Diario de Valladolid

Entrevista a Rosa Urbón

«El empleo es la mejor política de igualdad;da libertad a las mujeres»

Directora del Instituto de la Mujer. Llevaba tres años luchando contra la violencia de género en la Delegación del Gobierno cuando recibió la llamada del ministerio. Hace dos meses desembarcó en Madrid para seguir rompiendo techos de cristal

Rosa Urbón-Pablo Requejo

Rosa Urbón-Pablo Requejo

Publicado por
Esther Neila
Valladolid

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Licenciada en Derecho por la Universidad de Valladolid y funcionaria del Cuerpo Superior de la Administración autonómica, Rosa Urbón (Palencia, 1960), ha ocupado varios puestos en las consejerías de Agricultura, Educación y Cultura, Presidencia y Sanidad. También fue jefa de gabinete del presidente de las Cortes, directora general de la Mujer y de Turismo en Castilla y León. Desde mayo trabaja en este organismo adscrito al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Pregunta.- El Instituto que dirige se creó en 1983, durante el primer gobierno socialista de la Democracia. ¿Son más numerosos los derechos conquistados o los pendientes?

Respuesta.- Son muchos los logros y es necesario ponerlos en valor: la mujer se ha incorporado masivamente al mercado de trabajo, la política, la economía y todos los ámbitos sociales. Y estas últimas generaciones hemos hecho un esfuerzo importante en formarnos:el 60% de los licenciados en universidades españolas son mujeres. Pero ese esfuerzo no siempre se ha visto recompensando y tenemos igualdad de oportunidades. La tasa de paro sigue siendo más elevada y cobramos menos que los hombres. El otro caballo de batalla es la conciliación. La mujer todavía tiene que elegir entre ascender profesionalmente o cuidar de la familia, entre ser madre o permanecer en el mercado de trabajo.

P.- Mientras los hombres no tienen qué renunciar a ninguna opción.

R.- Efectivamente. Hasta ahora las medidas de conciliación han sido pensadas para las mujeres, pero en la corresponsabilidad de segunda generación tenemos que tender hacia eso.

P.- Medidas para ellos existen, pero siguen siendo minoría los que, por ejemplo, solicitan el permiso de paternidad o cogen una excedencia en el trabajo para cuidar de sus hijos. ¿Siguen pesando los roles antiguos?

R.- Sí, por eso es importante la sensibilización y la adaptación de las medidas de conciliación. Recientemente se ha modificado el permiso de lactancia para que también los padres lo puedan ‘disfrutar’. Y luego, es importante la racionalización de horarios en las empresas. España es uno de los países donde más horas se trabaja, aunque ese tiempo no reporta mayor productividad.

P.- La mejor noticia para la igualdad sería que el Instituto de la Mujer no existiera, que no tuviera ya razón de ser. ¿Cuántas generaciones faltan para eso?

R.- Se ha avanzado muchísimo gracias a las políticas públicas y a la sociedad: es un mérito de todos. No puedo vaticinar el futuro, pero de momento es necesario combatir las desigualdades que existen.

P.- De todas ellas, ¿cuál le quita más el sueño?

R.- El empleo. Es la mejor política de igualdad que podemos hacer, porque un trabajo da independencia económica y libertad a las mujeres. Y me preocupa en especial el paro entre mujeres mayores de 45 años. La crisis ha golpeado duramente a este tramo de edad. Ysi no hacemos algo ahora, las perdemos, van a tener muy pocas posibilidades de insertarse en el mercado de trabajo.

P.- Save de Children alertó la semana pasada de que la mitad de los niños criados por madres solas está en riesgo de pobreza. ¿Qué medidas de empleo propone para proteger a esas mujeres y, por extensión, a sus hijos?

R.- El Gobierno de España aprobó hace un año el Plan de Inclusión Social que, por primera vez, estableció como eje transversal las medidas la protección de la infancia.

P.- Pero en este contexto de crisis, buena parte del empleo que se crea es precario Y en el caso de una madre soltera que, además tiene que conciliar, de poco vale una media jornada por 400 euros para mantener a una familia.

