Multan con 200 euros y 4 puntos a un conductor atrapado en Reyes en la AP-6 por cortar el tráfico
Félix Pajares se muestra «indignado» y dice que recurrirá la sanción «por no respetar las señales de los agentes» que, de ser firme, le costaría, además, cuatro puntos del carné
Vehículo del conductor multado, atrapado por la nieve en la AP-6 el día de Reyes.-E. M.
Justo un mes después del colapso que mantuvo la AP-6 cortada durante casi un día, con tres mil conductores atrapados, el arevalense Félix Pajares recibió el pasado miércoles con estupefacción un correo certificado de la Jefatura Provincial de Tráfico de Segovia, con una denuncia que suponía una multa de 200 euros por «no respetar» el 7 de enero «las señales de los agentes de la autoridad que regulan la circulación».
La denuncia fue puesta, según figura en la notificación remitida a este periódico por el propio conductor, a las 11.15 de la mañana de esa jornada, pese a que la empresa concesionaria de la infraestructura reconoció que el tráfico no quedó restablecido hasta las 14.50 horas del mismo 7 de enero.
Ese día, tanto Félix Pajares, como su mujer y sus dos hijos de 3 y 6 años, permanecieron atrapados, como tanto otros ciudadanos, durante cerca de veinte horas en torno al kilómetro 71,000 «en sentido creciente», es decir, en dirección a A Coruña, ya que su objetivo era legar a su casa en la localidad abulense de Arévalo.
Según ha relatado el conductor afectado, su familia había adelantado ese día el retorno al hogar, tras permanecer unas jornadas de descanso en Benidorm, después de escuchar el temporal que se avecinaba y las consecuencias que podría tener en el tráfico.
Al acceder a la polémica infraestructura sin ningún cartel que advirtiera de la situación derivada del temporal, su coche quedó atrapado y sin apenas avanzar durante unas horas interminables en las que tuvo que mantener el motor encendido para poder calentarse con la calefacción. Esta circunstancia hizo que, además de la gran cantidad de nieve acumulada, se quedara sin gasolil y no se pudiera mover por la falta de combustible, pero también por la situación impracticable de la carretera.
Pajares sostiene que la Guardia Civil le dijo en un momento dado que la carretera estaba cortada y que «no se podía pasar», dadas las consecuencias de un temporal que obligó a intervenir a la propia Unidad Militar de Emergencias (UMA), que trasladó algunos de sus efectivos desde su base de Torrejón de Ardoz (Madrid). Precisamente fueron algunos componentes de este cuerpo los que le facilitaron por la mañana en torno a un litro y medio de combustible para que pudiera, al menos, avanzar los nueve kilómetros que le separaban de la estación de servicio más próxima, a la altura de Villacastín (Segovia).
Según la versión del afectado, un guardia civil se dirigió a él cuando aún permanecía atrapado pidiéndole que retirara el vehículo, pese a que tal y como relata, se encontraba en medio de la nevada y sin gasoil.
La denuncia remitida por la Jefatura Provincial de Tráfico de Segovia y recibida por Pajares el miércoles, señala que el motivo por el que se le sanciona es: «No respetar las señales de los agentes de la autoridad que regulan la circulación y hace caso omiso. Estaciona cortando la circulación». Además, apunta que la denuncia no fue posible notificarla en el acto.
El conductor sancionado considera «indignante y vergonzosa» esta situación, después de permanecer atrapado cerca de 20 horas con su mujer y sus dos hijos. Además, respecto a los argumentos de la jefatura Provincial de Tráfico de Segovia, asegura que «no podía pasar» porque la carretera se encontraba «cortada» y no disponía de combustible.
Félix Pajares reitera que ni los miembros de la UME, ni otros agentes de la Guardia Civil le dijeron «nada», al igual que a otros conductores, porque el tráfico estaba cortado; sin embargo, un agente del Instituto Armado se dirigió a él para que retirara el vehículo de donde se encontraba, pese a estas circunstancias. «Ese día no me notificaron nada, quizá por no crear alarma», explicaba este conductor, que expresó su intención de recurrir una multa que no entiende.
«Después de cornudo, apaleado», argumentó, tras recordar que para acceder a la siguiente gasolinera, se vio obligado a realizar una maniobra que supuso saltarse la mediana, sin que nadie le dijera nada, concientes de la situación excepcional que se había producido.
En la denuncia que el propio multado facilitó, se apunta que la cuantía «se considera acorde a los criterios de graduación legalmente establecidos (...)».