Cae la banda que robó en los estancos de Villalón y Rioseco un botín de 203.000 euros
Los 4 detenidos elegían expendedurías repletas de cartones siguiendo a camiones de reparto
Estado en el que quedó el estanco de Villalón del Campos tras el robo con butrón que se observa abajo a la derecha.-E. M.
La Guardia Civil de Vallladolid ha desarticulado la banda que robó en los estancos de Villalón de Campos y de Medina de Rioseco cartones de tabaco y dinero en metálico por valor de 203.255 euros. Los asaltos, cometidos el pasado verano, se produjeron con el sistema del butrón desde locales contiguos.
Y no fueron ‘golpes’ a ciegas, ya que los integrantes se habían cerciorado antes de que las expendedurías habian recibido recientemente un cargamento de cartones de tabaco de la empresa distribuidora Logista-España con seguimiento a los camiones de reparto a esta compañía desde vehículos alquilados para no dejar rastro.
La denominada ‘Operación Serre’ ha concluido con la detención en Madrid de tres ingrantes, de nacionalidad rumana y con múltiples antecedentes, y la apertura de cargos contra un cuarto, todos ellos residentes en Madrid, ciudad en la que tenían su base de operaciones. El Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Plaza de Castilla de Madrid, decretó el ingreso en prisión del cabecilla de la organización criminal.
La investigación se inició tras el robo cometido en los estancos de Villalón y de Medina de Rioseco, donde sustrajeron tabaco y dinero por valor de 203.255 euros.
El primero se cometió en el mes de julio y el segundo, en la Ciudad de los Almirantes, en la noche del 14 al 15 de agosto. En este último golpe, los autores practicaron un agujero en una pared del establecimiento desde otro local contiguo y accedieron al almacén del mismo.
Los ladrones lograron llevarse cerca de 60.000 euros en tabaco, según la denuncia que presentó el propietario del estanco en el primer momento. El estanco ya sufrió otro robo un año antes con un botín de 100.000 euros.
Los propietarios señalaron a Europa Press tras este segundo robo que contaban con vídeos en los que se veía cómo uno de los ladrones, que llevaba la cara cubierta, tapó las cámaras de videovigilancia con una caja e incluso apuntó la posibilidad de que unos testigos observaran salir a los ladrones y les siguieran durante un tiempo, aunque no avisaron a la Guardia Civil en el momento.
Posteriormente y tras arduas investigaciones, se logró ubicar en las proximidades de uno de los robos una furgoneta posiblemente empleada para trasladar el tabaco robado. Tras efectuar gestiones con los datos obtenidos y con el apoyo del Grupo de Investigación y Apoyo a Tráfico, los agentes lograron encontrar esa furgoneta, en el madrileño barrio de Vallecas.
Es más, pudieron comprobar que se trataba de un vehículo de ‘rent a car’ y que el día de los hechos lo teníaa alquilado una persona con múltiples antecedentes por delitos contra el patrimonio.
Durante la fase de explotación, se realizó un registro en el domicilio en el que residían los integrantes de la banda, donde se incautó dinero en metálico, herramientas, así como vestimentas utilizadas en los robos, entre ellas unas zapatillas que, tras un estudio realizado por el departamento de trazas del Servicio de Criminalística, coincidieron con las muestras tomadas en uno de los estancos asaltados.
La organización estaba perfectamente estructurada y jerarquizada, ya que miembros de la banda se dedicaban a controlar la salida de camiones de la empresa Logista-España, para su distribución a estancos, realizándoles un seguimiento y así ser conocedores de los estancos donde descargaban la mercancía. Así se garantizaban que el local comercial que robaban esta avituallado de genero y que el golpe iba a ser muy provechoso.
Posteriormente, realizaban un minucioso estudio del lugar y del estanco, viendo especialmente la facilidad para acceder al mismo, mediante la modalidad del butrón, desde locales colindantes.
Una vez estudiado el robo sobre el terreno, regresaban a Madrid para ya, con el resto de los componentes de la organización, desplazarse durante las noches, a los objetivos. Se trasladaban en vehículos de alquiler tipo furgonetas para cometer los robos y transportar la mercancía. También disponían en propiedad, de otros turismos, que eran utilizados en las vigilancias y como lanzaderas durante el transporte de la mercancía robada.