Registran dos chalés en Mayorga por la trama de blanqueo del histórico sindicalista Villa

De los pozos mineros del Principado hasta las llanuras de Tierra de Campos. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró ayer dos lujosos chalés en la localidad vallisoletana de Mayorga de Campos en el marco del operativo desarrollado en provincias de toda España por el presunto desvío de fondos de una trama corrupta encabezada por el histórico sindicalista minero asturiano José Ángel Fernández Villa.

Según fuentes consultadas por este diario, las viviendas pertenecen a José Antonio Postigo, expresidente del Montepío de la Minería Asturiana, y al constructor Juan Antonio Fernández, quienes, junto a Villa y otros imputados –entre ellos familiares directos– en la denominada operación Hulla, desviaron, se apropiaron y ocultaron fondos procedentes de una subvención del Ministerio de Industria concedida en 2009 al montepío para edificar una residencia de ancianos para mineros jubilados en la localidad asturiana de Felechosa-Aller.

José Ángel Fernández Villa fue expulsado del PSOE y del sindicato UGT poco después de que el diario El País publicase una información en la que señalaba que se había acogido a la amnistía fiscal y que estaba siendo investigado por ocultar 1,4 millones a Hacienda Muy influyente en la clase política asturiana durante años, el caso causó un amplio revuelo que originó incluso la apertura de una comisión de investigación. Sin embargo, Villa no acudió a comparecer a la misma alegando motivos de salud, informa Europa Press.

Pocos meses después de su retirada de la primera línea política, la Fiscalía Anticorrupción abrió las primeras diligencias contra Fernández Villa y un entramado compuesto por personas cercanas a él durante la etapa al frente del sindicato minero. La investigación tiene una doble vertiente: la del enriquecimiento a base de dietas sindicales y la de mordidas en la obra del geriátrico del Montepío.

Urbanización fantasma

Los dos chalés registrados, por su parte, se encuentran en la urbanización fantasma de Nuevo Camposol, enmarcada en el término municipal de la localidad vallisoletana de Mayorga de Campos, justo en el límite con la provincia de León, bordeada por una carretera comarcal que conecta las pedanías de Castrobol y Gordoncillo. Se trata de las dos únicas construcciones habitadas y cuidadas en una zona –poco conocida incluso entre los vecinos de las pedanías cercanas y a la que es difícil llegar– en la que la imagen más repetida es la de columpios oxidados, estructuras de hormigón abandonadas y casas a medio construir, con una serie de calles que no cuentan con nombre, asfaltado ni alcantarillado.

A pesar de pertenecer al término municipal de Mayorga, el pueblo no les presta ni siquiera servicio de basuras, ya que el proyecto de urbanización nació en la década de 1970 pero se quedó estancado tras no salir adelante el necesario plan parcial para hacer urbanos los terrenos rústicos, según aclaró a este diario el alcalde de la localidad, Alberto Magdaleno.

El regidor indicó que, como ese proyecto quedó sin desarrollar, no coincide con la parcelación real, por lo que las viviendas podrían estar en una situación de ilegalidad. En los documentos oficiales, sólo hay referencia a estas viviendas en el Boletín Oficial de la Provincia en mayo de 2011, en el que aparece reflejado que el constructor Juan Antonio Fernández solicitó legalizar un núcleo zoológico –la licencia que deben obtener todos los criadores de animales domésticos, salvajes o mascotas– ya existente, algo que cobra sentido al contar, por lo menos la finca de Postigo, con criaderos de perros y varios ejemplares de cánido vistos por los periodistas de este diario.

Tanto la parcela de Fernández como la de Postigo –que abarcan cada una una extensión de entre 2.500 y 3.000 metros cuadrados con varias edificaciones dentro además de la vivienda principal, como casas para invitados o incluso un picadero para caballos– cuentan con fuertes medidas de seguridad, entre ellas alarmas, sistemas de videovigilancia y varias advertencias sobre perros peligrosos.

Durante la tarde de ayer, en toda la urbanización sólo se encontraba un hombre de entre cincuenta y sesenta años en la parcela propiedad de Postigo. Al dirigirse a los periodistas de este diario a través de una puerta enrejada –que no abrió–, confirmó, con visible nerviosismo y alteración, que los registros se habían producido en las dos viviendas, pero rehusó realizar cualquier otra declaración.

La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo, se inició por información de inteligencia financiera en relación con un presunto delito de blanqueo de capitales, originando la incoación de unas diligencias de investigación en la Fiscalía Anticorrupción, según explicó el Ministerio Público. Tras la querella, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo abrió diligencias penales en el mes de abril por presuntos delitos de blanqueo de capitales vinculado a delitos de falsedad en documento oficial y mercantil, fraude de subvenciones, trafico de influencias, delito societario por apropiación indebida y delito contra la hacienda publica, sin perjuicio de posibles delitos de prevaricación, cohecho, prevaricación urbanística y malversación de caudales públicos.

DOS VILLAS DE LUJO EN MEDIO DE LA NADA . Las viviendas registradas ayer por los agentes de la UCO se encuentran en una urbanización fantasma de Mayorga. Pese a no contar ni con servicio de basuras ni con alcantarillado, disfrutan de todas las comodidades, desde un picadero para caballos o criaderos para perros hasta piscinas climatizadas o casas de juegos para niños.