Diario de Valladolid

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EL VERANO enfila su recta final, en lo que al calor se refiere claro está, Danas a parte. Un final del tiempo estiva de vacaciones que se nota porque vuelve los políticos y sus soflamas, que bien podían haberlas dejado allá por donde hayan estado disfrutando de un merecido –nótese la ironía– descanso. Por regresar, vuelven hasta aquellos políticos guadiana, que aparecen, dan una rueda de prensa para no decir nada o, lo que es peor, no saber ni lo que dicen, y retornan a su lugar de descanso, mientras deja afanados a los suyos en el arduo trabajo de borrar lo hecho por aquellos que antes eran poco menos que imprescindibles y que ahora les abochornan.

Como para volver de vacaciones y tener que dar la jeta a explicar un nuevo escándalo de uno de los suyos y, sobre todo, por qué trataron de taparlo con los «motivos personales». Por no hablar de la desfachatez de querer hacer creer que se enteraron por el comunicado del TSJ de Castilla y León, otro que debería explicar la razón o las razones para ocultar una investigación tan grave sobre un procurador. Eso, señores del PSOE de Tudanca y Ana Sánchez, no se lo cree ‘ni el que asó la manteca’, que dicen en mi pueblo.

Ahora los ‘Tudanca boys’ anda al borrado de las iniciativas del ínclito Juan Luis Cepa, otrora procurador estrella de la Agricultura en el grupo socialista de Luis Tudanca en las Cortes de Castilla y León y hoy un apestado del que se avergüenzan hasta el punto de borrar todo su rastro de interpelaciones y preguntas varias. Está por ver en qué acaba la investigación judicial contra Cepa, al que por supuesto se le supone la presunción de inocencia, pero de lo que no hay duda y, mucho menos presunción de inocencia, es de que Tudanca y los suyos son culpables, primero de querer tapar la investigación p0r agresión sexual a un menor que pesa sobre el otrora uno de los pesos fuertes del grupo de Tudanca en el Parlamento autonómico y, ahora, de querer eliminar todo su rastro como si nunca hubiera existido. Por más que lo intenten, el ex procurador salmantino, como el soriano Ángel Hernández, acusado de violencia machista, no sólo han existido, sino que Tudanca y los suyos presumían de lo bien que hacían su trabajo, tanto que al segundo, al soriano, en su dimisión forzada le llegaron a agradecer los servicios prestados. Servicios que ahora borran.

Y, claro, llegados a este punto, cabe preguntarse si lo preguntado, solicitado, las PNLs firmadas por estos dos ex procuradores ya no sirven, ya no son de interés y ya no tienen sentido alguno. De ser así, los ‘Tudanca boys’ deberían explicar entonces por qué se registraban, cuál era su sentido. Es de suponer que los temas, más allá de quien o quienes los firmen, eran de interés para los ciudadanos, al menos así los venden. La verdad, la única verdad, es que la realidad es sólo una y es tozuda y, por más que se empeñen los ‘Tudanca boys’, ésta no se borra ni con la política del tippex.

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