Denunciadas madre e hija en un descapotable de alta gama tras hurtar 53 productos

Quentin Tarantino hubiese descartado seguramente el suceso para el guión de una película por ser excesivamente surrealista, pero ya se sabe que la realidad supera a la ficción. Y la realidad sucedió el pasado lunes en pleno centro de Valladolid con dos supuestas autoras de hurto, madre e hija, de 87 y 61 años, respectivamente, de nacionalidad española, sin antecedentes, y residentes en un municipio del alfoz.

F.R.R., de 87 años y V.N.R., de 61, formaron el tándem de edad provecta inasequible al desaliento en presuntos hurtos en varias tiendas de moda del entorno de la plaza de España, con un botín de 21 prendas de ropa –faldas, blusas y chaquetas, en un mayoría– y 32 cajas de cosméticos, principalmente tintes de pelo y acondicionadores de cabello de la marca Loreal, una gama muy restringida y selectiva de productos que hizo pensar a la Policía Municipal, autora de los arrestos, que eran hurtos con destino a una reventa.

Forro de aluminio

Para burlar los sistemas antirrobo, las autoras utilizaban una bolsa rígida de un supermercado levantino forrada en su interior con papel de aluminio y además envolvían con ese mismo tipo de papel los chips de las prendas.

En total, el importe de los productos robados rozó los 400 euros –en el alambre entre delito grave o leve– pero pudo ser peor ya que fueron descubiertas en una tienda de Duque de la Victoria, esquina plaza de España, llevándose ropa por valor de 300 euros, prendas de las que se deshicieron a la carrera para evitar males mayores.

Pero la sorpresa no se quedó ahí. Estas dos venerables mujeres, que dieron literalmente la tarde a los agentes de la Policía Local de la zona centro, tenían como vehículo base de operaciones un descapotable BMW Z3 de color rojo, modelo que se compadece poco con las estrecheces económicas que conducen al hurto para poder sobrevivir.

En este lustroso biplaza estacionado en el párking público de la plaza de España depositaban religiosamente los objetos hurtados después de cada golpe para volver a la faena. Y en este llamativo modelo fueron interceptadas por los agentes de la Policía Municipal cuando dieron por terminado su ‘trabajo’.

Pilladas en una tienda

Los hechos se produjeron el lunes a las seis de arde y la Policía Municipal tuvo conocimiento de ellos cuando la trabajadora de una tienda de Duque de la Victoria se percató de que las mujeres denunciadas intentaban robar un puñado de prendas de ropa, las cuales consiguió recuperar antes de que las sospechosas cruzaran la puerta del comercio. La dependienta fue más allá y siguió a las dos presuntas ladronas hasta la plaza España, donde se subieron a un taxi.

La dependienta llamó a la Policía y facilitó el número del taxi. Tras las correspondientes llamadas a Radio Taxi, se pudo saber que la madre y la hija se habían bajado del vehículo en la calle Gamazo. La investigación policial visionó las cámaras de seguridad de la tienda, donde uno de los agentes identificó a la madre y a la hija, que horas antes habían entrado en el parking de plaza España con un llamativo descapotable rojo.

Cuando las mujeres salieron con su vehículo del aparcamiento fueron interceptadas por la Policía Municipal. Cuerpo que, en el registro del coche, descubrió 21 prendas de ropa y 32 cajas de cosméticos. Todos ellos sustraídos en comercios cercanos. La cuantía de los mismos ronda los 400 euros, una frontera entre el delito leve y grave que libró a las presuntas autoras de hurto de la detención, pero no de una denuncia y de un futuro juicio.

La Policía sospecha que madre y la hija son «profesionales del hurto» y que el objeto de los robos es su posterior venta. También recalcó que no fueron detenidas, sino identificadas y acto seguido denunciadas por hurto.