POLÍTICA / MOVIMIENTOS EN EL PSOE
El PSOE baraja convertir a Sánchez en senador por Castilla y León
Los socialistas sopesan una maniobra para quitar a Óscar López de la Cámara Alta y darle al nuevo secretario federal la presencia parlamentaria nacional que ahora no tiene
Los movimientos en el seno del Partido Socialista no se están haciendo esperar, después de la victoria de Pedro Sánchez en las primarias del pasado domingo a la secretaría general. Y Castilla y León no es ajena a los mismos.
El PSOE baraja convertir a Pedro Sánchez en senador por Castilla y León en sustitución de Óscar López. Una operación que, evidentemente, no está aún decidida pero que desde el entorno en Madrid de Pedro Sánchez se viene sopesando ya desde la noche del pasado martes, según las fuentes de Ferraz a las que ha tenido acceso EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN.
La maniobra de sustitución de Óscar López por Sánchez en la Cámara Alta lo que busca es darle al nuevo secretario federal la presencia parlamentaria nacional que ahora no tiene.
Una proyección y un lugar en el que rivalizar con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, del que Pedro Sánchez carece después de que dimitiera como diputado tras el convulso comité federal del octubre.
Esta operación no sería la única con la que se estaría trabajando desde el entorno más próximo al secretario general electo para darle esa proyección parlamentaria. A decir de las mismas fuentes, también se habría sopesado la opción de hacer dimitir a una lista de diputados, evidentemente en provicias con un representante, con lo que al no quedar ningún miembro de la candidatura el partido podría nombrar un diputado. Pero ésta es mucho más complicada. La operación que se ve como más factible es la sustitución de Óscar López.
Cuatro son las comunidades que cuentan con representantes en el Senado designados por las Cortes autonómicas, además de Castilla y León, La Rioja, País Vasco y Castilla-La Mancha. De todas ellas, parece claro que la opción más viable para llevar a cabo la maniobra de reemplazarlo es la de Castilla y León, donde los ‘sanchistas’ cuentan con el respaldo de la dirección autonómica, con su secretario general Luis Tudanca a la cabeza.
En La Rioja, su secretario regional César Luena no permitiría esa operación, y lo mismo puede decirse de Patxi López en el País Vasco y del presidente castellano-manchego, Emiliano García Page, en el caso de Castilla-La Mancha.
Pese a ser Castilla y León el lugar más factible, porque además nadie saldría en defensa de López a quien sin ir más lejos el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ve ya fuera del proyecto de Sánchez porque «no encaja», la maniobra no estaría exenta de dificultades.
Lo más esperpéntico de la operación es la difícil venta política de la misma. Ahí reside la principal dificultad de la maniobra: cómo vender públicamente el que el PSOE proponga a las Cortes de Castilla y León la designación de Pedro Sánchez como senador autonómico, cuando no es de Castilla y León. Algo que será incluso difícil de justificar entre los propios procuradores socialistas.
Ni siquiera sería un problema el que Sánchez no sea procurador, entre otras cosas porque ninguno de los ahora senadores autonómicos, los ‘populares’ Juan José Lucas e Ignacio Cosidó y el propio Óscar López, lo son.
La operación colocaría a Luis Tudanca en una tesitura complicada, lo que de salir adelante definitivamente, algo que ni mucho menos está decidido, no significaría que el máximo dirigente del socialismo castellano y leonés no lo fuera a acatar y hacer lo que le manden.
El Partido Socialista, al igual que l PP, puede cambiar de senador autonómico sin problema alguno. Pese a la dudas que surgieron a última hora de ayer sobre el hecho de que no se pudiera revocar el nombramiento de López como senador, a la vista del caso de Rita Barberá en Valencia, uno y otro no tienen nada que ver. La revocación de Barberá la pidieron los grupos que no lo propusieron, no el PP.
En el caso de Óscar López, si finalmente la maniobra sigue adelante y concluye en definitiva, la propuesta de cambio partiría del grupo socialista, que es quien lo designó y a quien pertenece la decisión de sustituirlo o no. Así lo hicieron en el PSOE con el propio López en la Legislatura pasada, cuando reemplazó a Ibán García del Blanco, y el Partido Popular en ésta con el ex director general de la Policía, Ignacio Cosidó.
El paso siguiente radica en evitar que aquellos procuradores ‘susanistas’ decidieran votar en contra del cambio. El PSOE sólo necesita de la abstención del PP para sacar adelante su maniobran de sustitución de Óscar López por Pedro Sánchez. La mayoría simple que le otorgan sus 25 diputados frente a los 17 que suman C’s, Podemos y grupo mixto, si es decidieran no abstenerse, serían más que suficiente. Es más sólo precisaría 18 votos favorables.
Lo que Tudanca, que ya anunció su intención de repetir al frente del partido, no quiere son alteraciones que vengan a convulsionar el proceso de ese congreso autonómico, que tras la victoria de Sánchez ve con mayor placidez. Y esta maniobra de quitar a López para colocar al nuevo secretario federal en el Senado si podría ir en contra de esa calma y ese sosiego que busca Tudanca.
Plazos del congreso
De ahí la comunicación que la secretaria de organización autonómica, Ana Sánchez, remitió por whatsapp a los secretarios de organización provinciales para indicarles ya los plazos del congreso autonómico.
Un calendario que, con las fechas «escrupulosamente ajustadas a los estatutos», llevaría el cónclave regional a los días 29 y 30 de julio. Pero Sánchez señala ya en ese mismo whatsapp su intención de incluir una «disposición adicional para que en el caso de no concurrir más de un candidato o no llegar al número de avales más de uno, los plazos desde la proclamación del mismo podrán ser acortados al no tener que celebrar campaña ni jornada de votación». De ser así, el congreso se adelantaría al 15 y 16 de julio.