Comienza el encuentro hispano-luso con la foto de familia de los presidentes y ministros de ambos países
Un pequeño enfrentamiento entre manifestantes y policías rompió la tranquilidad que se percibió durante la jornada en unas calles desiertas salvo por las abundantes medidas de seguridad
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez junto al el primer ministro de la República de Portugal, Antonio Costa, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y el alcalde, Oscar Puente-ICAL
La trigésima edición de la Cumbre Hispano-Lusa arrancó a primera hora de esta tarde en Valladolid, con la foto de familia de los presidentes y los ministros de ambos países, que a partir de ahora abordarán en reuniones bilaterales algunos de los principales aspectos comunes a ambos países. Mucha tranquilidad en los instantes previos al inicio del encuentro, solo roto por las protestas de los trabajadores de prisiones, que se concentraron en las inmediaciones de la plaza de San Pablo, lugar en el que se encuentra el antiguo Palacio Real, donde se desarrolla el contenido de la cumbre.
Desde primera hora de la tarde, alrededor de 300 manifestantes se acercaron a las proximidades de la plaza de San Pablo, lugar en el que se había instalado uno de los cordones policiales que permitía el acceso al epicentro de la cumbre. Allí trasladaron las protestas que les han llevado ya a la convocatoria de dos jornadas de huelga en las últimas semanas.
La concentración se desarrolló de manera tranquila, hasta que los agentes de la Policía Nacional pidieron a los manifestantes paso para un autocar en el que viajaban militares que tenían previsto participar en el acto militar previo al inicio a la cumbre. Tras el acceso del vehículo, el comentario de alguno de las personas concentradas generó unos minutos de tensión y de enfrentamiento que se plasmó en forma de algún empujón y palabra más alta de lo normal, pero que no llegó a convertirse en una carga policial.
Al margen de este pequeño incidente, el carácter desierto de la calle, tradicionalmente con buen ambiente, así como la continua amenaza de lluvia marcaban el tiempo de espera de los muchos medios de comunicación y fuerzas de seguridad que se daban cita en el lugar para dar cobertura a la Cumbre hispano-lusa.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, acompañado por once de sus ministros, hizo su llegada al antiguo Palacio Real a las 16.30 horas, donde ya les esperaba el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y donde accedieron para evitar la lluvia que se dejó notar durante unos minutos, a la espera de la llegada del primer ministro de Portugal, Antonio Costa, que llegó con cierto retraso respecto a la hora prevista.
Con el himno de España se recibió a la Bandera española y a las 16.45 horas los ministros de ambos gobiernos fueron saliendo en dirección a la plaza de San Pablo para proceder a la foto de familia. Además de los miembros del Ejecutivo luso, por parte del Gobierno español estuvieron presentes los ministros de Industria, Reyes Maroto; la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celáa; el de Ciencia, Pedro Duque; la de Trabajo, Magdalena Valerio; el de Asuntos Exteriores, Josep Borrell; el de Fomento, José Luis Ábalos; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet; el de Agricultura, Luis Planas; la de Hacienda, María Jesús Montero; y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Los presidentes de ambos ejecutivos pasaron revista a las tropas y saludaron a los ministros que esperaban para el primer gran momento de la tarde. Después del protocolo, los representantes ministeriales y presidenciales se colocaron en los lugares habilitados por el personal de protocolo en un momento en el que la lluvia respetó el momento. En los balcones próximos, vecinos y personal de los edificios próximos no perdieron la ocasión de inmortalizar el momento en el que los gobiernos de España y Portugal casi en su totalidad posaron para los medios gráficos ante la imponente iglesia de San Pablo de Valladolid, informa Ical.
Cerca de la tribuna donde se encontraban los ejecutivos, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, estuvo muy atento al momento de la foto y aprovechó el momento en el que los presidentes se retiraban de nuevo hacia el antiguo Palacio Real para, presumiblemente por los gestos que hizo, relatarles algunos de los momentos históricos que se vivieron en los lugares próximos, como el actual Palacio de Pimentel, donde nació Felipe II. A las 17 horas todos accedieron al interior del edificio donde durante toda la tarde se desarrollarán los encuentros de esta XXX Cumbre Hispano-Lusa.