Los incentivos ‘revitalizan’ los polígonos
En lo que va de año se han vendido en la provincia de Valladolid 8.799 metros cuadrados de suelo industrial, el triple que durante 2015 / Todavía está libre el 56% de la superficie de la Comunidad

Vista aérea del polígono de Argales.-EL MUNDO
La crisis ocupó su propia ‘parcela’ en los polígonos industriales de Castilla y León hasta convertir a muchos de ellos en auténticos eriales. La Junta, consciente de esa situación decadente, adoptó una batería de medidas en abril de 2016, a modo de choque, para tratar de que las empresas vieran atractivo el suelo de 26 polígonos castellanos y leoneses en fase de comercialización, y así reindustrializar zonas con escasa o nula vida.
Cuando han transcurrido trece meses desde la puesta en marcha de bonificaciones y de facilidades de compra, el balance es, a juicio de la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, «moderadamente satisfactorio». Y es que, sólo en lo que en lo que va de este año ya se ha vendido en la provincia de Valladolid 8.779 metros cuadrados, que es más del triple que en todo 2015 (2.692 metros) y un 52% más que en 2016 (5.768 metros). Dos empresas decidieron asentarse en el parque de Olmedo, comprando cinco parcelas de 10.110 metros cuadrados.
A nivel autonómico, en un año, la superficie industrial enajenada fue algo más del doble que la vendida en su conjunto entre los años 2013, 2014, 2015 y los primeros tres meses de 2016. En concreto, desde abril de 2016 a mediados de mayo de este año se han vendido 175.500 metros cuadrados, frente a los 87.173 metros que se vendieron en los 33 meses precedentes, es decir un 101% más.
El repunte en las ventas es notorio y sostenido. Si hasta abril de 2016 se vendieron 23.210 metros cuadrados, la llegada de los incentivos provocó una subida exponencial que alcanzó los 170.358 metros. Y continúa ese «cambio de tendencia», a ojos de la consejera. Sólo en lo que va de 2017 se ha vendido prácticamente la misma superficie que en todo 2013, y ya supera la enajenada en 2014 y en 2015.
Este empujón se ha traducido en que 56 parcelas, asentadas en diez polígonos industriales de Ávila, Burgos, León, Palencia, Segovia y Valladolid, han podido descolgar el cartel de ‘se vende’; un tercio más que en los tres años y tres meses precedentes (42).
Todo ello ha sido posible después de que 28 empresarios respondieran al reclamo de ventajas económicas y financieras impulsadas por la Junta y decidieran apostar – con un desembolso de 4,3 millones de euros– por asentarse en un polígono castellano y leonés o por expandir sus dominios. Exactamente, las medidas atrajeron a 20 nuevas pymes a los polígonos de la Comunidad. Las ocho restantes fueron traslados o ampliaciones.
La gran mayoría de los empresarios optó por realizar «el pago al contado» del solar. La razón, según Del Olmo, es que la retasación de todos los activos inmobiliarios a la venta, que conllevaron un rebaja media del metro cuadrado del 42%, más una bonificación extra del 15% sobre la tarifa, dejaron unos precios «realmente asequibles».
Tanto es así que, en palabras de la consejera, «el suelo industrial de Castilla y León resulta ser el más competitivo de toda España». «Si un empresario no tiene capacidad para pagar en 40 años un suelo tan rebajado es que quizás su proyecto no sea viable», precisa. La prueba está en que el metro cuadrado se vende desde que arrancó este plan de choque a una media de 25 euros, mientras que con anterioridad se hacía a 35,5 euros.
La actividad de estas nuevas empresas instaladas en suelo industrial ha generado, o lo va a hacer cuando las máquinas hayan concluido finalmente sus trabajos de obra o ampliación, la creación de 111 nuevos empleos, y se va a movilizar un total de 53,5 millones de inversión privada.
Pese a todo, el grado de ocupación de los 26 polígonos industriales en fase de comercialización aún no despega. De los 8,9 millones de metros cuadrados netos disponibles (descontando viales, zonas verdes...), cinco millones aún buscan comprador para seguir los pasos de esos 3,9 millones de metros que sí tiene quien los habite. Es decir, aún están libre el 56% de la superficie de esos 26 parques.
Por ello, la Consejería no descarta, tal y como confirma Del Olmo, ampliar las medidas más allá de 2018.
La situación resulta muy desigual en el análisis provincial. Algunas provincias ni siquiera han estrenado estas medidas. Es el caso de Soria y Zamora, donde no se ha vendido ni una sola parcela en los últimos trece meses, ni un metro cuadrado.
Por el contrario, Burgos resultó ser la más ‘atractiva’ para los empresarios, no sólo en número de parcelas enajenadas, sino en tamaño. De abril a diciembre de 2016 seis empresas adquirieron 21 parcelas, con una superficie de 52.017 metros cuadrados –el casillero de 2017 no se ha estrenado aún–. Las miradas se fijaron sobre todo en el polígono de Ircio, en Miranda de Ebro, donde una sola empresa, dedicada a la producción de componentes metálicos aeronáuticos, compró 14 parcelas que ocupaban 44.660 metros cuadrados.
También resultó atractiva la provincia de Palencia. Doce empresas se decantaron por los polígonos de Paredes de Nava y Aguilar y compraron en total 19 parcelas de 28.063 metros cuadrados en su conjunto. Para la consejera, resulta «curioso» que Paredes, sin ser un polígono grande, haya sido el que en mayor medida ha seducido a los compradores; a ocho en concreto.
Destaca el caso de Cubillos del Sil, en León. Una empresa se ha asentado, gracias a la bonificación extra por tratarse de una zona minera. La lista se completa con cuatro parcelas vendidas en Arévalo (Ávila) y tres en Carbonero (Segovia).
A la espera de cerrar la venta de 66 parcelas más
La Consejería de Economía y Hacienda no se había marcado más metas que «atraer empresas». Y, según los datos, el primer balance le «satisface», pero aún confía en que prosperen «en breve» las 24 solicitudes de reservas de 66 parcelas de distintos empresarios. De confirmarse estas expectativas, la Comunidad habría encontrado comprador a 334.124 metros cuadrados. «Es una cifra nada desdenable», afirma Pilar del Olmo. A esto se añade que, entre 2016 y 2017, la ADE ha atendido otras 84 peticiones de información par ala posible enajenación de 535.418 metros cuadrados de suelo industrial. «Lo difícil es atraer a la primera empresa», señala.