Diario de Valladolid

La inspección tributaria municipal pone la lupa en el fraude del IBI

El impuesto de obras y el de actividades económicas también están en la lista para vigilar

Publicado por
Fernando Martín
Valladolid

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El plan de inspección tributaria del Ayuntamiento ya está aprobado y, como es habitual, el objetivo es ‘cazar’ a los defraudadores y evitar la picaresca en el pago de algún tributo municipal como el Impuesto de Bienes Inmuebles, el IBI, el que más dinero deja en las arcas municipales: unos 70 millones de euros.

El Servicio de Inspección Tributaria cerró el ejercicio de 2016 con 888 actas por impago de tributos y 442 expedientes sancionadores, lo que dio como resultado el descubrimiento de una bolsa de fraude fiscal de 2.002.182 euros. Estuvo por debajo de los 2.160.000 euros de 2015, pero fue el doble que en 2014. Un aspecto éste que ayer destacó el concejal de Hacienda, Antonio Gato, para demostrar la eficiencia de la inspección fiscal en estos dos años del nuevo equipo de gobierno.

Y en esta línea pretenden seguir con el plan de este año, aprobado ayer en la junta de gobierno, que tendrá entre sus objetivos el control del IBI. La labor de la Inspección irá en una doble dirección: la corrección de la titularidad en viviendas y locales en los que no esté actualizada y la agilización de las altas de nuevos inmuebles. Pero además se pretende que las obras ejecutadas en los inmuebles se reflejen en el valor catastral, la referencia para establecer el IBI, y que de esta manera el impuesto se corresponda con la revalorización que suponen las mejoras realizadas en la vivienda.

La vigilancia se dirigirá a otro impuesto importante, el de Construcciones, Instalaciones y Obras, el ICIO, el tributo que se paga tanto por una edificación nueva como por la realización de obras en la vivienda. Aquí lo que se pretende es que la base imponible para calcular el importe del impuesto se corresponda con el coste real y efectivo de la obra, rebajado a veces para que el propietario o promotor de las obras se ahorre un dinero a la hora de pagar el tributo.

El concejal de Hacienda se muestra convencido de que «se están dejando de ingresar cantidades por la realización de la obra definitiva» y es ahí donde pondrán el acento este año.

En el caso del Impuesto de Actividades Económicas, el IAE, se vigilará que la superficie por la que se tributa en las promociones inmobiliarias se ajuste a la realidad y lo mismo se hará en centros comerciales y grandes superficies, donde también se comprobará que la extensión comercial que sirve de referencia para calcular el impuesto es la correcta. El mismo proceso se aplicará con las grandes empresas y entidades con superficies considerables.

Este año, las tareas de vigilancia se extenderá a la exención para los vehículos por minusvalía del titular. Es la exención con más beneficiarios, 7.000, y existen fundadas sospechas de que en algunos casos los usuarios no son los propietarios y se aprovechan de la circunstancia.

También el impuesto de vehículos se presta a la picaresca y es otro de los que figuran en la lista del Servicio de Inspección Tributaria. Existe la constancia de que son muchos los empadronados en la capital que pagan el impuesto de vehículos en algún municipio del alfoz por ser más barato, una circunstancia que Gato atribuye al hecho de que «la Dirección General de Tráfico no pide el certificado de empadronamiento del titular del vehículo».

El concejal de Hacienda matizó ayer que la gran mayoría de los contribuyentes vallisoletanos cumplen con sus obligaciones tributarias, pero defendió la necesidad de la inspección para que «los que cumplen puntualmente no se vena en peor situación que los que no lo hacen».

Vigilancia sobre otros tributos

Plusvalías . En el impuesto conocido como de plusvalía se pretende regularizar a los contribuyentes que no han autoliquidado por las transmisiones en las que han intervenido tanto por inter-vivos como por causa de muerte.

Tasas . Otro de los trabajos habituales, que también se mantendrá en 2017, es la recogida de información y comprobación sobre las tasas por diferentes ocupaciones de la vía pública, desde las vallas publicitarias, a los andamios o las terrazas de los establecimientos

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