La construcción de vivienda nueva no despega en Valladolid

A falta de cerrar los datos correspondientes al mes de diciembre, ya se puede decir que el 2014 será otro año plano en la construcción de vivienda nueva en Valladolid. Plano en cuanto a que se mantendrá la misma línea de atonía del anterior y de los últimos siete ejercicios. La duda a estas alturas es saber si se alcanzarán las 130 viviendas de nueva construcción del año 2013.

Al terminar el mes de noviembre iban 121, a nueve de distancia de las autorizadas el pasado año, con lo que todo indica que, en el mejor de los casos, las cifras serán muy similares a las de 2013.

Al sector de la construcción podría aplicársele aquel viejo dicho que reza ‘días de mucho vísperas de nada’. El ritmo constructor de los años anteriores a la crisis, en muchos casos fruto de la especulación, tuvo como consecuencia la temida burbuja inmobiliaria. La burbuja explotó y la onda expansiva de este big bang urbanístico todavía se nota.

Hasta el 2007 las viviendas nuevas construidas cada año se contaban por miles. Eran los tiempos en los que a cualquier parte de la ciudad que se girase la vista el panorama que se observaba era el de un bosque de grúas. El último año de fiebre constructora fue el 2007, con 2.500 viviendas nuevas autorizadas.

A partir de ahí empezó un declive del que todavía no hay visos de recuperación en Valladolid. Si la presunta mejoría económica no llega todavía a los bolsillos de los ciudadanos, resulta imposible aventurar cuándo lo hará en el sector de la construcción.

De las 2.500 viviendas nuevas que se empezaron en 2007 se pasó a 1.000 en 2008, a 506 en 2009 y, tras un pequeño repunte en 2010, año en el que se concedieron licencias para 520, cayeron en picado en los ejercicios siguientes hasta las 130 de 2013.

Y menos mal que el sector Arcas Reales tira del carro. De las 121 viviendas, 48 corresponden al desarrollo urbanístico de esta zona, que ya el pasado acaparó 111 de los 130 nuevos pisos que se iniciaron en la ciudad.

Del resto, otras 25 corresponden a una promoción en Parquesol, un barrio con pocos espacios ya para nuevas construcciones.

Los datos facilitados por la Gerencia Municipal de Urbanismo revelan que hubo tres meses, enero, marzo y septiembre en blanco, con cero licencias.

Tan llamativo como la escasa promoción de viviendas nuevas es la renuncia a la construcción cuando ya estaban concedidas las licencias. Este año fue la propia Sociedad Municipal de Suelo y Vivienda, VIVA, la que aparcó la construcción de 59 viviendas de protección en los suelos que ocupaba la antigua fábrica de Metales Extruidos en la Avenida de Burgos, una prueba evidente de que el mercado sigue parado.

Y ésta es otra de las consecuencias del parón en el sector inmobiliario: la falta de oferta de viviendas de protección. De las 121 autorizadas hasta el mes de noviembre todas fueron de promoción libre.

No se sabe cuántas viviendas vacías hay en Valladolid. Pese a que pudiera parecer que existe un gran parque inmobiliario sin ocupar tras la fiebre constructora vivida hasta el 2007, según la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Valladolid, Aspriva, no es para tanto.

De ser ciertos los datos de Aspriva, el número de viviendas nuevas vacías ronda el millar en Valladolid, un número que parece escaso habida cuenta de tantas promociones como se construyeron en los años del boom del sector inmobiliario.

Sea como fuere, el 2014 tampoco será el del despegue en la construcción de viviendas. Habrá que esperar para ver si en el recién estrenado 2015 cambia la tónica.