R.- Tendemos a mejorar. Yo creo que los avances en el mercado de trabajo son importantes, partiendo de la situación en la que se encontraba nuestro país en la crisis económica. No hemos llegado adonde queremos llegar, pero ahora hay un repunte que queremos aprovechar para estas mujeres.

P.- La crisis trastocó los objetivos planteados en el Plan Estratégico de Igualdad. ¿Hubo que replantear las prioridades?

R.- Claro. Quién nos iba a decir que la crisis económica iba a afectarnos tan duramente. El plan anterior atendía ámbitos como la cooperación internacional y en el actual tuvimos que volver a los objetivos fundamentales: el empleo y la conciliación. Ha habido que priorizar.

P.- ¿Qué otras iniciativas tiene sobre la mesa?

R.- Tenemos dos planes que se tienen que aprobar antes de que finalice esta legislatura: el plan de igualdad de oportunidades de las mujeres en el ámbito rural, planteado entre los ministerios de Agricultura y Sanidad, y que afectará mucho a Castilla y León. El objetivo es impulsar el emprendimiento en los pueblos y la participación de las mujeres en cooperativas, asociaciones agrarias o grupos de acción local. Y fomentar la ley de titularidad compartida de las explotaciones agrarias. El otro plan es el de igualdad de oportunidades en el empleo y contra la brecha salarial, desarrollado con el ministerio de Empleo y Seguridad Social.

P.- En Castilla y León fue directora general de la Mujer. ¿Cuál es la situación de esta Comunidad en el contexto nacional?

R.- Quizá aquí es importante mejorar la situación de las mujeres que viven en el medio rural, porque tienen más difícil el acceso a los recursos y su incorporación laboral. El resto de las desigualdades se reproducen en Castilla y León. Sí quisiera reconocer el esfuerzo que ha hecho esta Comunidad en ámbitos como la violencia de género, con el Plan de Violencia Cero de la Consejería y la integración de todos los profesionales. Es una práctica que se puede exportar al resto de las comunidades autónomas.

P.- ¿Hay ahora más violencia o más denuncias que hace una década?

R.- Hay más denuncias. Durante la crisis económica bajaron, porque la mujer, ante falta de empleo y de recursos económicos, tiene más miedo a denunciar. Así que, que denuncie es una buena noticia.

P. - ¿Cuántos techos de cristal ha roto Rosa Urbón?

R.- Pues trabajo todos los días para romperlos. Están duros, duros, todavía.

P.- ¿Una mujer tiene que demostrar aún el doble de méritos para obtener el mismo reconocimiento?

R.- Sí, tenemos que demostrar el doble para conseguir la mitad. Todavía nos cuesta llegar a puestos de responsabilidad.

P.- Cuando una mujer asciende es habitual la sospecha de si lo ha conseguido por sus propios méritos o por su físico, sus relaciones…

R.- … cuando a los hombres se les presupone el mérito y la capacidad suficiente, sí. Porque todavía hay que romper muchas mentalidades. Hay que crear una ‘marca mujer’, fortalecerla. Y estamos trabajando para romper esos prejuicios.

P.- ¿Le gustan las cuotas o prefiere confiar en que las mujeres asciendan por propios méritos?

P.- Prefiero que sea por propios méritos. No hay que vencer, hay que convencer. Y las leyes de cuotas tienen un problema:obligan a incluir mujeres en los consejos de administración, pero no en puestos intermedios. Nosotros queremos una promoción natural, que la mujer vaya subiendo escalones. Hemos firmado ya 70 acuerdos con empresas que de forma voluntaria se comprometen a promocionar a las mujeres. Yvamos a firmar más. Hay un acuerdo de la ComisiónNacional del Mercado de Valores que establece el compromiso de llegar en el año 2020 al 30% en los consejos de administración de las empresas cotizantes.

P.- Y cuando esa paridad no surge motu proprio en las empresas, ¿tampoco es partidaria de imponerla?

R. - Hay un cambio cultural y las empresas cada vez son más conscientes. Primero, porque las mujeres somos las que tomamos las decisiones de consumo y...

