El PP ve «otro fracaso» en el Parque Agroalimentario y Gato mantiene el plan

El Parque Agroalimentario, el proyecto que el equipo de gobierno municipal anunció al empezar el mandato y que pasa por construir un gran complejo en el páramo de San Isidro que sirva de polo de atracción para empresas del sector de la agroalimentación, ¿puede considerarse un fracaso después de que el informe de viabilidad solicitado por el Ayuntamiento se le haya devuelto a la consultora encargada y el consistorio haya decidido elaborar se propio estudio?

El Grupo Municipal Popular considera que sí y así lo quiso poner de manifiesto en el pleno del Ayuntamiento celebrado ayer con una pregunta en la que se interesaba por la inversión y «los empleos prometidos» con este proyecto. El hecho de que a seis meses de terminar el mandato todavía no se cuente con el informe de viabilidad es para el portavoz del Grupo Municipal Popular, José Antonio Martínez Bermejo, «otro fracaso» del equipo que dirige el alcalde, Óscar Puente, contra el que cargó con dureza. «Es otra prueba del alcalde de la nada», dijo Martínez Bermejo, quien echa mano con frecuencia de esta expresión.

Recordó el portavoz ‘popular’ que Puente se refirió al Parque Agroalimentario como la ‘Fasa del siglo XXI’, un gran polo empresarial que requeriría una inversión de 200 millones de euros y permitiría la creación de miles de empleos. En realidad la idea ya se planteó cuando el PP gobernaba en el Ayuntamiento, pero al final quedó en nada y cuando Puente llegó a la alcaldía el nuevo equipo de gobierno municipal la mantuvo con la firme intención de que al terminar el mandato estuviera al menos pergeñado el esquema general de lo que sería el parque, además de contar con la adhesión de grupos empresariales vinculados al sector agroalimentario y también de la Junta.

La administración autonómica descartó pronto su apoyo y para colmo el estudio de viabilidad encargado a Management Outplacement Administration, MOA, con el objeto de ver si había interés entre las empresas para poner en marcha el proyecto no se ajustó a lo solicitado y ahora el Ayuntamiento prevé realizar su propio estudio.

Pese a este importante contratiempo, que hace muy difícil dar algún paso adelante en el proyecto en lo que resta de mandato, el concejal de Hacienda y Promoción Económica, Antonio Gato, mantuvo que no renunciarán al objetivo de construir el Parque Agroalimentario. «El proyecto sigue adelante», dijo y, pese a reconocer que el informe solicitado no respondió a las expectativas, aseguró que no ha resultado baldío dado que «ha marcado una hoja de ruta en un asunto complejo», además de señalar que el Ayuntamiento «no se ha gastado ni un euro». De los 250.000 euros en los que se había contratado el estudio, el Ayuntamiento sólo abonará 19.000 euros a la consultora por la parte se sí se ajusta a lo convenido.

Gato dejó abierta la posibilidad de «reconsiderar» aquello que requiera algún tipo de matización, pero dejó claro que no renunciarán.

Más allá del Parque Agroalimentario, el pleno aprobó, con la abstención del PP y el voto en contra de Ciudadanos, una moción de Sí se Puede para la mejora de la seguridad vial en la ciudad tras las cinco muertes de peatones por atropello en lo que va de año.

Además de la elaboración de un diagnóstico sobre los accidentes registrados en la ciudad, en otro de los puntos de la moción aprobada se insta al Gobierno a modificar el Reglamento de Circulación para que en todas las ciudades se circule a 30 kilómetros por hora. La portavoz de Ciudadanos, Pilar Vicente, advirtió de que «no se puede criminalizar a los conductores» y votó en contra, mientras el edil del PP Jesús Enríquez pidió al concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez, que «saque del cajón» el Plan de Movilidad, pendiente desde 2015, porque «contiene el diagnóstico que piden en la moción».

Entre los acuerdos adoptados figura también solicitar a la Junta de Castilla y León que se incluya en la educación primaria y en la secundaria la educación vial como una de las asignaturas.