Diario de Valladolid

LA ESPUELA: ENTREVISTA A AITOR CURIEL, MÉDICO FORENSE Y CRIMINÓLOGO

«No trincho el pavo en Nochevieja, pero puedo decir de qué ha muerto»

Médico forense y criminólogo. Profesor externo de la Academia del FBI de Quantico (Virginia). Le encanta la docencia, pero su pasión es investigar. Su último proyecto fue la búsqueda de la causa de la muerte del general Prim. Es director en una asociación que se dedica a ayudar a los afectados por las TIC. Su currículo es interminable

Aitor Curiel, médico forense y criminólogo-José C. Castillo

Aitor Curiel, médico forense y criminólogo-José C. Castillo

Publicado por
Estibaliz Lera

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El único decano de Criminología de España responde de forma prudente, midiendo cada palabra. Presume de meterse en todos los charcos, pero durante la entrevista evita mojarse. Sin embargo, se relaja a la hora de hablar de sus aficiones, su familia y sus investigaciones. «Hay una borrosa línea entre mi trabajo y el resto de mi vida», reconoce.

Pregunta.- Antes de empezar, ¿hace falta que conecte la máquina de la verdad?

Respuesta.- No, soy muy transparente.

P.- De pequeño, ¿que quería ser usted de mayor?

R.- Como todos los niños soñaba con ser futbolista, bombero o cantante. Mi vocación llego de forma paulatina.

P.- ¿Su trabajo le da vida?

R.- Mi trabajo es mi vida y también mi hobby.

P.- ¿Existe el crimen perfecto?

R.- No, lo que existe es la investigación imperfecta o pendiente de completar.

P.- ¿En vez de perito de parte, le gustaría ser perito de ‘todo’?

R.- Es imposible saber de todo, eso solo ocurre en la ficción. Un buen perito tiene que estar especializado.

P.- ¿Es fácil engañar a una aseguradora?

R.- Para nada. Tienen sus mecanismos de control, desde la investigación privada hasta sus propios peritos. Además es una práctica muy conocida, con lo cual se trabaja mucho para cortarla. Pero también ocurre al revés cuando las aseguradoras engañan a sus clientes. En muchas ocasiones, ofrecen indemnizaciones inferiores a las que les corresponden.

P.- ¿Alguna vez le han pillado in fraganti?

R.- [Piensa durante un largo rato] Que yo recuerde nunca. Siempre he sido un niño muy bueno.

P.- En sus años de experiencia, ¿se ha encontrado algún caso donde el mayordomo era el culpable?

R.- Ja,ja. No. La mayoría de las investigaciones son en nuestra sociedad y no son muy habituales salvo en determinadas clases sociales muy concretas.

P.- En el Cluedo, ¿es más de candelabro o de llave inglesa?

R.- Ja,ja. Yo jugaba al Misterio que era igual. Pero si tuviera que elegir me decantaría por el candelabro. Uno mata con lo que tiene a mano y en las casas hay más candelabros que llaves inglesas.

P.- ¿El FBI existe en la realidad o solo en la ficción?

R.- Existe y está mucho más cerca de lo que todos pensamos [baja el tono de voz]. Sabe lo que ocurre en el mundo y tiene suficiente información como para poder dar una respuesta inmediata a cualquier problema. Es el ojo que todo lo ve.

P.- ¿Jessica Fletcher o Colombo?

R.- Ninguno de los dos. El criminólogo es una persona que está entre nosotros. No se le ve ni con gabardina, ni con gafas de sol...

P.- ¿Grissom o Dexter?

R.- Quizá más de Grissom, pero no domino todas las técnicas como él. Tiene un exceso increíble de formación pero, a la vez, me atrae porque es muy completo.

P.- ¿Somos en España muy aficionados a los magnicidios?

R.- Si analizamos la historia, sí. Recientemente, no. No tenemos instinto criminal.

P.- ¿Cuál es el político más sospechoso de cometer un crimen?

P.- Todos. Dejar evolucionar el país hasta el punto que ha llegado es un crimen.

P.- Mójese, ¿y un delito fiscal?

R.- Los que ya han sido condenados por ello. Y los que están en la calle es porque la investigación es imperfecta o está pendiente de completar. [Métase en algún charco...] No te doy ningún nombre, soy transparente, pero no tonto.

P.- ¿La muerte habla de toda una vida?

R.- La forma de la muerte y el estado del cadáver te dan mucha información sobre la vida de una persona.

P.- ¿Tiene un querido Watson?

R.- Muchos. Uno vale lo que vale su equipo. Solo no puedes ir a ningún sitio.

P.- ¿Reconoce a las personas por su oreja?

R.- [Sonríe]. Hemos demostrado científicamente que no existen dos orejas iguales. De esta forma hemos podido resolver muchos robos gracias a sus huellas.

P.- Valladolid es una de las ciudades donde se cometen menos delitos. ¿Su profesión tiene los días contados?

R.- Para nada. Nuestra actuación tanto como médico forense como criminólogo no solo abarca el ámbito penal, que es el más conocido y atractivo, también otras muchas jurisdicciones. Es una profesión en auge.

P.- Ha colaborado con Susanna Griso, Mariló Montero e Iker Jiménez. ¿Con quién de los tres se queda?

R.- Con ninguno. La televisión es complicada y, a veces, está demasiado alejada de la realidad criminal. Son muy dañinos los juicios paralelos que se hacen con determinadas investigaciones.

P.- Su estado de WhatsApp es ‘Dispuesto a echar un cable’. ¿No se electrocuta?

R.- Ja, ja. No. Me gusta ayudar, aunque reconozco que me quita mucho tiempo. Atiendo muchas dudas. También es verdad que hay gente que le das la mano y te toma el brazo...

P.- ¿Cuál es lo más loco que ha hecho en su vida?

R.- Hacer un Ponferrada-Granada-Ponferrada sin descansar por cuestiones de trabajo. 18 horas para hacer una sustitución de forense. Eso a nivel profesional, luego está lo inconfesable [pone sonrisa de pícaro].

P.- En Nochevieja, ¿es usted el que trincha el pavo?

R.- Ja, ja. No. Además, son técnicas diferentes. Yo lo que puedo decir es de qué ha muerto.

P.- ¿A quién no haría una autopsia?

R.- A un familiar o a un amigo.

P.- ¿Quién cree que mató a Kennedy?

R.- Sé quien no lo hizo. No lo pudo hacer una persona sola.

P.- ¿Cuál es el lugar perfecto para cometer un crimen en Valladolid?

R. - No puedo dar ideas a los malos. Hay mejores y peores lugares, pero Valladolid es una ciudad muy organizada. Espero que en un futuro los criminólogos participen en el diseño de las ciudades, ya que sus aportaciones ayudarán a reducir las zonas de riesgo.

P.- Alguna anécdota reseñable...

R.- A principios de este siglo realicé una autopsia en un cementerio encima de una placa de mármol, a 20 centímetros del suelo y sin agua. Pero este tipo de cosas ya se han solucionado con la creación de los Institutos de Medicina Legal.

P.- ¿Tiene miedo a la muerte?

R.- No. Hay que darle menos importancia de la que tiene, que es mucha.

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