P.- Y eso también es consecuencia de una desigualdad, ¿no?

R.- Sí, porque denota que la corresponsabilidad no existe, que las decisiones familiares son de la mujer. Pero tiene la ventaja de que la mujer conoce esas decisiones. Ypara las empresas es importante contar con mujeres que tomen decisiones sobre lo que hay que vender y cómo hay que hacerlo. En general, creo que las empresas han tomado más conciencia de los beneficios que reporta la igualdad.

P.- Viaja a Ginebra esta semana, al Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer. ¿Cuál es su papel en este órgano?

R.- Vamos al Cedaw [por sus siglas en inglés] una delegación integrada por distintos ministerios para exponer la situación de España y hacer balance de las medidas puestas en marcha por el Gobierno de España desde 2009, como el Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades, que cuenta con 3.000 millones de presupuesto. 

P.- Los últimos estudios revelan que el machismo repunta entre las nuevas generaciones. ¿Qué está fallando para que caminemos hacia atrás?

R.- Eso nos planteamos, porque es muy preocupante. Las generaciones anteriores tuvimos que luchar más, mientras los jóvenes, nacidos y educados en la igualdad, no son muy conscientes de lo que costaron esas conquistas Esa puede ser la clave. Lo peor de todo es que no son identifican ese machismo. La gente llame al 016 contando ‘me está pasando esto, pero no soy víctimas de violencia de género, ¿eh?’. Hablamos de micromachismos y de ahí a la violencia hay un paso muy pequeño. Cuando te controlan el móvil o tu forma de vestir, si no te dejan salir cuando tú quieres... hay que actuar. De lo contrario, todo lo que hemos conseguido se va a volver a reproducir.

P.- En esta lucha, la educación sigue siendo el mejor arma.

R.- Sin duda. Y debe ser transversal. La igualdad tiene que estar en todas las asignaturas, en las actividades extra escolares, en el deporte... en todos los ámbitos.

P.- ¿Cuál es la actuación del Instituto de la Mujer en el caso de las polémicas fiestas subidas de tono de Salamanca?

R.- Estamos coordinados con el Ayuntamiento, a la espera de que la Policía Municipal termine la investigación. No se pueden usar esas imágenes como reclamo publicitario. ¿Por qué no sale un hombre en la piscina? Es una utilización sexista. Podríamos llegar incluso a los tribunales. Ya lo hicimos con una campaña de Ryanair y ahora estamos en un contencioso por la imagen de una empresa de cementos.

P.- Con la ley de racionalización del sector público de 2012, el Instituto de la Mujer asumió también las funciones de la Dirección General de Igualdad de Oportunidades, que atiende, por ejemplo, las reivindicaciones del colectivo homosexual. ¿Es partidaria de que las autonomías financien tratamientos de fertilidad a mujeres lesbianas o solteras?

R.- Sí, soy partidaria. Es una competencia autonómica y varias comunidades ya lo han regulado para asumir los tratamientos.

P.- Los transexuales denuncian que la tasa de paro de este colectivo es del 90%.

R.- No hemos detectado esa cifra. El principal problema son los delitos de odio, que en España ya contabilizan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Lo que nos preocupa es el silencio de las víctimas, porque sólo el 9% denuncia la agresión. Por eso hemos planteado con el colectivo LGTB un observatorio de estos delitos. Se creó hace cuatro meses y está empezando a funcionar para analizar la realidad y conocer qué políticas tenemos que establecer las administraciones públicas para apoyar a las víctimas.

P.- Asume el puesto al final de la legislatura, tras la salida de su predecesora, la segoviana Carmen Plaza, al Tribunal Constitucional. ¿Augura seguir en este puesto más allá de las elecciones generales?

R.- Dependerá de la formación del nuevo Gobierno. Si llega un nuevo ministro y un nuevo secretario de Estado de Servicios Sociales, vendrá con su equipo. Si encajo, perfecto. Si no, me volveré a Castilla y León, donde tengo mi puesto, mi vinculación y toda mi trayectoria profesional. Pero me gustaría seguir, porque estoy ilusionada y me siento muy cómoda en este puesto.

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