La vivienda despega en Valladolid durante los últimos tres años

La vivienda en Valladolid parece dejar atrás la racha de malos datos sufridos durante los años de recesión económica y vive un periodo de repunte desde el año 2015. Estos son los resultados que pueden esclarecerse del reciente estudio elaborado por el profesor y doctor en arquitectura Fernando Sánchez Mínguez sobre los efectos de la crisis en la construcción de viviendas en Valladolid.

Este estudio recoge una recopilación, desde el año 1997 hasta la actualidad, de las cifras correspondientes a tres variables en relación con el sector inmobiliario. Primeramente, estudia las obras visadas por el Colegio de Arquitectos de Valladolid (COAVA) , es decir, las obras que han contado con la autorización necesaria de dicho colegio para ponerse en marcha, también las licencias de obra concedidas por el Ayuntamiento y, por último, analiza los certificados de fin de obra. Además, la publicación muestra la comparativa de la ciudad con Castilla y León y el conjunto del territorio nacional.

Entre los datos recopilados, destacan dos segmentos que arrojan un rayo de optimismo y ponen de manifiesto la situación de repunte y recuperación del sector inmobiliario en Valladolid en los últimos tres años. Por un lado, destaca el aumento de las viviendas visadas por el COAVA, las cuales comenzaron a mejorar en el año 2015, tras un 2014 que daba carpetazo a un trienio negro en materia de vivienda. Este repunte se refleja en un aumento en dichas licencias, las cuales se duplican, pasando de 346 en 2015 a 772 en 2017. Cabe destacar, además, la fuerte presencia de viviendas libres, las cuales monopolizaron las adjudicaciones en el 2016, año sin presencia de visados de viviendas de protección oficial.

LA OBRA NUEVA, POR SEIS

Así mismo, esta mejora se ve acentuada por las positivas cifras en relación a las licencias de obra nueva planta, las cuales se han visto sextuplicadas en los últimos tres años. De esta manera, el Ayuntamiento de Valladolid a pasado de dotar en el año 2015 de 96 permisos de este tipo a 515 en el año 2017.

Las certificaciones de fin de obra visadas por el Colegio de Aparejadores también aumentan, de manera más moderada, pasando de 208 en 2017 a 220 en 2017, pero continúan a años luz de las 2770 registradas en el año 2010.

"GRACIAS A ESTOS DATOS NO DESAPARECEMOS DEL MAPA"

Manuel Vecino, presidente del Colegio de Arquitectos de Valladolid, en declaraciones para EL MUNDO DE VALLADOLID, se muestra comedido a la hora de analizar estas cifras. «Los datos muestran dos mensajes positivos: el primero, que el sector no continúa hundiendose y el segundo, que no desaparecemos del mapa», asegura, a la vez que recalca que considera la recuperación de los últimos tres años «importante, pero no suficiente».

Ejemplifica su postura con una enfermedad común: «Lo que estamos viviendo en el sector de la construcción es como si, de repente, bajas de 40 a 39 de fiebre, has mejorado pero sigues estando enfermo». Con estas palabras no quiere mostrarse taciturno sino todo lo contrario, es más, su anuncio final es comedido pero de esperanza: «Con estas declaraciones no quiero ser pesimista, sino dar un mensaje de atención, no todo está solucionado, pero todos los que estamos en este sector, el más damnificado por la recesión, debemos seguir empujando con optimismo».

Sobre si podemos echar la culpa de todo a la crisis económica o si se han desarrollado más factores que han contribuido a los malos datos del sector y su posterior repunte, con el fin de la misma, Vecino afirma: «Es cierto que los datos anteriores a la crisis, durante los años de la burbuja inmobiliaria, estaban hiperinflados y no se correspondían con la demanda natural de la vivienda, Quizá todo el problema comienza mucho antes, cuando la vivienda se convierte en negocio», asevera.

Por el momento, reconoce la tendencia positiva y afirma que ésta se materializa en la ciudad gracias a la mejora en la economía de todas las familias cuya fuente de ingresos proviene del mercado inmobiliario y sus empresas derivadas.