El PSOE cierra filas con Puente y tacha a Carnero de «mero títere» de Mañueco

La secretaria provincial del PSOE, Teresa López, cerró filas ayer con el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, como era previsible, y cargó contra el presidente provincial del PP y concejal en el Ayuntamiento, Jesús Julio Carnero, al que responsabilizó «por acción o por omisión» de la oposición que realiza el Grupo Municipal Popular y le definió como un «mero títere» del presidente de los ‘populares’ en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

Tras suspenderse la reunión prevista entre López y Carnero para intentar rebajar la tensión en el Ayuntamiento a raíz de la expulsión del portavoz del PP, José AntonioMartínez Bermejo, la responsable provincial socialista quiso escenificar el «apoyo incondicional» del partido a Puente, pero también «a la institución que representa y a su autonomía», que los socialistas consideran atacada por la actitud de los ‘populares’ en los plenos.

Rodeada de los regidores de Tudela, La Cistérniga y Portillo y de los procuradores Javier Izquierdo y Pedro Luis González Reglero, defendió la legitimidad del alcalde «para intervenir en el pleno cuando lo crea conveniente», una máxima que, dijo, ellos sí respetan. «El PSOE jamás altera el orden del pleno para que no intervenga el alcalde», subrayó López, quien, frente a esta actitud, señaló que en el PP «no toleran la intervención del alcalde porque han utilizado las instituciones como un cortijo y no entienden que ya no están ellos».

Como «único responsable» de esta forma de hacer oposición en el Ayuntamiento apuntó a Carnero, del que dijo que «arenga y avala» a Martínez Bermejo, al que tachó de «su brazo ejecutor». Yañadió: «Es él quien le manda romper el orden del pleno y luego no da la cara».

Ante el clima político tan diferente que reina en la Diputación, presidida por Carnero, la presidenta provincial del PSOE y alcaldesa de Medina del Campo dijo que «es muy fácil ser conciliador cuando la oposición es respetuosa». Aseguró que Carnero no ha tenido que mandar callar a la oposición «ni una sola vez», pero se mostró convencida de que «en el caso de ponerle en un brete» tendría que «instaurar el orden».

Frente a las críticas a Puente por intervenir cuando lo considera oportuno, el origen de la polémica que acabó con la expulsión de Martínez Bermejo, López recordó que también el presidente de la Diputación «interviene y tiene la última palabra incluso después de la votación», sobre todo en mociones «de contenido ideológico», precisó.

En cuanto a la suspensión del encuentro con Carnero, previsto para el día de ayer, después de que el PP enviase una carta al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para que llamase al orden a Puente después de que declarase que el Procurador del Común está al servicio de los ‘populares’ reiteró que el encuentro ya no tenía sentido. Del envió de la carta, López concluyó que «puede ser que Carnero pinte menos que la Tomasa en los títeres» y que «el interlocutor sea Mañueco». Pero se mostró dispuesta a reunirse con él «si garantiza que es un interlocutor válido y no un títere en manos de Mañueco y que no está de acuerdo con la carta».

Pero incluso sin encuentro, la máxima responsable provincial del PSOE se mostró convencida de que la situación en los plenos se reconducirá. Preguntada si Puente se excedió al advertir de que se estaba en la antesala de las agresiones físicas en el Ayuntamiento, López explicó que ha tenido conocimiento de que «fuera de cámara» algún edil del PP «ha dado palmaditas en la cara» a un concejal socialista, lo que supone «rebasar los límites del comportamiento lógico y normal».

Puente parece querer pasar página cuanto antes y ayer, al ser preguntado por la polémica, se limitó a señalar que quiere «centrarse exclusivamente» en su trabajo por la ciudad y que esta sea su «contribución a la disensión» en el Ayuntamiento.