Sáez: «Su enfermedad no habría variado haciendo antes la ‘eco’»

Asegura Zahira Córcoles que su batalla contra el nódulo empezó con una visita a su médico de cabecera en junio de 2011. Dos ecografías realizadas tras este chequeo constataron el crecimiento del bulto, pero sin prescripción de cirugía. Al persistir las molestias y el agrandamiento del nódulo, llegó la visita al ginecólogo en mayo de 2012, su peor experiencia. «Me mandó que comprara Darstin pomada para el dolor», recuerda ahora con ironía. Y ordenó una ecografía... que aún no se ha realizado. Solo su acción de mostrar el pecho en mayo de 2013 al personal de laboratorio del Clínico, logró que fuera intervenida acto seguido.

Pero esta cronología no coincide con los datos que posee Sacyl. La directora médico del Clínico, Paz de Torres, asegura que tiene la primera constancia de la preocupación de Zahira por el tumor en una consulta al médico de cabecera en junio de 2013. «La ve luego la ginecóloga en el centro de especialidades de Pilarica y pide una ecografía que se hace un mes después y el informe llega el 15 de noviembre de 2013 diciendo que no tiene nada de malignidad, nada sospechoso. Y como no se quedó tranquila, se mandó repetir la ecografía a los seis meses. Y aquí, por precaución, se ordenó hacer la punción y salieron las células malignas. Luego se trató con relativa rapidez», aseguró la directora médica, quien agregó que los antecedentes familiares que alegó Zahira no incidían en nada en aplicar un mayor protocolo de precaución «porque no son de los que se trasmiten». En la Orden de Sanidad que resuelve la reclamación, el consejero Sáez Aguado recuerda que, según la Inspección Médica, «ni el tratamiento ni el pronóstico de su enfermedad hubieran variado si se hubiera realizado el diagnóstico medio año antes».