Diario de Valladolid

Los vecinos de Valladolid decidirán inversiones por valor de 5M€ en el Presupuesto

El Ayuntamiento promoverá asambleas para definir las cinco prioridades en cada uno de los 39 barrios / Se someterán a votación presencial y on line, y la ganadora se incluirá en la partida inversora

Alberto Bustos, Óscar Puente, y otros concejales del equipo de Gobierno, en una asamblea con vecinos del barrio de Buenos Aires.-J.M.LOSTAU

Alberto Bustos, Óscar Puente, y otros concejales del equipo de Gobierno, en una asamblea con vecinos del barrio de Buenos Aires.-J.M.LOSTAU

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Íñigo Arrúe
Valladolid

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Los vallisoletanos tendrán voz y voto a la hora de decidir el destino de buena parte de las inversiones del Ayuntamiento a partir del año 2018. En concreto, estará en sus manos elegir en qué se invertirán en torno a 5 millones euros del Presupuesto, lo que supone cerca de un 8% del capítulo global de las inversiones de la ciudad (40 millones de euros) dentro de un presupuesto consolidado que se acercará a los 290 millones. Y lo harán por votación tanto presencial en centros cívicos, como por vía online.

Así lo explicó el concejal de Participación Ciudadana, Juventud y Deportes, Alberto Bustos, como resumen del proyecto que se implantará este año para incentivar la participación ciudadana en las grandes decisiones de la ciudad.

El edil da respuesta de esta forma a la moción que el Grupo Municipal Popular llevará al Pleno de mañana martes en la que recrimina al tripartito su «nulo avance» en la elaboración de Presupuestos Participativos y pide que se atiendan las peticiones de La Rondilla.

«Son ya dos los presupuestos municipales aprobados en los que la fórmula participativa ha brillado por su ausencia. Todo ello a pesar de incumplir el acuerdo del Pleno de enero de 2016 en el que el tripartito municipal asumió que los presupuestos para el año 2017 ya serían bajo la fórmula de presupuestos participativos», recrimina el Grupo Municipal Popular.

Frente a esta acusación, Bustos replicó que el compromiso era de «legislatura», no de primer o segundo año de mandato, y puntualizó que ya tienen «muy avanzado» la propuesta del Reglamento de los Presupuestos Participativos, que se presentará a los grupos municipales en el mes de febrero, previsiblemente, con intención de ponerlo en marcha este mismo año.

El titular de Participación Ciudadana explicó que llevar a la práctica la votación de los vecinos es «complejo», porque hay que definir antes cuestiones cómo la ponderación de los votos, teniendo en cuenta que hay mucha diferencia de población entre barrios, del mismo modo que cualquier reivindicación debería de estar garantizada con un mínimo de asambleas o debates previos y contar con «un amplio consenso».

El concejal se refería así a la diferencia poblacional de los 39 barrios –doce distritos– de la capital, con casos como Delicias, con 27.538 habitantes; Parquesol, 26.086 vecinos, o Las Villas-Parque Alameda-Covaresa, con 22.272 empadronados, frente 962 residentes en el Pinar de Antequera, o los 1.366 de la barriada de la Guardia Civil.

«Todo ello se va a plasmar en el Reglamento, porque no queremos una merca votación cosmética», recalcó Bustos. «La parte más importante no va ser el proceso de decisión, sino el anterior:el período de debate que se llevaría a cabo», aseguró.

La propuesta del equipo de Gobierno es activar a lo largo de 2017, barrio a barrio, un debate con los vecinos para que perfilen cuáles son sus necesidades más perentorias «y con el dinero delante, decidir en qué se invierte en el ejercicio de 2018», apuntó Bustos, quien precisó que el punto culminante serán las votaciones sobre las cuatro o cinco necesidades preferentes de cada barrio. Y la que más votos alcance, será la que recibirá el espaldarazo en el Presupuesto en 2018 y en años sucesivos.

Las votaciones se llevarán a cabo de forma presencial en centros cívicos o en institutos y centros educativos de cada barrio. Paralelamente, se activará un voto telemático gracias a un software que deberá adquirir el Ayuntamiento.

Bustos explicó que sopesan adquirir algún software público de alguna plataforma del Estado, o bien adquirir esta herramienta por su cuenta aprovechando la experiencia de otras ciudades.

Y agregó que la ventaja de esta fórmula que calificó de «pedagógica» y «enriquecedora», es que arrastrará a vecinos ahora un poco distantes y remolones en la participación en asambleas y en decisiones de su barrio. «Queremos aprovecharla para que incorporen a los debates y que luego se comprometan en sacar adelante las necesidades de sus barrios», dijo.

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