EL PROBLEMA DE LA SEQUÍA
La falta de agua ahoga al campo
Las Opas alertan de una situación «catastrófica» si no llueve y nieva en febrero / Asaja cifra en torno al medio millón las hectáreas de siembras de trigo y colza afectadas por la sequía
Imagen de un campo de alfalfa prácticamente seco tomada ayer en la localidad palentina de Capillas.-BRÁGIMO
El cambio climático es una realidad imparable que están constatando los agricultores de Castilla y León cada año. No es habitual, como ocurre esta campaña, que la zona norte y el centro de la Comunidad esté sufriendo en estos momentos una «grave» sequía que está amenazando «seriamente» las siembras de trigo y colza, especialmente las de la primera sementera, con problemas importantes de nascencia.
El presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, cifra en torno al medio millón las hectáreas perjudicadas por la falta de lluvias en la Comunidad, en Tierra de Campos. La ausencia de humedad en las parcelas está afectando al cereal de invierno sembrado en octubre, como destacan las organizaciones agrarias. No ha llovido lo suficiente en los últimos meses, y eso ha provocado problemas de nascencia, y que «se pierda mucha simiente». Un hecho que, según Dujo, se traduce en «menos planta y una menor producción». La situación es para el conjunto de las organizaciones profesionales agrarias «muy preocupante» en estos momentos, especialmente en las provincias de Palencia, Valladolid, Zamora y León.
Desde la provincia leonesa precisamente, el secretario general de Ugal-Upa, Matías Llorente, advierte de un «palo considerable» en la campaña actual. Llorente insiste en que hay zonas de secano donde la planta directamente «no ha nacido» y las pérdidas son evidentes. «Muchas parcelas de colza se han volteado ya, y se están preparando para girasol». Una situación a la que añade los daños por los topillos, que, asegura, son especialmente «significativos» en zonas como la comarca de Sahagún. Una denuncia que comparten el resto de las Opas.
La situación actual es «crítica» para el responsable de herbáceos de la UCCL, Isidro del Campo. Esta organización agraria pone de manifiesto que los cultivos están «estresados» ante la falta de humedad. La realidad es que se han perdido parcelas de colza y, en otros casos, se ha tenido que resembrar el cereal. Asaja subraya que ya hay agricultores que han tenido que dar parte al seguro debido precisamente a la mala nascencia.
Una coyuntura que, a juicio de esta organización, pone en valor este instrumento como elemento de apoyo al agricultor, en situaciones «difíciles» como la que se encuentra el campo en estos momentos.
La preocupación actual puede tornarse, eso sí, en cierto alivio si las precipitaciones y la nieve llegan a la Comunidad en los próximos días y semanas. De no ser así, las organizaciones hablan de una situación que puede llegar a ser «alarmante» y «catastrófica» para la cosecha de Castilla y León.
En este sentido, las previsiones invitan a un cierto optimismo, aunque el sector es consciente de que el campo necesita agua «urgentemente» y, además, «en abundancia». «Otros años, lamentan, ya había nevado», como constatan desde la Unión de Campesinos de Castilla y León.
Desde la Agencia Estatal de Meteorología, Juan Pablo Álvarez anuncia que está previsto la entrada de un frente a partir de mañana jueves que dejará precipitaciones generalizadas de baja intensidad en toda la Comunidad, que podrán ser localmente fuertes en el Sistema Central Occidental y en áreas de Sanabria. La Agencia Estatal prevé una cota de nieve que oscilará entre los 700 y los 1.200 metros y podrá afectar principalmente a las Cordillera Cantábrica, Ibérica y Sistema Central.
En principio se apunta a la entrada de masas atlánticas en Castilla y León que supondrá la llegada de varios frentes a partir de la próxima semana, y la presencia de agua y nieve. Hay que esperar aún, como apuntan desde la Agencia, para que estas probabilidades se confirmen.
En cuanto a las temperaturas, la Agencia de Protección Civil de la Junta informa de mínimas de hasta ocho grados bajo cero en todas las provincias de la Comunidad.
Mientras el agua y la nieve no llega, el sector sigue mirando al cielo, consciente de que si no llueve lo suficiente en las próximas semanas, la renta de los agricultores se verá de nuevo afectada, y no solo por los bajos precios que en estos momentos persisten todavía en el mercado.
La sequía es generalizada en Castilla y León, aunque, como apunta el coordinador regional de la Alianza UPA-COAG, Aurelio González, la zona sur está «algo mejor», debido a la niebla de diciembre que generó humedad para el desarrollo de los cereales.
Pero no solo los agricultores se están viendo afectados por la falta de lluvias en la Comunidad. Los ganaderos están observando también como la ausencia de precipitaciones está provocando una situación «preocupante» en relación a los pastos. Así lo denuncian desde la Alianza y Asaja.
UPA-COAG afirma, en este caso, que la falta de pastos se produce en un unos momentos en los que «el alto coste de los piensos sigue afectando seriamente la renta del sector».
La realidad es preocupante para el secano y, también, para el regadío debido a la falta de nieve en las montañas. El coordinador regional de la Alianza aprovecha esta ocasión para recordar la necesidad de «invertir» en modernización de regadíos y ahorrar así agua. Reclama para ello ayudas económicas «atractivas» y «rápidas», así como el desarrollo de nuevas tecnologías en relación al riego, que apunta como imprescindibles para la agricultura actual.
La consejera de agricultura, Milagros Marcos, invitaba esta semana al sector a «acumular agua para el verano» e incidía en el Plan de regadíos.
