pueblos, sobre todo del sur de la provincia de Valladolid en el eje de la Autovía de Pinares A-601 (Valladolid-Segovia), con un ‘modus operandi’ muy similar. Fue entonces cuando intensificó los controles y las gestiones de investigación, detectando el posible asentamiento en la zona de Medina del Campo de una peligrosa organización criminal dedicada principalmente al robo con fuerza en el interior de viviendas.

Al final, también fue determinante la colaboración ciudadana porque las dos primeras detenciones de miembros de la banda se realizaron el pasado 2 de marzo después de cometer un robo en Viloria (Valladolid). Fueron sorprendidos por unos vecinos del pueblo cuando salían de una casa, que rápidamente avisaron a la Guardia Civil. Una vez personados en el lugar, la Policía Judicial de la Benemérita recabó información y avisó a una patrulla de la zona que procediese a la detención del vehículo para su posterior registro y el arresto de sus ocupantes, que portaban los objetos robados.

Desde entonces, los agentes de la Guardia Civil han continuado con los registros de viviendas para proceder a más detenciones. Finalmente, uno de los cabecillas de la banda no fue arrestado tras escapar al extranjero. Durante las investigaciones realizadas por los agentes desde finales del año 2018, se consiguió acreditar la presencia de esta organización identificando plenamente a sus integrantes , la cual estaba formada por al menos siete personas residentes en las localidades de Medina del Campo, Serrada y Olmedo.

La organización criminal estaba perfectamente jerarquizada, y roles muy bien definidos en la que existía dos cabecillas -uno de ellos, huido- que decidían quién salía a robar (normalmente en grupos de cuatro a cinco personas), los vehículos que tenían que llevar, las zonas de actuación, las visitas previas a los pueblos para detectar posibles ‘objetivos’ para robar y el reparto de las ganancias. En este sentido, los vehículos no estaban a nombre de los detenidos e investigados sino que figuraban como titulares familiares lejanos residentes en otras comunidades de España.

Poseían un amplio conocimiento de la metodología policial en cuanto a las vigilancias, y por ello, tomaban grandes medidas de seguridad para evitar ser seguidos. Además, también contaban con personas cuya misión era avisarles en caso de detectar la presencia policial en su zona de residencia.

Los investigadores, tras reunir indicios suficientes y con la correspondiente autorización judicial, llevaron a cabo dos registros domiciliarios ubicados en las localidades de Medina del Campo, recuperando varios teléfonos, piezas de joyería y dinero en efectivo.

La Guardia Civil aseguró que con esta operación se da por desmantelada una importante estructura criminal, en la que se ha logrado esclarecer 12 robos aunque no descarta su implicación en otros hechos delictivos de la comarca que continúan investigándose ya que era muy activa en sus acciones delictivas, sin descartar otras zonas de acción así como la implicación de otras personas.

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