La jefa de Policía pide «un tratamiento específico» en Las Viudas por delincuencia

La zona de Las Viudas se ha convertido en uno de los focos más conflictivos del barrio de las Delicias y de Valladolid; una realidad marcada por un índice de delincuencia que vivió un grave episodio el pasado lunes por la tarde en la calle Ebro, donde se originó una multitudinaria trifulca en la que participaron doscientos vecinos y que se saldó con cuatro detenidos y tres agentes heridos.

No es la primera vez que un foco de violencia se enciende en un punto en el que la presencia policial es continua. «Las Viudas es una zona que tiene una problemática específica. Lo que paso ayer, afortunadamente, no pasa todos los días, pero es un punto en el que hay que hacer un tratamiento específico» en materia de seguridad, confiesa la jefa de la Policía Local, Julia González Calleja.

Las Viudas corresponde al Distrito Primero de Delicias, una comisaría que cuenta con más de 40 efectivos (entre motoristas, vehículos patrulla y personal a pie); un número que se ve reforzado con personal del centro que «acude a la zona en determinados horarios». González Calleja asegura que «la vigilancia se presta de manera continuada. Ha ocurrido este caso y seguiremos reforzando y ampliando la seguridad».

Todo para intentar garantizar la tranquilidad de los vecinos de Delicias, una línea de trabajo que desde el cuerpo se está subrayando: «Estamos trabajando mucho en ello y lo que tenemos que hacer es prevenir y mejorar todo lo posible», añade, un movimiento que se evalúa dentro de la Junta de Seguridad, que analizará el caso registrado el pasado lunes.

Los hechos, como explicó González Calleja, comenzaron poco antes de las 20.30 horas, cuando dos agentes que operaban en la zona pidieron documentarse a un hombre que estaba tirando un trozo de encimera de cocina en un contenedor de basura.

El hombre se negó a identificarse, convirtiendo una infracción administrativa de la ordenanza de limpieza en una batalla campal en la que participaron casi doscientos vecinos de la zona. «Se empezaron a acumular hombres y mujeres alrededor de los policías y a agredirles con patadas y puñetazos. Tuvimos que ir con más efectivos a la mayor inmediatez y con el refuerzo de la Policía Nacional», relata.

En total, 12 patrullas y más de 40 agentes municipales y nacionales acudieron a la zona en la que se originó un violento episodio que se saldó con tres policías heridos, fruto de los puñetazos y las patadas asestadas por los presentes (que agredieron a los agentes incluso estando en el suelo). Uno de los policías fue dado de alta ayer por la tarde después de pasar la noche en observación en el hospital Campo Grande de Valladolid, donde estudiaron la gravedad de los golpes recibidos en mandíbula y cabeza.

La Policía saldó la multitudinaria pelea con cuatro detenidos que ayer fueron puestos a disposición judicial por la mañana y que posteriormente fueron puestos en libertad con cargos, después de declarar en Juzgado de Instrucción de Guardia de Valladolid.

Las cuatro personas denunciadas tienen edades comprendidas entre los 19 y los 55 años y se enfrentan a condenas por delitos de resistencia, atentado y lesiones, como ha podido saber este periódico.

El episodio vivido en Las Viudas ha tenido su eco en la Delegación del Gobierno en Castilla y León, desde donde Virginia Barcones, envió un mensaje de «ánimo» y «apoyo» a los tres agentes de la Policía Local de Valladolid que fueron agredidos Las Viudas, a los que desea «una pronta recuperación». La delegada del Gobierno recordó que la obligación en este tipo de actuaciones recaen sobre la Policía Local, pero que en todo momento recibieron el soporte que fue necesario por parte de la Policía Nacional.

CSIF PIDE AEROSOLES

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denunció los hechos acontecidos el pasado lunes en Las Viudas. El sindicato (que recuerda que el pasado día 4 otra agresión acabó con un agente atendido en el hospital con rotura en el tabique nasal) pide a través de un comunicado, «tomar medidas y dotar de los recursos y material necesario a la Policía Local para impedir estos ataques y poderse defender ante ciertas actuaciones de personas que no respetan la autoridad».

CSIF pide una mayor formación en materia de autodefensa y la compra de pistolas eléctricas Taser o esprays de gas pimienta, herramientas que «posibilitan el control de estos altercados violentos con mayor seguridad para los agentes y con el mínimo uso de la fuerza».

Por otra parte, el sindicato ha pedido al Ayuntamiento de Valladolid que se persone como acusación cuando se produzca una agresión a un policía local.