La defensa de los acusados de amenazar a sus 'camellos' afirma que la Policía uso métodos “irregulares”

El abogado de los dos jóvenes acusados de narcotráfico y de amenazar a sus 'camellos' para que éstos le dieran determinadas cantidades de dinero, independientemente de que vendieran o no la droga que les entregaban, aseguró que los agentes de la Policía Nacional que llevaron a cabo la investigación del caso utilizaron métodos “irregulares” en la investigación.

En la ultima jornada del juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Valladolid y que hoy quedó visto para sentencia, el letrado Jaime del Pozo pidió al tribunal que absuelva a sus defendidos para “no amparar métodos policiales irregulares cercanos a la inconstitucionalidad”, y aseguró que el jefe de la VIII de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Valladolid se “dejó engañar” por un traficante conocido como 'Pitingo', que en este juicio declaró como testigo protegido, al facilitarle una pista “falsa e interesada”.

A su vez, el abogado defensor destacó la falta de credibilidad de las acusaciones realizadas por este testigo protegido, “un conocidísimo traficante de La Rondilla que en numerosas ocasiones vendió droga a los acusados, y al que la Policía le permitió ejercer su actividad ilícita hasta la detención de mis clientes”.

Al mismo tiempo, entre sus argumentaciones para pedir la absolución de sus defendidos resaltó que el testimonio de una menor que también declaró como testigo protegido y quien aseguró que nunca recibió droga del principal acusado para su posterior venta.

Por su parte, el fiscal mantiene sus acusaciones. Para Yassin D.B., de 22 años y sin antecedentes penales, pide una pena de seis años por tráfico de droga con el agravante de utilizar la violencia y emplear a menores, mientras que para Hernán E.C., de 24 años y también si antecedentes, pide cuatro años por el mismo delito, aunque sin el agravante de emplear a menores. Además, en el caso de Jorge C. A., de 22 años y sin antecedentes, se piden dos años.

Según la acusación del fiscal, Yassin y Hernán empleaban a jóvenes en precaria situación económica, incluso a menores, a los que se les ofrecía una pequeña cantidad por actuar como 'camellos'. Después, mediante amenazas dirigidas contra sus familias e incluso con agresiones físicas, se les imponía la venta de una cantidad de droga que ellos debían pagar, independientemente de que hubieran o no logrado venderla.

El ministerio público argumentó que hay pruebas suficientes para sostener las acusaciones y aseguró que, en contra de lo sostenido por la defensa, no existió presión policial a ninguno de los testigos protegidos.

Este grupo, que según el fiscal también actuaba en los barrios de La Victoria y Pajarillos, fue desarticulado por la Policía Nacional en septiembre del pasado año, tras el registro de dos casas en la calle Virgen de La Saleta y Serafín, donde los agentes se incautaron de 85 gramos de marihuana, útiles para manipular droga, varios cuchillos, una katana y semillas de marihuana.

Por su parte, la defensa de Jorge C.A. que aseguró que compartía el 99 por ciento de los argumentos del abogado de Yassin y Hernán, afirmó que durante el juicio no se ha demostrado la culpabilidad de su cliente, resaltando que la Policía no tiene constancia real de que vendiera droga y “toda la acusación se basa en suposiciones, dado que los agentes sólo le vieron entrar y salir de varios portales”.